Clase digital 2. Principios de acústica

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Principios de acústica

Presentación del tema

¡Hola de nuevo!

Comenzamos nuestro segundo tema, el cual tiene relación con el hecho de que la música que escuchamos nos llega por medio de sonidos, y estos se traducen, técnicamente, en ondas sonoras. Esto significa que cuando disfrutamos una pieza musical en realidad estamos ante un fenómeno físico donde nuestros sentidos, principalmente el oído aunque también se involucra el tacto pues las ondas sonoras se perciben por medio de la piel, reciben y responden a una estimulación.

Dicho esto, en esta quinta semana haremos una revisión de la acústica y su importancia en el entendimiento de la música como actividad artística y cultural.

Continuemos…

Objetivo didáctico de la clase

Examinar el concepto: acústica y las implicaciones del mismo en el entendimiento de la música en tanto a actividad social, artística y cultural, revisando temas como la definición de sonido, sus características, y las nociones de altura y frecuencia, timbre e intensidad del sonido (decibelios).

Contenido didáctico

A continuación, se presenta el contenido didáctico de acceso abierto o institucional para profundizar en el tema.

No.Nombre del recursoTipo de recursoEnlace web
1Conceptos básicos de acústicaVideo[Acceder]
2Audio digital y MIDICapítulo de libro[Acceder]

Resumen e ideas relevantes de la clase digital

Por acústica se sabe de una disciplina del área de la física que se encarga del estudio del sonido en tanto sus propiedades de propagación en un espacio determinado. Como el sonido es el objeto central de la acústica, vale la pena referir que por sonido se tiene al producto de la interacción de un objeto con propiedades sonoras, lo cual significa que dicho objeto vibra y esas vibraciones producen ciertas frecuencias que son interpretadas por el oído humano de forma significativa, traduciendo esas ondas sonoras en función de un determinado mensaje o significado. 

Esos sonidos producidos por un cuerpo sonoro, llámese instrumento sonoro, al combinarse en armonía con ciertas reglas afines a una colectividad, adquieren significado en tanto los códigos sonoros que los miembros de dicha comunidad reconocen como suyos, que identifica como parte de su Ser social y que asume como propios.

Los sonidos humanamente organizados presentan elementos determinados por las normas de la acústica, como la altura y la frecuencia de estos, lo que se relaciona directamente con las notas musicales emitidas por un instrumento, ya sea natural, como la voz humana, o artificial, como el caso de un violín, por ejemplo, o una trompeta, o piano, etcétera. Cada nota musical, independientemente del sistema de que se trate, presenta una frecuencia específica, esto es, una determinada cantidad de vibraciones por segundo que emite un cuerpo sonoro sobre dicha nota; esta se mide en hercios (Hz). Entre menos Hz tenga una nota más grave es el sonido que produce un cuerpo sonoro, en cambio, si aumentan sus Hz más aguda es una nota musical. Una constante en cualquier sistema musical en el mundo es la repetición de notas en vibraciones diferentes, lo que es conocido como octavas, un fenómeno acústico con respecto a la relación de dos sonidos cuando se doblan las frecuencias que lo distinguen, lo que está íntimamente relacionado con las escalas musicales.

Un aspecto por destacar en el ámbito de la acústica es el timbre de los sonidos, lo cual se relaciona con el “color” del sonido. Si un ejecutante toca una nota en particular, digamos, en una trompeta, la misma nota sonará diferente en un saxofón, un clarinete o un violín, aún a pesar de que dicha nota tenga la misma frecuencia. Ahora bien, para que la música se propague con facilidad en el medio físico, es necesario que las vibraciones sonoras sean nítidas, por lo que vale mucho la pena, en este sentido, la calidad del cuerpo sonoro y la interacción precisa entre este y quien lo hace vibrar.

Finalmente, está la intensidad de las emisiones sonoras, ya que una cosa es la altura de un sonido, dependiendo esto de las necesidades de la música ejecutada, y otra el volumen (decibelios: dB) en que la música se ejecuta. Esto significa que en la interpretación musical existe la necesidad de ejecutar partes de una pieza en modo suave, medio o fuerte, dependiendo, en este caso, de las indicaciones de un compositor. El fenómeno de la escucha, en este sentido, adquiere notoriedad en tanto al balance que el conjunto musical hace, poniendo en valor y equilibrio la instrumentación de un conjunto específico y la fuerza requerida en una pieza determinada. Hay, en este caso, instrumentos más fuertes que otros por naturaleza, el sonido de una trompeta, por ejemplo, es más fuerte por naturaleza, que un violín o una flauta y, no obstante, el uso del volumen en cada ejecución en torno a lo que la pieza ejecutada requiere, equilibra la música y la hace coherente a quien escucha.

A manera de cierre, diremos que la acústica es una disciplina que nos acompaña siempre, en nuestra vida cotidiana. Veamos ahora otro interesante aspecto inherente a la práctica musical.

Hemos llegado al final de la segunda clase y me complace enormemente tu disposición a la misma. No olvides hacer la tarea asignada a la sesión y entrar al foro, te encuentro en tu próxima clase, hasta entonces.