Interpretación de textos poéticos
Introducción
Te doy la bienvenida de nuevo a esta unidad de aprendizaje de Taller de Lectura y Redacción II.
En la presente clase te propongo abordar la poesía desde las figuras retóricas para identificar los recursos expresivos que suelen presentar los textos poéticos. Esto deberá facilitarte herramientas para el análisis y comentario interpretativo de los poemas.
El lenguaje poético se construye —como lo has revisado en la clase anterior— a través del “juego expresivo” que se le puede sacar a las palabras. En realidad, en términos más precisos, el poeta recurre a figuras retóricas, las cuales se suelen definir como operaciones que alteran algún aspecto del lenguaje. (Beristáin, 1995). En esta ocasión, abordaremos en qué consisten las figuras retóricas y cuáles son algunas de ellas.
Cabe recordar que todas las características formales de un poema están en mayor o menor medida subordinadas a la significación del poema mismo, a su capacidad de hacer ver o sentir algo al lector. Sin esto, el poema solo sería un juego de palabras, un escrito artificioso y nada más. Depende de cada lector y de su propia sensibilidad el que unos poemas le digan algo y otros no. Por eso, te propongo que al cierre de esta clase realices una actividad colaborativa en la cual tendrás oportunidad de comentar tu interpretación de algunos poemas y compartir tu lectura con otros estudiantes.
Desarrollo del tema
En una conferencia impartida en Madrid en 1921, el poeta Vicente Huidobro explicaba así la labor del poeta y su poesía:
El poeta hace cambiar de vida a las cosas de la Naturaleza, saca con su red todo aquello que se mueve en el caos de lo innombrado, tiende hilos eléctricos entre las palabras y alumbra de repente rincones desconocidos, y todo ese mundo estalla en fantasmas inesperados. El valor del lenguaje de la poesía está en razón directa de su alejamiento del lenguaje que se habla. (2009, 34)
¿Cambiar de vida a las cosas? ¿Tender hilos eléctricos entre las palabras? Seguramente te preguntarás cómo puede hacer eso el poeta si solo escribe palabras.
Como ya revisamos previamente en las clases relacionadas con el lenguaje literario, en la poesía ocurre algo similar a los demás géneros: las palabras construyen un mundo de ficción. Pero, mientras en la narrativa este mundo se crea con el entramado de personajes y acciones, en la poesía emerge del juego mismo de las palabras.
Tomemos las expresiones que el poeta Huidobro utiliza: “tender hilos eléctricos entre las palabras” es un enunciado que distorsiona el significado, pues uno puede tender hilo, suponiendo que tenemos unas palabras escritas en hojas de papel y entre ellas colocamos un par de hilos y, si se desea, para más precisión, podríamos utilizar filamentos de cobre y pasar por ellos una carga eléctrica. Pero ¿realmente es eso lo que quiso decir? ¿Así es como deberíamos entenderlo? Desde luego que no. Como señala Huidobro, lo que ocurre es que el lenguaje poético se aleja del uso literal al que cotidianamente estamos habituados.
Existen “operaciones” del lenguaje que producen este efecto de desviación o alejamiento de la norma, a estas las llamamos figuras retóricas. En estricto rigor, las figuras retóricas son expresiones “desviadas de la norma, es decir, apartada del uso gramatical común cuyo propósito es lograr un efecto estilístico.” (Beristáin, 1995, p. 211).
Estas figuras, en palabras más sencillas, son “modificaciones” aplicadas a nivel expresivo con la finalidad —en el caso de la poesía— de darle una vida distinta a las palabras.
Observa el siguiente esquema con la clasificación de figuras retóricas.
La terminología puede parecerte difícil, pero en realidad es algo sencillo de entender. Cuando en un anuncio publicitario vemos un mensaje como este: “Fabuloso hace feliz a tu nariz” o “Rexona no te abandona” hay una repetición de sonidos que contribuye a que el mensaje sea más fácil de recordar, más “pegajoso” como se suele decir coloquialmente. Esto sería una figura retórica que “juega” con la repetición de sonidos al final de unas palabras. Este sería el caso de la rima.
En el siguiente poema puedes observar otro ejemplo de rima:
Animal Cansado
Quiero un amor feroz de garra y diente
Que me asalte a traición en pleno día,
Y que sofoque esta soberbia mía,
Este orgullo de ser todo pudiente.
(Alfonsina Storni)
Imagina ahora cuál es el proceso de la autora: ella tiene una idea en mente que quiere expresar, pero para hacerlo ha buscado intencionalmente que cada verso termine en una palabra cuyo sonido se repita (rima consonante). De esta manera hay un efecto sonoro que se considera poético.
De la misma manera existen otro tipo de figuras que los escritores y escritoras utilizan con el fin de darle un estilo particular a su idea. En el siguiente poema vemos algunas figuras más:
WALKING AROUND
Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
(Pablo Neruda)
Aquí en este texto hay muchísimas figuras retóricas. Por ejemplo, la repetición al inicio de cada verso (anáfora) imprime una cierta cadencia y fuerza “sucede que me canso […]”, lo cual subraya la importancia de la idea que comunica. De igual forma, encontramos la figura que es quizá la más representativa del lenguaje poético: la metáfora. Cuando dice “un agua de origen y ceniza” el poeta junta conceptos que no tienen una relación lógica natural, sin embargo, debemos imaginar cuál es entonces la relación poética que surge al juntar estos conceptos. ¿Ya lo descifraste?
En la siguiente imagen correspondiente a una campaña contra el tabaquismo de la Roy Castle Lung Cancer Foundation tenemos una imagen metafórica. Aparecen dos cigarrillos aparejados cortados por el borde donde se encuentra el filtro. La imagen por sí sola solo nos muestra dos cigarrillos, pero la forma que tienen nos hace pensar en un concepto diferente: un rifle. Aun así el rifle no está, ¿Cómo hemos llegado a pensar en un rifle?
La metáfora asocia conceptos para que el lector/espectador pueda inferir un concepto ausente. En este ejemplo el concepto A serían los cigarros, el concepto B sería la forma de acomodar los dos cigarros y el tercer concepto, que no aparece sería el del arma (un rifle) que, a su vez, hace pensar en un peligro la muerte, etc. Es obvio que el mensaje consiste en decir que fumar es nocivo para la salud.
En el poema de Neruda que tenemos más arriba hay tres conceptos “agua +origen + ceniza”, ¿Cuál sería entonces el significado?, ¿Qué se puede entender como un agua hecha de origen y ceniza?, ¿Qué representa el origen y la ceniza? Todas las respuestas te conducirán a imaginar el significado de la metáfora. Desde luego, ese es el trabajo de interpretación.
Pongamos un último ejemplo de figura retórica. La paradoja sería una “operación” que consiste en decir una cosa imposible. Por ejemplo: “los cuatro puntos cardinales son tres: el Sur y el Norte” (Vicente Huidobro, 2009)). Hay una total incoherencia en la expresión ¿Cómo pueden 4 ser 3 y ser 2? Sin embargo, detrás de este “juego” del lenguaje está el sentido de la poesía.
Espero que con estos breves análisis tengas más en claro a qué se refería el poeta Huidobro cuando decía que el valor de la poesía depende de cómo se aleja del lenguaje ordinario. Te invito a consultar el siguiente video en donde encontrarás más ejemplos de figuras y su explicación:
Con los diferentes elementos que hemos revisado hasta ahora tendrás suficientes herramientas para identificar en un poema los aspectos más significativos. No obstante, ¿en eso consiste analizar la poesía? La poesía es esencialmente un acto de comunicación, un mensaje que quiere decirnos algo. Y lo que te propongo valorar, por encima de todos estos aspectos formales y retóricos, es el significado que podemos encontrar en ese mensaje llamado poema.
Como parte de un proyecto escolar, los estudiantes de una de nuestras escuelas de nivel medio superior realizaron la siguiente actividad: de la antología poética seleccionaron los poemas que más les gustaron y, en equipo, los comentaron y compartieron. Este intercambio de interpretaciones se realizó de la manera más espontánea, centrándose en lo que entendieron del poema. Observa el video.
insertar video: Leyendo, comentando y compartiendo poesía.
Te invito a revisar las instrucciones de la consigna correspondiente a esta clase en donde deberás realizar una actividad colaborativa similar a la anterior.
Conclusión
Te felicito porque has llegado al final de esta clase y de esta unidad de aprendizaje.
A partir de una definición dada por el poeta Vicente Huidobro hemos identificado el papel que juegan las figuras retóricas en la construcción de los poemas. Recuerda que las figuras retóricas son alteraciones o desviaciones a la norma común del lenguaje que se realizan con el propósito de darle un efecto estilístico a la expresión. Al hacerlo, el mensaje adquiere otra dimensión significativa.
Entre los ejemplos que utilizamos no sólo vimos que las figuras retóricas se encuentran en las expresiones lingüísticas, sino que también es posible encontrarlas en los lenguajes gráficos como la publicidad.
Asimismo, estas figuras pueden entenderse como operaciones que inciden en algún nivel del lenguaje. En la tabla que revisamos durante la clase pudiste apreciar los distintos niveles que se modifican: el fonético, morfológico, sintáctico, semántico e, incluso, la lógica de la expresión.
Por último, como hemos insistido en las distintas clases, debes recordar que los textos literarios, independientemente del género que sea, nos invitan a una lectura distinta del mundo: una lectura desde la imaginación.
Has llegado a la etapa final de este proceso formativo, no me queda otra cosa que agradecer tu participación y entusiasmo al mismo. Te deseo mucho éxito.
Referencias
- Beristáin, H. (1995). Diccionario de retórica y poética. México: Porrúa.
- Grupo M. (1987). Retórica general. Barcelona: Paidós.
- Valdivia, Benjamín. (2001). Indagación de lo poético. 2a ed. México: CONACULTA/Instituto Cultural de Aguascalientes
- Quilis, Antonio. (2004). Métrica española. 16ª ed., Barcelona: Arial.
- Gómez Redondo, F. (1994). El lenguaje literario. Teoría y práctica. Madrid: EDAF.