Aspectos generales de las normas aplicables a la ejecución de una auditoría
1. Fundamentación del tema
El presente tema corresponde a la Unidad de Aprendizaje (UDA) Normas de auditoría, la cual se imparte en el cuarto semestre de la Licenciatura en Contador Público. Con respecto a su importancia, para alcanzar los objetivos de la auditoría referidos a otorgar la seguridad razonable sobre la ausencia de errores en los estados financieros y a emitir un informe que contenga una conclusión, es necesario, por una parte, que el auditor obtenga la evidencia suficiente y adecuada y, por otra, que realice una buena documentación sobre el proceso, sus hallazgos y conclusiones de cada análisis. Por esta razón, las Normas Internacionales de Auditoría proporcionan los requerimientos necesarios que todo contador público, en su desempeño profesional como auditor, debe aplicar durante la etapa de ejecución.
2. Objetivo didáctico
Identificar el contenido general de las Normas internacionales de Auditoría (NIA) que aplican en la etapa de ejecución de una auditoría, al igual que los principales requerimientos de cada NIA durante dicha etapa, para desarrollar de manera correcta una auditoría en los estados financieros.
3. Contenido didáctico
Introducción
¡Hola! Bienvenidas y bienvenidos a este recurso didáctico. A continuación, abordaremos los conceptos de documentación de auditoría y de evidencia de auditoría.
La documentación, como hemos visto en los recursos anteriores, es un requerimiento presente en cada Norma Internacional de Auditoría (NIA). Específicamente, durante la etapa de ejecución, recurriremos a la NIA 230, Documentación de auditoría, con el fin de identificar los requerimientos señalados sobre la documentación necesaria y lo que debe integrar el archivo final de auditoría.
Asimismo, abordaremos las NIA 500 y 501, sobre la evidencia de auditoría, la cual debe cumplir los requisitos cuantitativos y cualitativos de suficiencia y adecuación. Con este objetivo, el auditor debe ser capaz de seleccionar la información que cumple dichos aspectos, la cual puede ser la base para llegar a conclusiones acertadas. De una correcta ejecución depende la siguiente y última fase, la etapa de informes, en la cual, con ayuda de la evidencia y de la documentación obtenida, el auditor puede emitir una opinión sobre el estado de la información financiera.
¡Comencemos!
Desarrollo del tema
5.1. NIA 230, Documentación de auditoría
Durante la ejecución de la auditoría, se realizan las pruebas y procedimientos que se incluyeron en los programas de auditoría creados previamente. La etapa de ejecución es la que mayor tiempo toma al auditor y a su equipo, debido a la cantidad de pruebas selectivas que se deben realizar y a que, además, se tiene que obtener la evidencia más clara y precisa posible para justificar las opiniones finales en la etapa de informes.
Es importante que, conforme avanza la auditoría, toda la información, las decisiones, los planes, los programas, los hallazgos y las conclusiones parciales sean registrados. En un contexto de tanta información resulta muy difícil que, por ejemplo, el auditor recuerde al final por qué hizo tal procedimiento, cómo lo hizo y qué resultado obtuvo. Por esta razón, a medida que se realiza una actividad y se obtiene nueva información, se debe documentar. Este registro, conocido como papeles de trabajo, al final conforma el archivo de auditoría, el cual contiene toda la documentación de una auditoría (incluye carpetas con hojas impresas y medios electrónicos, por ejemplo hojas de Excel, y cualquier otro medio en el que se registre la información).
La NIA 320 (Comisión de Normas de Auditoría y Aseguramiento, 2020: párr. 2) menciona que esta documentación sirve de evidencia para fundamentar la opinión de auditoría y demostrar que la auditoría se planeó y se llevó a cabo conforme lo indican las NIA. La documentación debe estar presente en cada momento de la auditoría.
De acuerdo con la NIA 320 (CONAA, 2020: párr. 5), es importante que la documentación sea un registro suficiente y adecuado (así como debe ser la evidencia de auditoría). Los requerimientos que aborda la NIA 320 para cumplir con los objetivos de los papeles de trabajo son los siguientes:
- Preparación oportuna: Como mencionamos, se debe registrar en el momento que se obtiene la información, la evidencia o la conclusión para evitar olvidar algún detalle en el transcurso del tiempo. Esto es algo muy común, incluso en nuestro día a día; por ejemplo, si no anotamos algunas cosas en una agenda, es posible que olvidemos ir a algún lugar, hacer tal actividad, entre otras cosas.
- Documentación de los procedimientos aplicados y la evidencia obtenida: El auditor preparará los papeles de trabajo de forma que se pueda entender la naturaleza, el alcance y la oportunidad de los procedimientos aplicados, así como los resultados, la evidencia obtenida, los hallazgos y las conclusiones alcanzadas (Auditoría Superior de la Federación, 2019: 29). Esto es importante porque debe permitir que cualquier otro auditor con conocimiento, incluso si fuera ajeno al proceso particular, los pueda leer y entender. Los papeles de trabajo deben contener lo siguiente:
- Compilación del archivo final de auditoría: Significa reunir toda la documentación que debe formar parte del archivo final. La NIA 320 menciona (CONAA, 2020: A21) que la NICC 1 (Norma Internacional de Control de Calidad 1) pide a los auditores y a las firmas de auditoría que establezcan la manera y los requerimientos para poder concluir este archivo adecuadamente; además, sugiere que el tiempo para su finalización no exceda de 60 días después de la fecha definida para el informe final.
Por último, los siguientes son ejemplos de los documentos que pueden integrar los papeles de trabajo de la auditoría:
- Plan de auditoría
- Carta de encargo
- Programas de auditoría
- Escritos de entendimiento del negocio y control interno
- Identificación y valoración de riesgos
- Determinación de materialidad
- Cronograma del trabajo
- Recursos necesarios
- Cédulas sumarias
- Cédulas analíticas
- Cédulas subanalíticas
- Documentos de la entidad
- Acta constitutiva del negocio
- Actas de asamblea
- Organigrama
- Manuales, políticas
- Otras evidencias
- Facturas de inventarios, activos fijos y ventas
- Contratos y convenios con personal, clientes, proveedores, financiamientos
- Estados de cuenta bancarios
- Registros de transferencias y cheques bancarios
- Libros principales o balanzas de comprobación
- Libros auxiliares
- Asiento de diario
- Registro de ajustes a los estados financieros
- Arqueos, cortes de caja y conciliaciones realizadas
- Declaraciones y determinación de impuestos
- Hojas de trabajo y cálculo
- Información que se deba relevar
- Correspondencia recibida, incluye correos electrónicos (por ejemplo, requerimientos del Sistema de Administración Tributaria o SAT)
- Confirmaciones externas (por ejemplo, de proveedores, clientes, instituciones bancarias)
- Registros y notas de reuniones con asesores, expertos, proveedores, entre otros.
- Información sobre estadísticas del gobierno o del sector de mercado al que pertenece la empresa.
- Cualquier otro documento que haya servido como evidencia de auditoría.
Farfán (2018)
La realización de varias de estas evidencias requiere aplicar procedimientos de auditoría a cada rubro de los estados financieros, como en el caso de las cédulas sumarias, analíticas y subanalíticas que representan el análisis sobre un renglón del programa de auditoría, en diferentes niveles de profundidad. Una cédula sumaria puede tener varias cédulas analíticas y una cédula analítica puede tener varias cédulas subanalíticas.
El siguiente ejemplo corresponde a una cédula sumaria en la cuenta de efectivo y equivalentes de efectivo:
La documentación de auditoría permite al auditor realizar las conclusiones adecuadas, con base en la obtención de evidencia de auditoría.
5.2. NIA 500, Evidencia de auditoría
La evidencia de auditoría es el fundamento para que el auditor pueda expresar una adecuada opinión acerca de la situación de los estados financieros, con relación a la presencia o a la ausencia de errores materiales. La falta de evidencia o la evidencia poco confiable e incongruente de manera general ocasiona que el auditor emita una opinión desfavorable o, incluso, que se abstenga de emitirla.
Por esta razón, la NIA 500 (CONAA, 2020: párr. 4) señala que es deber del auditor planear y ejecutar los procedimientos de auditoría necesarios para lograr obtener la evidencia suficiente y adecuada que sustente conclusiones congruentes sobre los estados financieros. Si recordamos, la evidencia suficiente y adecuada se refiere a las dos características que debe presentar la evidencia de auditoría: la suficiencia como medida cuantitativa (es decir, la cantidad necesaria de evidencia que se debe obtener) y la adecuación como medida cualitativa de la importancia y la confiabilidad que debe presentar dicha evidencia obtenida.
De este modo, la NIA 500 establece los siguientes requerimientos:
- Evidencia suficiente y adecuada: Como mencionamos, la evidencia debe atender a la cantidad, la calidad, la importancia y la confiabilidad.
- Información que se utilizará como evidencia: La NIA 500 indica que, al planear y ejecutar los procedimientos de auditoría, se considere la característica de adecuación que debe presentar la evidencia de auditoría, sin importar que la fuente sea interna (generada por la entidad, por ejemplo, la función de auditoría interna) o externa (por ejemplo, generada por un experto en una materia específica) (CONAA, 2020: párr. 7-9). Independientemente de su fuente, la evidencia debe ser confiable y relevante para volverse aceptable. Por ejemplo, no porque la información haya sido generada por la propia entidad significa que se trata de la adecuada.
- Selección de los elementos sobre los que se realizarán pruebas para obtener evidencia: El auditor no sólo debe diseñar los procedimientos necesarios, sino que también debe elegir los elementos que serán sometidos a dichos procedimientos, con el fin de que los resultados obtenidos proporcionen la evidencia suficiente y adecuada. El auditor tiene los siguientes medios para elegir:
- Seleccionar todos los elementos (el cien por ciento de la información; por ejemplo, analizar todos los meses del año de la cuenta de ventas).
- Seleccionar elementos específicos (por ejemplo, elegir los meses del año en los que haya habido más movimientos en la cuenta de ventas).
- Usar el muestreo de auditoría (para ello, se determina el tamaño de muestra que es adecuado revisar del total de la población; por ejemplo, la muestra del total de la cuenta de ventas).
ASF (2019: 26-27)
- Incongruencia en la evidencia o reservas sobre su fiabilidad: Cuando se presentan estas situaciones y se duda de la evidencia obtenida, el auditor evaluará si debe modificar el procedimiento o agregar otro para poder cambiar esta situación (CONAA, 2020: párr. 11). Esta situación ocurre cuando la información que se obtiene no tiene relación una con otra, aunque debería tenerla, es incongruente y hasta se contradice una con otra, por ejemplo, los auditores internos expresan una información y el departamento de contabilidad expresa otra información sobre la misma situación.
Existen diferentes fuentes de evidencia, es decir, de maneras en las que se puede obtener la evidencia de auditoría. Entre estas se encuentran el análisis, la revisión, la reejecución y otras fuentes explicadas en el PPT: 5.2 “Procedimientos y técnicas de auditoría”.
Estas son las características y requerimientos principales que debe poseer la evidencia de auditoría para considerarse como suficiente y adecuada, para que, así, sustente la seguridad razonable que se busca obtener de los estados financieros y de su información. Por último, trataremos algunas consideraciones para áreas específicas, de acuerdo con la NIA 501.
5.3. NIA 501, Evidencia de auditoría – Consideraciones específicas para determinadas áreas
Con respecto a las consideraciones específicas para obtener evidencia de auditoría en determinadas áreas, la NIA 501 se refiere a las relacionadas con existencias (inventarios), con litigios y reclamaciones, y con información por segmentos. Cuando se presentan estas cuestiones, la NIA 501 (CONAA, 2020: párr. 3) menciona que el auditor debe obtener evidencia suficiente y adecuada de lo siguiente:
Los requerimientos que establece la NIA para las tres cuestiones anteriores son los siguientes:
- Existencias o inventarios: Cuando el rubro de inventarios de una entidad es material (es decir, que las cantidades expresadas en los estados financieros son altas, por encima de la materialidad determinada), el auditor debe conseguir la evidencia de que, en efecto, el inventario presentado existe y del estado en el que se encuentra. La NIA 501 menciona que la evidencia se puede obtener de las siguientes maneras:
- Presenciar los conteos físicos
- Evaluar el procedimiento que la entidad aplica sobre el control y el registro de los conteos físicos
- Inspeccionar el inventario
- Realizar técnicas de recuento de las existencias
Martínez (2015)
Cuando al auditor no le sea posible realizar lo anterior, debe llevar a cabo otro procedimiento. Por ejemplo, revisar facturas de compra y venta de inventario a la fecha anterior al conteo, para comprobar que el inventario registrado al final de marzo, más el inventario comprado en abril, menos los faltantes por las ventas de abril, corresponde al inventario registrado al final del mismo mes; aunque no lo revise físicamente, puede obtener toda la evidencia documental que respalden dichos movimientos en la cuenta de inventarios.
Otra técnica que el auditor deberá aplicar serán las “solicitudes de confirmación”, en el caso de que el inventario registrado esté bajo el control o el cuidado de un tercero. De ser así, el auditor pedirá la confirmación sobre las existencias (cantidades) y el estado de dicho inventario, además de, si es posible, realizar una inspección u otro procedimiento por su cuenta.
(Martínez, 2015).
- Litigios y reclamaciones: La entidad puede verse afectada y tener un aumento en los riesgos de incorrección material cuando se encuentra en medio de litigios y reclamaciones, desde asuntos tributarios con el SAT hasta disputas laborales. Este tipo de situaciones requiere una especial atención, pues se requiere que la información o los efectos en la información financiera de la entidad sean valorados, presentados y revelados adecuadamente.
Para revisar que estas consideraciones han sido manifestadas correctamente por parte de la entidad, la NIA 501 (CONAA, 2020: párr. 9-12) menciona que el auditor realizará los siguientes procedimientos:
- Indagaciones en las que deberá confirmar la información con la misma dirección de la entidad y el personal que tenga conocimiento al respecto, así como con asesores jurídicos de la entidad.
- Revisar actas de reuniones que tenga la entidad con asesores jurídicos.
- Revisar la cuenta de gastos jurídicos (mediante la obtención y la revisión de facturas).
- Comunicación directa con los asesores legales, si el auditor identifica que los litigios y las reclamaciones son materiales.
- Manifestación escrita por parte de la entidad que exprese que han valorado, presentado y revelado en la información financiera el resultado o los posibles efectos de los litigios y reclamaciones, así como el hecho de que han proporcionado al auditor toda la información debida.
Cuando estos procedimientos para obtener la evidencia necesaria no se pueden llevar a cabo y la entidad niega la autorización para que haya comunicación directa entre el auditor y los asesores legales, el auditor deberá expresar una opinión modificada como señala la NIA 501.
(CONAA, 2020: párr. 11).
- Información por segmentos: La información por segmentos se trata de aquella separación que se realiza de la información dentro de una entidad para facilitar la toma de decisiones operativas y estratégicas. Por ejemplo, imaginemos que una empresa se dedica a las dos actividades siguientes:
- Segmento 1: Venta de artículos al mayoreo
- Segmento 2: Renta de locales comerciales
Cuando se incide en esta situación, tanto los activos, los pasivos y los resultados se deben presentar separados por cada segmento, como requiere el marco de información financiera aplicable. Con el fin de obtener la evidencia necesaria para revisar la adecuada presentación y revelación de este tipo de información por segmentos, el auditor deberá conocer los métodos utilizados por la entidad para realizar dicha segmentación y, a la vez, aplicar procedimientos analíticos y de otro tipo que le permitan identificar la conformidad de dicha información con el marco de referencia (Martínez, 2015). La NIA 501 (CONAA, 2020: apdo. A27) señala que la información de las ventas de la entidad para cada segmento, así como las comparaciones entre presupuestos y los resultados, la distribución de activos y costos entre un segmento y otro, le pueden permitir al auditor encontrar incongruencias sobre el manejo de estos segmentos conforme a las NIF.
En conclusión, la etapa de ejecución consiste en recabar toda la evidencia suficiente y adecuada que logre aportar esa seguridad razonable sobre la preparación de la información financiera, donde se indica además si está libre de errores. Esta evidencia y la documentación de auditoría son fundamentales para que, al término de la auditoría en la etapa que veremos a continuación, el auditor sea capaz de y tenga las bases para emitir una opinión de auditoría adecuada.
Resumen e ideas relevantes
Es importante recordar que:
- La etapa de ejecución consiste en llevar a cabo los procedimientos necesarios para recabar la evidencia suficiente y adecuada que sustente la etapa de informes.
- La documentación de auditoría, también llamada “papeles de trabajo», consiste en el registro de cada acuerdo, decisión, plan, programa, procedimiento, evidencia y conclusión que se obtenga durante todo el desarrollo de la auditoría, con el objetivo de que, al concluir, se integre todo en el archivo final de auditoría.
- La evidencia permite al auditor crear conclusiones sobre la presencia o la ausencia, según sea el caso, de incorrecciones materiales en los estados financieros.
- La evidencia de auditoría debe ser suficiente y adecuada, es decir, en cantidad y calidad necesaria, al igual que presentada con relevancia y confiabilidad.
- Los procedimientos de auditoría nos permiten obtener la evidencia de auditoría, tales como la observación, indagación, confirmaciones, entre otros.
- Para obtener la evidencia suficiente y adecuada, el auditor debe considerar la fuente adecuada, la información que será útil y la congruencia entre una y otra evidencia.
Fuentes de consulta
- Auditoría Superior de la Federación (ASF). (2019). Planeación, ejecución e informes. Manual para curso presencial. México: Instituto de capacitación y desarrollo en fiscalización superior. Recuperado de: http://www.asetamaulipas.gob.mx/wp-content/uploads/2019/05/Manual-Planeaci%C3%B3n_JFNOC.pdf
- Comisión de Normas de Auditoría y Aseguramiento (CONAA). (2020). Normas de Auditoría para Atestiguar, Revisión y Otros Servicios Relacionados. México: Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
- Farfán Cárdenas, J. M. (2018). NIA 230—Documentación de Auditoría. Lo que todo Auditor debe conocer. Auditool. Bogotá, Colombia. Recuperado de: https://www.auditool.org/blog/auditoria-externa/5823-nia-230-documentacion-de-auditoria-lo-que-todo-auditor-debe-conocer
- Martínez, V. (2015). NIA 501, Evidencia de auditoría: consideraciones específicas para partidas seleccionadas. Aspectos clave. Auditool. Bogotá, Colombia. Recuperado de: https://www.auditool.org/blog/auditoria-externa/2208-lo-que-todo-auditor-de-informacion-financiera-debe-conocer-de-la-nia-501