Tipos de instituciones de cultura, de acuerdo a su marco legal y a las funciones que ejerce
Introducción
¡Hola!
Es un gusto enorme saludarte en la continuación de tu formación personal y académica. Por lo tanto, te doy la bienvenida a esta sesión sobre los Tipos de instituciones de cultura, de acuerdo a su marco legal y a las funciones que ejerce.
En esta segunda clase digital podrás identificar los tipos de instituciones de cultura que existen en México, esto a partir del marco jurídico que las sustentan y, en consecuencia, podrás revisar y examinar las políticas culturales del Estado, reconociendo, a partir de ello, sus funciones, objetivos y metas.
Lo anterior te permitirá reconocer los distintos modelos culturales que presentan las instituciones culturales mexicanas, por lo cual podrás comparar sus finalidades y alcances con otras similares en el extranjero.
El éxito de la clase está, en medida importante, en que realices un ejercicio de investigación y lectura de las normas jurídicas que sustentan las principales instituciones culturales mexicanas, para lo cual se tomará como ejemplo aquellas de impacto nacional, mismas que inciden en las Entidades y municipios a lo largo y ancho de la geografía nacional.
Las preguntas por responder en este caso se relacionan a ¿Cuáles son los tipos de instituciones de cultura que existen en México, esto a partir de su marco jurídico? ¿Cuáles son las principales características sociales y culturales del derecho positivo mexicano y, en consecuencia, cuáles son sus funciones, objetivos y metas? Finalmente, ¿Existe un modelo cultural en México? Si esto es así, ¿Cómo definirlo?
Desarrollo del tema
México es una república, como tal, el funcionamiento del gobierno reside en tres poderes: Legislativo, de donde emergen las normas necesarias para el funcionamiento del Estado y que regulan las relaciones entre los miembros de la sociedad nacional; el Ejecutivo, que se encarga, valga la redundancia, de ejecutar las disposiciones en materias diversas que garantizan la marcha del país; y el Judicial, desde donde se cuida el cumplimiento de las leyes. Esta organización se asume en tres niveles de gobierno, siendo el federal que corresponde al Gobierno de la República, el estatal a cada una de las 32 Entidades, y el municipal, a los gobiernos de los 2, 471 municipios que hay en todo el territorio nacional (INEGI, 2021).
Derivado de esta forma de organización, las instituciones culturales se perciben, justamente, de tres tipos: aquellas que corresponden al gobierno central y que tienen injerencia y responsabilidad en la totalidad del país; las que corresponden a los gobiernos de los estados; y aquellas, como casas de cultura o institutos culturales, que dependen de los ayuntamientos.
Las instituciones emanadas de dichos niveles de gobierno cuentan con un marco jurídico particular, mismo que se rige por las leyes nacionales, comenzando por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que funge como la máxima disposición jurídica general y que remite a leyes en lo particular, como lo es la denominada Ley general de cultura y derechos culturales que se promulgó apenas en el 2017 y que da fundamento a las similares de los estados. Hay, desde luego, disposiciones específicas en el área cultural, que incluso son más antiguas a la referida, y que surgieron a la luz de las instituciones culturales como el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, o el mismo Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ⎯los cuales estudiarás en la clase siguiente⎯, estas son la Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, promulgada en 1972 y que norma, justamente, la conservación, difusión y el uso social y cultural del patrimonio nacional; una Ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales, de 1984, cuyo origen está en la necesidad de establecer el uso de los símbolos patrios, considerados propiamente un patrimonio de todos los habitantes del territorio nacional, y una Ley federal del derecho de autor, de 1996, que protege el resultado tangible de la creatividad artística.
México es una república, como tal, el funcionamiento del gobierno reside en tres poderes: Legislativo, de donde emergen las normas necesarias para el funcionamiento del Estado y que regulan las relaciones entre los miembros de la sociedad nacional; el Ejecutivo, que se encarga, valga la redundancia, de ejecutar las disposiciones en materias diversas que garantizan la marcha del país; y el Judicial, desde donde se cuida el cumplimiento de las leyes. Esta organización se asume en tres niveles de gobierno, siendo el federal que corresponde al Gobierno de la República, el estatal a cada una de las 32 Entidades, y el municipal, a los gobiernos de los 2, 471 municipios que hay en todo el territorio nacional (INEGI, 2021).
Derivado de esta forma de organización, las instituciones culturales se perciben, justamente, de tres tipos: aquellas que corresponden al gobierno central y que tienen injerencia y responsabilidad en la totalidad del país; las que corresponden a los gobiernos de los estados; y aquellas, como casas de cultura o institutos culturales, que dependen de los ayuntamientos.
Las instituciones emanadas de dichos niveles de gobierno cuentan con un marco jurídico particular, mismo que se rige por las leyes nacionales, comenzando por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que funge como la máxima disposición jurídica general y que remite a leyes en lo particular, como lo es la denominada Ley general de cultura y derechos culturales que se promulgó apenas en el 2017 y que da fundamento a las similares de los estados. Hay, desde luego, disposiciones específicas en el área cultural, que incluso son más antiguas a la referida, y que surgieron a la luz de las instituciones culturales como el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, o el mismo Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ⎯los cuales estudiarás en la clase siguiente⎯, estas son la Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos, promulgada en 1972 y que norma, justamente, la conservación, difusión y el uso social y cultural del patrimonio nacional; una Ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales, de 1984, cuyo origen está en la necesidad de establecer el uso de los símbolos patrios, considerados propiamente un patrimonio de todos los habitantes del territorio nacional, y una Ley federal del derecho de autor, de 1996, que protege el resultado tangible de la creatividad artística.
- Ley General de Cultura y Derechos Culturales
- Ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicos, artísticos e históricos
- Ley federal del derecho de autor
- Ley sobre el escudo, la bandera y el himno nacionales
Te conmino también, a que leas el trabajo del preclaro economista Amartya Sen (2004) y su ensayo Cómo importa la cultura en el desarrollo.
Conclusión
En conclusión, la cultura y el desarrollo cultural son visibles en planes, normas y leyes de gobierno, ya que se reconoce que la Cultura es una actividad inherente al Ser Humano, cosa que le permite no solo conocerse a sí mismo sino vincularse con los demás, siendo también importante reconocer que los procesos culturales, además, favorecen el desarrollo económico y social. Desde la creación, en 1939, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Estado mexicano ha erigido diversas instituciones que han permitido consolidar un modelo cultural que se sustenta en instancias municipales, como lo son las denominadas casas de cultura, los institutos o secretarías de cultura de las entidades y la institución madre, esto es, la Secretaría de Cultura del Gobierno de la República.
Ahora bien, para sostener el funcionamiento de dichas instituciones en cuanto a sus objetivos y alcance, ha tenido que construirse un marco jurídico específico, que aunque insuficiente en cierta medida si se atiende las interesantes conclusiones de Ávila (2000) dicho marco permite que las instituciones funcionen de forma coherente en función de las necesidades de la población.
Hemos terminado esta clase con aprendizajes muy importantes que te ayudarán a seguir profundizando en la comprensión de este tema. ¡Felicidades, estás avanzando muy bien! Recuerda elaborar y mandar la consigna asignada a esta clase, te espero en la tercera sesión donde aprenderás un tema relevante para tu formación académica.
Fuentes de información
- Sen, A. (2004). Cómo importa la cultura en el desarrollo. Letras Libres (71).
- Berman, S. y Jiménez, L. (2014). Democracia cultural. México: Fondo de Cultura Económica.
- INEGI (2021). División territorial. En: http://cuentame.inegi.org.mx/territorio/division/default.aspx?tema=T
- Ávila Ortiz, R. (2000). El derecho cultural en México: una propuesta académica para el proyecto político de la modernidad. México: Porrúa.