Clase digital 3. Inserción ciudadana

Inserción ciudadana

Introducción

¡Hola respetable estudiante!

¿Cómo te has sentido? ¿Qué te ha parecido esta unidad de aprendizaje? Espero que lo encuentres fascinante. Te comparto los siguientes temas que son muy interesantes y ampliarán tus conocimientos sobre ellos y desarrollarán tus habilidades ciudadanas.

En esta ocasión hablaremos sobre las características de un buen ciudadano, la importancia de serlo, derechos y responsabilidades y el gran potencial de cambio que podemos tener como ciudadanos.

Desde que somos infantes es necesario que nuestros padres nos ayuden a adoptar responsabilidades que nos permitan socializar y adaptarnos al medio y contexto que nos rodea, con ello aprender las reglas, normas y leyes que nos gobiernan y nos dan pauta a comportamientos prudentes y armónicos, lo cual se establece en muchos círculos sociales como la propia familia, la escuela, los grupos de amigos, etc., y con ello permitirnos vivir valores como el respeto y la responsabilidad.

Cada época, cultura y sociedad tiene sus conceptos, características y funciones de los ciudadanos, pero ¿qué es ser un buen ciudadano en nuestra cultura?, ¿qué características tienen los buenos ciudadanos en nuestro país?, ¿qué necesito hacer para ser considerado como un buen ciudadano?

Vamos a tratar de contestar esas preguntas en nuestra clase digital, te invito a reflexionar sobre el tema y poner en práctica la teoría.

Desarrollo del tema

¿Qué es ser un buen ciudadano?

Primeramente, necesitamos empezar a definir lo que es un ciudadano, el cuál podemos definir como una persona activa en un Estado, el cual tiene derechos y responsabilidades, en este sentido, un buen ciudadano es aquella persona que cumple con sus responsabilidades y ejerce sus derechos colaborando plenamente con los demás ciudadanos, cumpliendo reglas, normas y leyes de forma respetuosa, honesta, justa y prudente.

Según el faro democrático de la UNAM, citando a Marshall, menciona que la ciudadanía se manifiesta (se hace posible) a través de tres dimensiones diferenciadas:

  1. Pertenecer a una comunidad que otorga identidad colectiva (nacionalidad).
  2. Capacidad de ser agentes de participación y decisorios en las instituciones políticas.
  3. Supone cierto estatus legal.

En este sentido, algunas características de un buen ciudadano son las siguientes:

  • Construye su identidad. Reconoce su lugar, situación geográfica, riquezas culturales y naturales, puntos fuertes y debilidades.
  • Se informa. Tiene conocimiento de eventos actuales de su comunidad en planes económicos, sociales y culturales.
  • Pensamiento crítico. Analiza la información y otorga argumentos, formando su propia opinión y toma de decisión.
  • Participa. Actúa a partir de su información y pensamiento crítico, es parte de su comunidad en pequeña y/o gran escala.
  • Coopera por el bien común. Se apega a la ley y cumple con sus responsabilidades como una labor de conciencia común.
  • Respeta. La diversidad, los derechos humanos y el medio ambiente, rechazando la violencia en todas sus formas.

Realmente no existe un manual general del buen ciudadano, cada sociedad, cultura y lugar tiene sus normas al igual que usos y costumbres, pero podemos dar pautas que indiquen si se es un buen ciudadano:

  • Cumple con las normas y leyes.
  • Cuida las calles y bienes públicos.
  • Cuida el medio ambiente.
  • Respeta normas de tránsito.
  • Es amable y servicial.
  • Evita al máximo la violencia.
  • Colabora con otros para el bien común.
  • Es asertivo y empático con los demás.
  • Vota responsablemente en las elecciones.
  • Es inclusivo.

¿Cómo ser un ciudadano agente de cambio?

Para poder entender un agente de cambio, primero entendamos qué significa la palabra cambio, comúnmente se entiende como una transformación total, pero, realmente, es un proceso y actitud a la vez, todos los días hay cambios en la vida, ningún día es igual, por ende, también nosotros vamos cambiando, un cambio es una adaptación a la realidad buscando opciones de pensar, sentir y actuar de forma diferente, con ello, generar opciones a otros en un contexto determinado.

Un agente de cambio es cualquier persona que tiende a ser proactiva, inicia decisiones, acciones, actitudes y procesos para favorecer, fortalecer y mejorar aspectos internos de la sociedad, un ejemplo a seguir en su camino, siendo eficaz en su trabajo, escuela y contexto.

Es necesario entender que un ciudadano como agente de cambio no es el que cambia al mundo, simplemente es aquel que cumple con su responsabilidad y es consciente de la búsqueda del bien común, trata de dejar de lado el egoísmo y egocentrismo para dar paso a la convivencia y armonía social, en este sentido, sabe que sus acciones tendrán repercusiones hacia él mismo, hacia otros, hacia el contexto y hasta el medio ambiente, lo cual lo hace una persona considerada y empática socialmente hablando.

A los 18 años, ¿Qué trámites necesito hacer?

En México, a los 18 años cumples tu mayoría de edad, es decir, te conviertes en ciudadano o ciudadana con ciertas obligaciones administrativas como:

  • Identificación oficial (INE).
  • Tener presente tu RFC para otros trámites.
  • Cartilla militar (varones).
  • Licencia de conducir.
  • Pasaporte.

No todos son obligatorios, pero son sugeribles en diferentes momentos de la vida, por eso te compartimos unas páginas web donde podrás conocer cada trámite y su proceso:

Conclusión

Es importante reconocer que todos y todas somos ciudadanos y que tenemos derechos y responsabilidades ante la ley, lo cual nos permite compartir con otros, tener armonía, valores, ideas y prácticas sociales e individuales sanas.

Nada de eso lo sabemos hacer cuando nacemos, las vamos aprendiendo en la socialización que nos da nuestra familia, escuela y sociedad, desde temprana edad observamos cómo se comportan los adultos y tendemos a repetir esas actitudes en nuestra vida, es decir, son nuestros ejemplos y modelos de vida en la vida pública y social, poco a poco vamos aprendiendo sobre economía, política, educación y vida social, creando nuestra propia personalidad.

Pero, es importante entender que todo lo que somos como adolescentes y adultos es una interiorización que tenemos de las normas, reglas y leyes sociales, donde se determinan nuestros valores y actitudes culturales, pero es algo que se puede ir reaprendiendo conforme vivimos el día a día social, tenemos la capacidad de analizar y mejorar nuestros pensamiento, afectividad y actitudes hacia nosotros mismos y hacia otros, lo cual, puede llevarnos a una potencialización propia y de la vida social, es decir, volvernos unos verdaderos agentes de cambio a través de nuestras acciones conscientes y en pro del bienestar común, dando como características: ser visionarias, salir de la zona de confort, tomando decisiones fundamentales en tu vida sin perder de vista las necesidades sociales y crear lazos de confianza y afectividad plena y sana contigo y con otros.

Para finalizar, te invito a reflexionar sobre tu participación en la sociedad y qué puedes mejorar como ciudadano joven para convertirte en un agente de cambio.

¡Te felicito por tu logro! Te invito a continuar con tu proceso formativo realizando y mandando la actividad asignada a esta clase. “Perseverar es sinónimo de tenacidad, no decaigas sigue perseverando en tu educación y sé un agente de cambio” Te encuentro en la siguiente clase. Hasta luego.

Fuentes de información de apoyo para la profundización del elemento de competencia