Poesía: elementos de análisis
Introducción
Bienvenido de nuevo a esta unidad de aprendizaje de Taller de Lectura y Redacción II.
En esta clase abordaremos el género poético y algunos elementos para analizar e interpretar poemas. En la sección de consignas, al final de la clase, harás ejercicios poéticos a fin de poner en práctica tu creatividad.
Decía el gran poeta español Juan Ramón Jiménez sobre la poesía: “si se pudiera definir, su definidor sería el dueño de su secreto, el dueño de ella, el verdadero, el único dios posible. Y el secreto de la poesía no lo ha sabido, no lo sabe, no lo sabrá nunca nadie, ni la poesía admite dios, es Diosa única sin dios. Por fortuna, para Dios y para los poetas” (en Gómez Redondo, 2006, p. 55).
La poesía puede ser definida de forma poética tal y como en el ejemplo anterior. Sin embargo, la poesía es también un texto y, por lo tanto, podemos identificar algunos elementos que te ayudarán en la comprensión de los mismos. Para ello, es importante que desde el comienzo hagamos la siguiente distinción. Dice Octavio Paz en El arco y la lira que la poesía, como todas las artes, es la creación de un objeto verbal, una materialización de lo poético a través de las palabras; y gracias a su ingenio y sensibilidad, el poeta transforma en poema la poesía que lo atraviesa (1998, 14).
Desarrollo del tema
¿Cómo leer un poema?
En su libro Indagación de lo poético, Benjamín Valdivia analiza un poema bastante singular de William Carlos Williams: “Me he comido las ciruelas que estaban en la hielera y que probablemente estabas guardando para desayunar. Perdóname estaban deliciosas, muy dulces y muy frías” (2001, p.17).
Ahí tenemos un poema que utiliza un lenguaje bastante común, nada culto ni complejo. ¿Es poesía? Por supuesto. El lugar común de poema que la mayoría de las personas tiene en mente quizá sea más similar al siguiente fragmento de Manuel Gutiérrez Nájera:
Yo soy el sol que se hunde, allá tras la montaña,
envuelto en el sudario rojizo de su luz;
sé tú la blanca aurora que el horizonte baña
y rasga de las sombras el lóbrego capuz.
Al contrario del primer poema, en este tenemos un lenguaje culto, unos versos medidos con rima alternada, unos símbolos que se oponen y dialogan (el sol/la luz roja/el rojo de un sudario vs la aurora/el blanco vs las sombras/la oscuridad). ¿Ambos son poesía? Y si es así, ¿Qué tienen en común estos dos ejemplos extremos? Dice Valdivia al respecto:
La estructura de sentidos del poema, más cercana al símbolo que al signo, complejiza una dinámica donde los símbolos no son representativos de convención universal sino una privacidad apabullante de comprensiones, de valor solamente para aquellos ojos —quizá poco en muchos años— que son capaces de ver[…]. La poesía es tuya en su sentido profundo porque entiendes a través de las palabras del poema aquello que las palabras no dicen. (p. 16)
Observa el siguiente vídeo antes de continuar con la clase:
El poema anterior describe una escena o situación en la que una persona camina por una calle, tropieza, cae, se levanta y escucha que alguien detrás también camina. Voltea y no ve a nadie. Sigue caminando y siempre llega a la misma calle donde de pronto ve a un hombre que tropieza, cae, se levanta, voltea a verlo y dice no ver a nadie. Hasta aquí, lo que hemos hecho es repetir lo que el poema dice. Pero ¿qué significa? Las palabras cuentan algo, sin embargo, lo más importante es encontrar en ellas otro significado. Por ejemplo: ¿es evidente que el hombre ha llegado a verse a sí mismo?, ¿el camino que recorre es en realidad una especie de laberinto que siempre desemboca en el mismo lugar y en el mismo instante?, ¿la calle representa la vida y la muerte?
Por muy breve o simple que sea, la poesía puede analizarse en —al menos— dos etapas: por un lado, la forma en como está escrita y, por el otro, el sentido que podemos encontrar en ella.
Elementos de análisis
Ahora vamos a revisar algunos de los muchos aspectos que se estudian en la estilística de un poema.
El verso | La estrofa | El poema |
---|---|---|
Tipo de verso: verso regular y verso libre | División de estrofas según el verso | Poemas estróficos |
El acento | Estrofas de verso compuesto | Poemas no estróficos |
La rima |
En un poema vamos a poner especial atención a tres aspectos: el ritmo del verso, la estructura estrófica y las imágenes que contenga. El ritmo es un fenómeno de armonía, de distribución espacio-temporal y de sensibilidad. En el poema, el verso es una unidad rítmica con la que se asocian algunos fenómenos como la rima, la pausa, el metro y los pies acentuales.
El verso
El verso es una unidad de ritmo que marca un compás, articulando los fonemas y los acentos. Existen dos tipos: el verso regular y el verso libre.
El verso regular está constituido por la repetición de un mismo diseño fónico. Se basa en el ritmo de los pies acentuales, el isosilabismo, la rima y la pausa al final del verso. Para un verso regular es necesario el metro, es decir, la medida de un verso con base en el número de sílabas que posee.
- Un verso de ocho o menos sílabas se llama verso de arte menor.
- Un verso de nueve o más sílabas se llama verso de arte mayor.
Dependiendo del metro, los versos reciben su nombre: hexasílabos (6 sílabas), octosílabos (8 sílabas), decasílabos (10 sílabas), endecasílabos (11 sílabas), y así sucesivamente. De ellos, destacan los siguientes:
- Octosílabos: presentes en el romancero español, los corridos mexicanos y canciones populares.
- Endecasílabos: muy frecuentes en los sonetos.
- Alejandrinos: versos de 14 sílabas, tienen grandes posibilidades rítmicas.
El cómputo silábico
Para obtener el metro, es necesario contar las sílabas teniendo en cuenta ciertas reglas que podrás observar en la siguiente tabla.
La división silábica
La regla básica | Las sílabas de un verso se miden poniendo atención a los diptongos (cuando dos vocales se pronuncian juntas como en a-gua, pau-sa, vien-to) y a los hiatos (cuando dos vocales se pronuncian separadas porque ambas son vocales fuertes o porque la vocal débil es la vocal tónica como en dí-a, pú-a, a-hí, hé-ro-e, a-e-re-o). |
La división de sílabas en poesía responde a las reglas gramaticales, salvo las siguientes excepciones. Pon mucho cuidado a estas excepciones al momento de medir el metro de un poema. | |
Sinalefa | Cuando una palabra termina en vocal y la siguiente comienza también en vocal, se cuentan como una sola sílaba métrica. Esto aplica incluso cuando hay una hache al inicio de la palabra o una y griega con valor vocálico. Pe-ro_el-mo-li-no-la_hor-mi-ga 8 sílabas métricas |
Versos que terminan en palabra aguda | Se suma una sílaba más sobre las que realmente tiene: la-sor-na-vul-gar-del-sol 7 sílabas más 1 por terminar en palabra aguda = 8 sílabas métricas. |
Versos que terminan en palabra esdrújula | Se resta una sílaba menos sobre las que realmente tiene: y_en-la-tan-mo-der-na_es-té-ti-ca 9 sílabas menos 1 por terminar en esdrújula = 8 sílabas métricas. |
Diéresis | Cuando se pone una diéresis en un diptongo, se considera que las vocales se separan, con el fin de contar dos sílabas: Con-sed-in-sa-cï-a-ble 7 sílabas métricas |
El acento
La primera distinción es que en el español tenemos palabras tónicas y átonas. Las tónicas pueden ser agudas, graves, esdrújulas y sobreesdrújulas. Este fenómeno acústico es esencial para comprender cómo las palabras distribuyen el sonido de cierta forma para crear armonías y ritmos, que pueden ser proporcionadas o no.
Tomemos de ejemplo la Égloga de Garcilaso:
Con tanta mansedumbre el cristalino
Tajo en aquella parte caminaba
que pudieran los ojos el camino
determinar apenas que llevaba.
En el fragmento hay una construcción armónica que viene de la distribución de los acentos en la 6ta y 10a sílaba. Con una representación numérica veríamos los acentos así:
12345 6 789 10 11
En la siguiente imagen te presento esta estrofa de Garcilaso con los elementos ya destacados:
Dependiendo de cómo se distribuyen los acentos, se suelen denominar de cierta manera, por ejemplo, en los versos sáficos los acentos se colocan en la 4ta, la 8va y la 10ma sílaba.
¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?
(Lope de Vega)
Un verso regular, por lo tanto, además de las sílabas medidas (metro), distribuirá de cierta manera los acentos a fin de obtener una cierta sonoridad. Como base se pueden tomar de referencia dos “pies rítmicos”: el troqueo, que consiste en una combinación tónica-átona; y el dáctilo, combinación de tónica-átona-átona, pero otras combinaciones son posibles (yámbico, anfibráquico y anapéstico), aunque se puedan reducir a estas dos básicas (Gómez Redondo, 2006).
La rima
La rima es una repetición de sonidos entre palabras, haciendo coincidir el acento, las vocales y/o las consonantes; la rima intensifica el final del verso y pone en relieve la palabra rimada.
Recuerda que, para que rimen, dos palabras deben coincidir en elementos como el acento, las vocales y las consonantes. Veamos algunas especificaciones:
Si coincide el acento y las vocales, esta se llama rima asonante | Si coincide el acento, las vocales y las consonantes, esta se llama rima consonante. | No riman: |
vída rima con chíca abéja rima con bélla | vída rima con unída abéja rima con alméja | vída / ávida |
*Ojo: estas palabras no llevan tilde, pero se la hemos puesto para resaltar en dónde va el acento.
La estrofa
Es el agrupamiento de los versos. A lo largo de la historia, las estructuras estróficas sufren cambios en su combinación y algunas son más elogiadas que otras según las épocas o dependiendo de cuáles son más comunes entre los poetas, según las modas.
Te invito a que revises la Antología de poesía disponible en los anexos de este curso. Estoy seguro de que encontrarás algún poema de tu agrado.
Conclusión
¿Qué poema de la antología te gustó? ¿Podrías explicar qué es lo que te llama la atención de ese poema? ¿Cuál fue el poema que te pareció más extraño? ¿Cuál te pareció el más complicado de entender? ¿De cuál poema dirías “esto no es poesía” y por qué?
Aristóteles decía que la poesía es el arte que dice las cosas como deberían ser. En este sentido, la poesía es un espacio para idealizar la realidad, para recrearla, para inventarla. Quizá, como en su poema “Decir: Hacer”, Paz tenía razón de expresar que la poesía es el movimiento entre los extremos: “dice/ lo que callo” lo que no logro poner en palabras, lo que es sólo un secreto, una palabra íntima; “calla/ lo que digo”, es decir, no logra expresar a la perfección, sin embargo, es lo que puedo decir; “sueña/ lo que olvido” es la imaginación de lo que he perdido, de lo que ya no es, de lo que existe sólo como un sueño. La poesía dice y hace:
es real.
Y apenas digo
es real
se disipa.
No obstante, a pesar de que es importante conocer la estructura y saber identificarla, la poesía que debemos leer es aquella que nos gusta. Más allá de las formas, es importante que el texto poético te conduzca a “algo más que las palabras”.
Referencias
- Quilis, Antonio. (2004). Métrica española. 16ª ed., Barcelona: Arial
- Valdivia, Benjamín. (2001). Indagación de lo poético. 2a ed. México: CONACULTA/Instituto Cultural de Aguascalientes
- Antología de la poesía en lengua española siglos XVI y XVII (1971). México: UNAM
- Gómez Redondo, F. (1994). El lenguaje literario. Teoría y práctica. Madrid: EDAF.