Clase digital 3. Proceso general de una auditoría

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Proceso general de una auditoría

1. Fundamentación del tema

El presente tema corresponde a la Unidad de Aprendizaje (UDA) Normas de auditoría. Como parte de los temas que se estudian en el cuarto semestre de la Licenciatura en Contador Público, es necesario que conozcamos las etapas de la auditoría y el proceso general para realizar una, ya que se trata de una de las áreas de especialización principal de los contadores. La auditoría es un proceso sistemático que contempla diversos requerimientos para alcanzar sus objetivos, lo cual se debe desarrollar de forma precisa.

2. Objetivo didáctico

Identificar los aspectos generales que conforman el proceso de una auditoría y conocer cada una de sus etapas para su buen desempeño en los estados financieros.

3. Contenido didáctico

Introducción

¡Hola! Bienvenidas y bienvenidos a este recurso didáctico. A continuación, nos adentraremos en el proceso general de una auditoría, desde su planeación hasta el informe final.  

¡Comencemos!

Javier Sánchez (2020) define al proceso de auditoría como “un conjunto de técnicas y prácticas realizadas de manera conjunta para evaluar y medir en profundidad las debilidades y fortalezas de una empresa u organización”. De este modo, mediante la aplicación de una auditoría, es posible que las empresas y las instituciones gestionen respuestas acerca de sus propias áreas de oportunidad y desarrollen así planes de mejoramiento. Esto se logra con base en las fases o etapas que se llevan a cabo en cada procedimiento de la auditoría, es decir, la planificación, la ejecución y los informes, las cuales están diseñadas para llevar paso a paso la evaluación de una empresa, con el objetivo de que los resultados ayuden a su mejoría o a su crecimiento.

Desarrollo del tema

1. Aspectos generales de una auditoría

La auditoría se entiende como un examen de cierta información o actividad a través de pruebas selectivas para verificar su cumplimiento y razonabilidad con normas o políticas, es decir, un examen de control de calidad. La auditoría financiera es un proceso que consiste en el análisis, la revisión y el informe sobre los elementos que conforman la información y los estados financieros de una entidad. Una de sus aplicaciones consiste en servir para la toma de decisiones, tanto de la entidad como de los externos.

(Elizalde, 2018). 

Características de una auditoría financiera

De acuerdo con Cáceres, Pulla y Verdezoto (2018: 131), las principales características de la auditoria son las siguientes: 

Fuente: Elaboración propia, a partir de Cáceres, Pulla y Verdezoto (2018: 131)

Estas características permiten que la auditoría se realice en forma, con base en sus objetivos. Cuando hablamos de independencia, nos referimos a que los procedimientos y los resultados no se deben dejar influir por factores poco objetivos; por ejemplo, que por solicitud de la entidad se deje de realizar una prueba o se modifiquen las conclusiones a favor de algo subjetivo. 

Debido a la importancia que tiene una auditoría (pues de su resultado pueden depender decisiones importantes, tales como inversiones y financiamientos), se debe seguir un proceso para aumentar la seguridad de sus conclusiones. 

2. Etapas de una auditoría

El proceso de auditoría se conforma de tres etapas: planificación, ejecución e informes finales. Es preciso que durante cada etapa se cumplan con los requerimientos que marcan las Normas Internacionales de Auditoría (NIA). 

  • Planificación: La etapa de planeación es una de las fases más importantes; en ella se realiza toda una estrategia y un plan de auditoría para que, en la etapa siguiente, la evidencia obtenida cumpla con las características necesarias. La planificación es la base de los momentos subsecuentes del proceso. Esta etapa, además, consta de dos fases: 
    • Planificación preliminar: Durante esta fase, lo que se busca es contar con el conocimiento adecuado de la entidad, de las políticas y el marco de referencia aplicable, así como llegar a un acuerdo entre la entidad y el auditor sobre el trabajo que se va a realizar y si hay posibilidad de realizarlo. 
    • Planificación específica: En esta fase se planea determinando los objetivos, los alcances y la naturaleza de la auditoría y de los procedimientos que se deben realizar para valorar el control interno y el riesgo de la auditoría.  Aquí se concentra los esfuerzos de auditoría en las áreas de mayor riesgo y, particularmente, en las denominadas afirmaciones (de transacciones, saldos contable y revelaciones), que es donde el auditor emplea la mayor parte de su trabajo para obtener y evaluar evidencia de su validez, sobre lo que se fundamenta la opinión de los estados financieros.

(Vega, 2016)

De tal forma, los aspectos que conforman la etapa de planificación de una auditoría son:

  • Control interno y ambiente de control: Se trata de un conjunto de “acciones enlazadas y ejecutadas por los miembros de la empresa para cumplir con las metas planteadas por la organización, con el fin de prevenir la disminución de recursos, garantizar la información económica y el cumplimiento con las leyes y reglamentos vigentes” (Rivas Márquez, 2011 en Vega, 2016: 5-6). Dentro de los controles internos podemos encontrar, por ejemplo, información sobre cómo se registra la información contable y cómo se autorizan las operaciones. El ambiente de control “es el pilar principal ya que consiste en que la organización estimule al recurso humano a controlar las actividades”.

(Vega, 2016: 6).

  • Evaluación de riesgos: Existen diferentes riesgos de auditoría que afectan a la información financiera, lo cual ocasiona la presencia de errores significativos. El auditor debe revisar cuáles son los riesgos a los que esa entidad está expuesta de manera particular (Vega, 2016: 6). Los riesgos pueden ser, por ejemplo, que haya personal nuevo, que se realicen operaciones en moneda extranjera, entre otros. 
  • Respuesta a los riesgos evaluados: Se planean los procedimientos que se han de ejecutar en la siguiente etapa para obtener evidencia de la auditoría. 
  • Ejecución: Durante la segunda etapa del proceso, el auditor y el equipo de trabajo realizan los procedimientos y las técnicas de auditoría que se planearon en la etapa anterior. Estos procedimientos son importantes porque permiten la detección de hallazgos de auditoría, que se consideran como las principales deficiencias en el control interno de la entidad. En esta etapa se tiene la finalidad de obtener evidencias suficientes y adecuadas para sustentar las conclusiones y la opinión en la última etapa de la auditoría (Elizalde, 2018). De manera general, para obtener la evidencia de auditoría, en esta etapa se realiza lo siguiente:  
    • Pruebas de auditoría: Las pruebas que se realizan en la información financiera, divididas en pruebas de control y pruebas sustantivas.
    • Técnicas de muestreo: Se determina qué parte de la información se va a analizar, ya sea el total o un porcentaje. 
    • Documentación: Se deben elaborar papeles de trabajo en donde se registra información de la planeación, de los resultados obtenidos en la ejecución y de las conclusiones parciales a partir de dicha evidencia en el momento que ocurre. 

(Vega, 2016: 8-9)

  • Informes o dictamen de auditoría: En la etapa final se deben plasmar los resultados en un documento denominado dictamen de auditoría. Dicho documento debe ser claro, preciso y elaborado de acuerdo con los requerimientos de estructura que señalan las NIA. Asimismo, este dictamen debe contener la opinión de auditoría, que explica si los estados financieros en su conjunto están en conformidad con el marco de información financiera aplicable (en este caso, las Normas de Información Financiera Mexicana o NIF, por sus siglas) y, al mismo tiempo, si están presentados razonablemente (o libres de errores materiales).

(Vega, 2016: 9). 

De manera general, ese es el proceso de una auditoría, el cual debe realizarse de forma precisa, objetiva y dentro de lo que estipulan las Normas Internacionales de Auditoría. En el PPT “Proceso de una auditoría financiera” podrás encontrar más detalles sobre las etapas y su contenido. 

Una auditoría requiere de conocimiento y experiencia, no sólo de auditoría, sino también del buen manejo de temas contables y de las Normas de Información Financiera (NIF). El proceso requiere ser realizado sistemáticamente, con ética, escepticismo y profesionalidad, pues una auditoría busca otorgar al usuario cierto grado de confianza respecto a la información financiera y su expresión como imagen fiel de la entidad.

Resumen e ideas relevantes

Es importante recordar que: 

  • La auditoría consta de tres etapas: planificación, ejecución e informes. 
  • Como parte de la planificación, el auditor debe realizar un análisis previo para conocer el ambiente interno y el entorno de la entidad; con base en dicho análisis, tiene que realizar la planeación estratégica determinando los objetivos, los planes y los programas de auditoría de lo que se va a realizar en la etapa de ejecución. 
  • La etapa de ejecución consiste en la puesta en práctica de los procedimientos y las técnicas de auditoría que fueron planeados, los cuales son necesarios para obtener la evidencia de auditoría suficiente y adecuada para fundamentar la etapa final. 
  • La última etapa de informes se basa en las evidencias y en la documentación obtenida de las etapas anteriores; en ella, el auditor expresa una opinión sobre el estado de la información financiera y su presentación razonable conforme a las Normas de Información Financiera.

Fuentes de consulta