Clase digital 4. Proceso de comunicación

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Proceso de comunicación

Introducción

Bienvenido a la cuarta clase digital de Comunicación I.

En esta clase reflexionarás sobre un tema que ya conoces: los elementos del proceso de la comunicación, pero para analizarlos desde una perspectiva diferente, es decir, como parte de la situación comunicativa. 

Captar la situación comunicativa en la que se desarrollan los procesos de emisión y recepción de mensajes es de suma importancia para comprender el contenido de estos.

De gran interés es también conocer la intención comunicativa del emisor, la cual está dada por los usos connotados o denotados de un mensaje. De igual forma, la intención comunicativa nos ayuda a distinguir los tipos de textos que diariamente recibimos, los cuales pueden ser: informativos, argumentativos, expresivos, entre otros.

Otro aspecto que podrás reflexionar de manera personal y en grupo, es el análisis de textos, cómo se realiza y de qué manera puedes representar las ideas más importantes de un mensaje.

Desarrollo del tema

Comprender la situación comunicativa para comprender el mensaje

De acuerdo con Mondragón, G. H. (2011), todo texto, oral o escrito, se produce dentro de una situación comunicativa, la cual se refiere a todos los elementos que intervienen para que un acto comunicativo tenga lugar. Dichos elementos, que tú ya conoces se comportan de la siguiente manera: el emisor envía un mensaje a un receptor a través de un canal, el mensaje se comprende porque tanto el emisor como el receptor comparten el mismo código y ambos tienen conocimiento o idea del referente, es decir de lo que el mensaje trata.

El conjunto de estos elementos constituye una situación comunicativa, en la cual interactúan todos los elementos para que los mensajes tengan sentido.

En otras palabras, la situación comunicativa hace referencia al momento y espacio en que ocurre; es decir, al contexto o marco de relación en el cual se desarrolla un determinado proceso comunicativo.

Una situación comunicativa está dada por los diferentes elementos que intervienen en un acto de comunicación, por eso es muy importante que captemos la manera en que todos los factores se interrelacionan, para poder entender cabalmente el mensaje. Por ejemplo, si yo digo: “Me prestas tu gato”, pero no aclaro que tengo ratones en mi casa, mi vecino puede creer que lo que necesito es una herramienta para cambiar la llanta de mi auto.

Imagen 1. Situación comunicativa.

Usos denotados y connotados del lenguaje

Cualquier comunicación, oral o escrita, tiene una intención comunicativa, una meta, propósito o finalidad que se quiere conseguir, la cual se establece de acuerdo con la denotación y connotación del mensaje.

La denotación consiste en usar el lenguaje de manera recta, es decir, cuando nombramos un objeto con el nombre que realmente le corresponde. Ejemplo: Si digo: “Qué bonito está tu anillo de oro” y el objeto es realmente de oro.

En la denotación usamos las palabras tal como vienen definidas en el diccionario o en algún libro de texto; es expresar las ideas de manera formal y objetiva, sin elementos subjetivos. Ejemplos:

  • El riñón es un órgano glandular situado en la región lumbar que tiene la función de segregar la orina.
  • El corazón es el órgano central de la circulación de la sangre, que en los animales inferiores es la simple dilatación de un vaso y en los superiores es musculoso, contráctil, y tiene dos, tres o cuatro cavidades.
  • La filosofía estudia las causas supremas de todas las cosas por medio de la razón.

La connotación es cuando usamos el lenguaje de forma simbólica y en sentido figurado, y nombramos un objeto de una manera distinta a la que le corresponde. Es el caso de las metáforas, sarcasmos, doble sentido e ironías. Ejemplos: “Tus cabellos de oro” (para indicar que es rubio).

Aquí podemos observar la relación que existe entre la intención comunicativa, la denotación y la connotación. La expresión denotativa: ¡Qué bonito es tu anillo de oro!, puede convertirse en connotativa si se usa para burlarse de alguien que porta un reloj de plástico, por ejemplo.

Intencionalidad: actos asertivos, directivos, compromisorios, expresivos, declarativos.

La intencionalidad es el propósito que una persona piensa o pretende realizar. Dependiendo de la intención del emisor, pueden resultar distintos tipos de actos del habla, tales como: asertivos, directivos, compromisorios, expresivos y declarativos. 

Asertivos o representativos: El hablante niega, acepta, afirma, describe, informa o corrige algo, con diferente nivel de certeza. Su principal objetivo es transmitir una información. Ejemplos: «claro que estoy de acuerdo”.

  • Claro que estoy de acuerdo
  • Estoy seguro de tu amor
  • Hoy estamos a 28 grados centígrados
  • No sé si podré visitarte el sábado
  • Te equivocas, Juan no lo hizo.

Directivos o Apelativos: El hablante trata de obligar al oyente a hacer una acción. Ejemplos.

  • Termina de arreglar tu cuarto
  • Debes hacer tu tarea
  • Ve a comprar la comida
  • Cómprame un boleto de lotería

Compromisorios: El hablante adquiere un compromiso, es decir, se compromete a cumplir una promesa, independientemente de lo que la cumpla. Ejemplos.

  • Te prometo que nos casaremos
  • Te amaré toda la vida
  • Te pagaré en la quincena
  • Te juro que te arrepentirás.

Expresivos: El emisor transmite a los demás su estado de ánimo, emociones y sentimientos. Ejemplos.

  • ¡Soy tan feliz!
  • Me siento muy triste
  • Estoy tan deprimida
  • Te amo por encima de todas las cosas

Declarativos: Quien habla cuenta con un reconocimiento oficial o público que le da autoridad y peso a su palabra. Su objetivo es modificar alguna situación, generalmente se enmarca en contextos solemnes. Ejemplos.

  • Declaro solemnemente inaugurado el Centro Comercial.
  • Por el poder que me confiere el Estado, los declaro marido y mujer.
  • Certifico que la persona que está frente a mí es Juan López Pérez.

Tipo de textos según su intención

Cada vez que usamos la lengua lo hacemos con una determinada intención: informar, describir, convencer, conmover, etc. Dependiendo de dicha intención los textos se pueden clasificar en los siguientes tipos:

  • Informativo o expositivo: Transmite de forma objetiva hechos y datos.
  • Descriptivo: Refiere cómo son las personas, animales, lugares o cosas. 
  • Argumentativo o persuasivo: Su propósito es defender ideas y fundamentar opiniones para convencer al receptor del mensaje.
  • Dialogado: Reproduce la conversación entre dos o más personas y/o personajes, las cuales intercambian ideas y puntos de vista.
  • Literario o expresivo: Busca transmitir los sentimientos del autor; relata hechos que suceden a unos personajes.

Para ahondar más en este tema observa el siguiente video: TIPOS DE TEXTOS SEGÚN SU INTENCIONALIDAD.

Análisis de textos: contexto del mensaje, ideas principales, vocabulario.

El análisis de textos es el proceso por el cual se identifican y separan los elementos fundamentales de un texto para reconocer las ideas importantes y las secundarias, a fin de criticarlas, argumentarlas o describirlas. Así mismo, es una valiosa herramienta para entender el mensaje del autor, captar su intención y obtener conclusiones.

Pasos para realizar el análisis de un texto.

  1. Lectura preliminar del texto. Leer el texto completo para tener una idea general del contenido y entrar en contexto, es decir, saber de qué trata y relacionarlo con mis conocimientos anteriores.
  2. Lectura de comprensión. Releer el texto de manera más profunda y atenta, a fin de rescatar las ideas principales. Esto se puede realizar utilizando la técnica del subrayado, resaltando los conceptos, palabras clave e ideas principales. También podemos realizar anotaciones al margen de la hoja del texto o a un lado de los párrafos.
  3. Análisis externo. Identificar las formas de expresión escrita. Reconocer qué tipo de texto es: narrativo (si cuenta una historia); didáctico (pretende enseñar algo); poético (muestra los sentimientos personales del autor), etc.
  4. Análisis interno. Encontrar palabras difíciles de entender y elaborar un vocabulario con ellas; separar temas, subtemas y conceptos importantes para tener una vista panorámica y poder extraer las ideas principales y sintetizarlas en un esquema; separar conceptos, clasificaciones, etapas, pasos; identificar la intención del autor, es decir, qué quiere transmitir con este texto.

Esquemas y mapas mentales

Los esquemas ayudan a visualizar la estructura del contenido de un texto; sirven para realizar una representación gráfica de las ideas principales y secundarias. El objetivo de esta técnica es sintetizar el contenido.

Los esquemas se forman con frases clave de mínima extensión; se jerarquizan las ideas por su orden de importancia, ya sea de mayor a menor o a la inversa. Para realizarlos podemos valernos de colores, letras diferentes, imágenes y otros recursos que además de hacer atractivo el esquema, también proporcionan claridad a las ideas. 

Existen diferentes tipos de esquema que pueden desarrollarse para facilitar la comprensión de un tema. Entre ellos:

  • Esquema de llaves

También conocido como cuadro sinóptico está conformado por llaves o corchetes para agrupar ideas principales y secundarias, y desde cada una de estas ideas parten nuevas llaves para explicar ideas terciarias o complementarias y así sucesivamente.

Imagen 2. Cuadro sinóptico.
  • Mapa conceptual.

Representa de manera gráfica los conceptos principales de un texto y la manera como se relacionan e interactúan entre sí. Se suele identificar con flechas que direccionan la información. La información se coloca por el grado de importancia.

A diferencia de un mapa mental, la idea principal de un mapa conceptual parte desde arriba y los conceptos se organizan jerárquicamente de arriba hacia abajo; en cambio, en el mental, parte desde el medio.

Imagen 3. Mapa conceptual de Lucidchart.
  • Mapa mental.

Según Tony Buzan, el mapa mental es la expresión del pensamiento irradiante y, por tanto, una función natural de la mente. Son diagramas que se usan para representar ideas. La palabra principal se ubica en el centro, y las ideas secundarias se ubican a los costados.

Imagen 4. Mapa mental.
  • El resumen.

Puede usarse para analizar un texto, consiste en hacer una síntesis del tema, resaltando las ideas principales y relacionándolas entre sí. El contenido debe ser breve, pero respetando la estructura del original, sin introducir opiniones propias. Se debe ser conciso y objetivo, tocando los puntos principales del contenido. Esta técnica se complementa con una lectura comprensiva y el subrayado.

Conclusión

En esta clase hemos visto que la situación comunicativa nos ayuda a situarnos en el contexto en que se realizó un determinado mensaje y, por tanto, nos ayuda a comprender su contenido.

También reconocimos la diferencia entre denotación y connotación, así como sus principales características. Lo cual será de utilidad para captar el sentido de las frases que se expresan.

En tu vida académica tendrás que analizar diversos tipos de textos, tanto para tus tareas escolares, como para mejorar tu comprensión de estos. Para realizar estas actividades te será de gran utilidad aplicar los conocimientos de esta clase digital.

De igual manera, el uso de los cuadros sinópticos, mapas mentales y mapas conceptuales te ayudarán a extraer de manera sintética, la información más relevante de un determinado texto.

El uso constante de estas herramientas perfeccionará tu habilidad para obtener información, reestructurarla y transformarla.

Fuentes de información