Clase digital 4. Teoría e investigación sobre qué es un buen profesor

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Teoría e investigación sobre qué es un buen profesor

Presentación del contenido

Bienvenid@ a la cuarta sesión de tu UDA Teorías del aprendizaje en la era digital. Esta clase está enfocada en presentar aspectos importantes sobre las teorías e investigaciones que se han desarrollado desde la noción de un buen profesor en el contexto de la educación digital. Una vez que los modelos educativos tradicionales cambian, la figura del docente se transforma para adecuarse a los nuevos planteamientos y desafíos que trae consigo la implantación de la tecnología en los entornos escolares.

Para comenzar, iniciaremos con una problematización acerca de las particularidades que debe poseer un profesor en la era del aprendizaje digital, puntualizando las funciones y habilidades que los expertos consideran necesarias: no se trata únicamente del dominio de las competencias digitales, el cambio de paradigma en la educación es un proceso en que deben tomarse en cuenta distintos factores como la innovación en los modelos pedagógicos, las cuestiones de ética que pueden generarse a partir de las interacciones en espacios virtuales o los problemas que las brechas digitales pueden ocasionar a los estudiantes y para las cuales debe estar preparado el profesor. 

Desarrollo del contenido

1. La transformación del rol del docente

La digitalización en la sociedad ha provocado cambios específicos en los ámbitos educativos: las formas en las que se aprende se transformaron y, por consecuencia, los métodos de enseñanza deben adaptarse. En este sentido, es necesario replantear la figura del docente, reconocido en los modelos tradicionales de enseñanza como el agente poseedor del conocimiento cuyo deber es replicarlo en sus estudiantes mediante procesos como la memorización. En la era digital, esta visión del profesor se vuelve caduca, pues, como hemos revisado en sesiones anteriores, el conocimiento en el panorama actual se construye mediante nodos de información, redes de colaboración o experimentación en escenarios virtuales, entre otros. 

A partir de estas modificaciones, Ana Viñals y Jaime Cuenca (2016) ahondan en los nuevos roles que se han atribuido a los docentes en el marco del aprendizaje 2.0: “organizador, guía, generador, acompañante, coacher, gestor del aprendizaje, orientador, facilitador, tutor, dinamizador o asesor”; cada una de estas nociones pretende transitar desde la idea del profesor como transmisor unidireccional e inequívoco del conocimiento hacia la del docente que permite el intercambio horizontal de información dentro de un espacio que previamente ha diagnosticado. Esto será reforzado por George Siemens y Fernando Santamaría, teóricos de la enseñanza en la sociedad digital, al establecer que “la tarea de cualquier formador es crear y fomentar una ecología de aprendizaje que permita que los aprendices mejoren con rapidez y eficacia con respecto al aprendizaje que ya tienen” (2010: IX).

Marc Prensky, por otro lado, ha señalado otra propuesta a partir de su pedagogía de la coasociación, fundada en tres roles que el profesorado debe adquirir para hacer frente a la educación digital: 

El vínculo entre las tres funciones (entrenador, guía y experto en instrucción), según Prensky, conforman las habilidades necesarias para hacer frente a las necesidades de los estudiantes del nuevo milenio. Sin embargo, debemos acotar que no basta con desempeñar los roles citados, el profesor en los contextos educativos actuales debe poseer una serie de competencias que tienen que ver con la información, comunicación, creación de contenido y seguridad en los espacios virtuales, no referimos pues a las competencias digitales

Te invito a escuchar el siguiente episodio denominado «Experiencias educativas en la era digital»:

2. Las competencias digitales

Hacia octubre de 2017, el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado, perteneciente al Ministerio de Educación Cultura y Deporte del Gobierno de España, publicó el Marco Común de Competencia Digital Docente. El documento define las competencias que los docentes del siglo XXI deben incorporar a su práctica educativa para mejorarla, imprescindibles para el desarrollo profesional continuo. Estas competencias han sido adoptadas por distintas partes del mundo para implementarse en diversos sistemas educativos. En la Agenda Digital Educativa para México, tanto las áreas de competencia como sus especificidades fueron adoptadas. Así, los docentes en la educación contemporánea deben contar con las siguientes competencias y sus respectivas categorías:

Las competencias digitales docentes

Te invito a ingresar al siguiente enlace, donde encontrarás un test a propósito del dominio de cada competencia digital y sus respectivas áreas específicas:

Tanto docentes como estudiantes deben aprender a ser competentes digitales; no obstante, dependerá del profesor y de su función como instructor la manera en que los alumnos obtengan estas habilidades y, por supuesto, las formas en que elijan usarlas. A estas competencias se suma el tema de la ciudadanía digital. Los profesores deben incentivar acciones como la participación ciudadana, la denuncia pública e incluso el infoactivismo; se trata de promover las normas relativas a los derechos y obligaciones de los usuarios de las plataformas digitales en el espacio público y, de manera concreta, en el contexto escolar. Ejercer una ciudadanía digital responsable previene riesgos como el phishing, la difamación o el ciberbullying.

3. Ética y educación digital

Las cuestiones éticas ligadas a la tecnología comprenden temas como la privacidad, los delitos cibernéticos, la brecha digital o la transparencia. Richard Rhodes habla de la ética como “la exploración sistemática de preguntas acerca de cómo debemos actuar en relación con los demás” (1986: 21). En los espacios educativos digitales, es necesario tener presente la forma en que las acciones de cada participante incide en el bienestar de los demás. Generar sensibilidad ética en las comunidades educativas es una de las tareas más relevantes (y más obviadas) de los profesores, para ello, es necesario contemplar las siguientes acciones:

  1. Diagnosticar si las alternativas tecnológicas perjudican de manera directa e indirecta a una persona
  2. Diseñar un plan de acción
  3. Identificar los valores vinculados a una problemática específica
  4. Poner en práctica opciones para solucionar el problema y evaluarlas

La reflexión sobre la ética en la educación digital incluye también la protección y el respeto por la dignidad humana de los involucrados en el contexto educativo, el plagio y la propiedad intelectual en entornos formativos, la incentiva a la democracia y la ciudadanía digital; el respeto a la vida privada, la autonomía, el consentimiento informado y la solidaridad, entre otros. La educación en la era digital implica la construcción colaborativa del conocimiento y el manejo eficaz de las herramientas que se ponen a disposición de los estudiantes, pero involucra también el desarrollo de una conciencia crítica a partir de las acciones/contenidos/posturas desarrolladas en los espacios escolares y su traslado al ámbito público/civil.

Imagen 1: La educación en la era digital implica la construcción colaborativa del conocimiento y el manejo eficaz de las herramientas.

La importancia de conocer tus derechos digitales

Para hacer frente a las cuestiones éticas que se generan en las distintas plataformas web, es necesario conocer cuáles son nuestros derechos digitales; como profesor, es importante socializarlos entre nuestros estudiantes. En América Latina, la organización:

se encarga de la defensa, promoción y desarrollo de los derechos humanos en el entorno digital mediante el estudio, la difusión de información, y la incidencia en políticas públicas y prácticas privadas para propiciar un cambio social en torno al respeto y dignidad de las personas. En su sitio web, Derechos Digitales cuenta con un acervo de publicaciones que te serán de gran utilidad respecto al tema, aquí te presentamos un breve panorama de lo que podrás encontrar:

Conclusiones y énfasis de ideas clave

Una vez que hemos expuesto las formas en que el profesorado debe desempeñarse frente a los estudiantes del nuevo milenio es momento de reflexionar a propósito de los elementos revisados. Ante un escenario de transformaciones vertiginosas, la alternativa es no solo sumar las competencias digitales a la práctica educativa, sino que se deben incorporar modelos pedagógicos innovadores, herramientas para incidir en las cuestiones vinculadas a la ética frente a la tecnología y disposición para mutar de rol respecto a las necesidades estudiantiles. Harrison y Killion, autores de Teachers Leaders Pages (2007) incluso se aventuran más allá, al señalar 10 formas mediante las cuales los profesores son susceptibles de contribuir al éxito de sus planteles educativos:

  1. Proveer recursos
  2. Especializarse en diseño instruccional
  3. Obtener competencias curriculares
  4. Brindar apoyo en sus aulas
  5. Facilitar el aprendizaje
  6. Ejercer mentoría
  7. Implementar liderazgos
  8. Conocer nociones básicas sobre manejo de datos
  9. Fungir como catalizadores de cambios
  10. Asumirse como aprendices

Es un hecho que el docente en la era digital debe transitar hacia un modelo de indagación permanente no solo respecto a la construcción del conocimiento con sus estudiantes, sino respecto a la obtención de competencias digitales con actualizaciones constantes y al desarrollo de un espíritu ético. La tecnología y la información son elementos que, por sí solos, no propician el aprendizaje significativo, el acompañamiento y la guía del profesor hacen de la labor docente un pilar fundamental para la educación digital. 

Fuentes de información