Clase digital 1. Pensando en el “desorden de la información”

Pensando en el “desorden de la información”

Introducción

Te doy la más cordial  bienvenida a este curso denominado Las noticias falsas y cómo me afectan. En esta primera clase estaremos reflexionando acerca de por qué el término “notifica falsa es limitado para explicar la escala de la contaminación de la información y por qué el término se ha vuelto tan problemático.

En ese sentido, ha habido muchos usos del término “noticias falsas” e, incluso, “medios falsos” para describir reportes con los cuales el reclamante no está de acuerdo. Un mapa de Google Trends muestra que la gente comenzó a buscar extensamente el término en la segunda mitad de 2016. 

Desafortunadamente, la frase es inherentemente vulnerable a ser politizada y utilizada como un arma contra la industria de las noticias, como una forma de socavar los reportes que no gustan a las personas en el poder. En cambio, se recomienda utilizar los términos “información errónea” y “desinformación”; por tanto, resulta evidente examinar los diferentes tipos que existen y en qué lugar se encuentran en el espectro del “desorden de la información”.

A lo largo de este curso, se usarán los términos “desinformación” e “información errónea” para hacer un contraste con la información verificable, en el interés público, que es lo que da lugar al periodismo auténtico. Finalmente, en esta clase se hará énfasis en el carácter distintivo de la desinformación. 

Sin más preámbulos, ¡comencemos la clase!

Desarrollo del tema

Gran parte del discurso sobre las “noticias falsas” combina dos nociones: la información errónea [misinformation, en inglés] y la desinformación [disinformation]. Sin embargo, puede ser útil proponer que la información errónea es información falsa, pero la persona que la está difundiendo cree que es verdad. La desinformación es información falsa y la persona que la difunde sabe que es falsa. Es una mentira deliberada e intencional y señala que las personas están siendo activamente desinformadas por actores maliciosos. 

Imagen 1. Las noticias falsas pueden difundirse en distintos medios de comunicación, los más comunes son los medios digitales.

Otra categoría podría denominarse como información maliciosa [malinformation, en inglés]: información que se basa en la realidad, pero se usa para hacer daño a una persona, organización o país. Un ejemplo es un reporte que revela la orientación sexual de una persona sin justificación de interés público. Es importante distinguir los mensajes verdaderos de los que son falsos, pero también aquellos que son verdaderos (y aquellos mensajes con algo de verdad) pero que son creados, producidos o distribuidos por “agentes” con la intención de dañar, en vez de servir, al interés público. 

A pesar de las distinciones indicadas arriba, las consecuencias sobre el entorno de la información y la sociedad pueden ser similares (por ejemplo, corromper la integridad del proceso democrático o reducir las tasas de vacunación). En adición, algunos casos particulares pueden exhibir combinaciones de estas tres conceptualizaciones y hay evidencia de que ejemplos individuales de una van acompañados a menudo de otra (por ejemplo, en plataformas diferentes o en secuencia) como parte de una estrategia de información más amplia de actores particulares. Sin embargo, es útil mantener las distinciones en mente, porque las causas, las técnicas y los recursos pueden variar en correspondencia.

Diagrama 1. Desorden de la información.

Las elecciones presidenciales francesas del 2017 proporcionaron ejemplos de los tres tipos de “desorden de la información”.

1. Ejemplos de desinformación

Uno de los intentos de engaño de la campaña electoral francesa fue la creación de una sofisticada versión duplicada del periódico belga Le Soir 3 con un artículo falso, alegando que el candidato presidencial Emmanuel Macron estaba siendo financiado por Arabia Saudita. Otro ejemplo fue la circulación en línea de documentos, alegando falsamente que él había abierto una cuenta bancaria en las Bahamas. Y, por último, la desinformación que circuló a través de “ hilos de Twitter” en las que cadenas de individuos vagamente conectadas entraron simultáneamente en esta red social con hashtags y mensajes idénticos para difundir rumores sobre la vida personal del candidato.

2. Ejemplos de información errónea

Un ataque terrorista en los Campos Elíseos en París el 20 de abril de 2017 trajo gran cantidad de información errónea, como es el caso de casi todas las situaciones de noticias de última hora. Individuos en redes sociales, sin darse cuenta, publicaron un sinnúmero de rumores, incluyendo, por ejemplo, la noticia de que un segundo policía había sido asesinado. Las personas que comparten este tipo de contenido raras veces lo hacen para causar daño. Más bien, están atrapados por el momento, tratando de ser útiles, pero fallan en inspeccionar y verificar adecuadamente la información que comparten.

3. Ejemplos de información maliciosa

Un ejemplo sorprendente de información maliciosa ocurrió cuando los correos electrónicos de Emmanuel Macron se filtraron justo antes de la segunda vuelta de las votaciones del 7 de mayo. Los correos electrónicos fueron considerados como genuinos. No obstante, al liberar información privada en la esfera pública minutos antes de la prohibición electoral estándar de toda cobertura inmediatamente antes de la votación, se entiende que la filtración se diseñó para causar máximo daño a la campaña de Macron.

El término “propaganda” no es sinónimo de desinformación, aunque la desinformación puede servir a los intereses de la propaganda. Pero la propaganda, en general, suele ser más abiertamente manipuladora que la desinformación, porque trafica con mensajes emocionales más que informativos.

Las categorías de “desinformación”, “información errónea” e “información maliciosa” descritas anteriormente no deberían ser combinadas, con diferentes orientaciones, con narrativas de noticias genuinas.

Imagen 2. Las noticias erróneas transmitidas en los diversos canales pueden manipular y desinformar.

Por ejemplo, un periodista puede escribir: “Aunque no está en la liga de Bernie Madoff, el supuesto fraude en este nuevo caso ha golpeado duro a pequeños inversionistas”. Otro escritor podría legítimamente decirlo al revés: “El supuesto fraude en este nuevo caso ha golpeado duro a pequeños inversionistas, pero no está en la liga de Bernie Madoff ”. La segunda frase hace más para minimizar la importancia comparativa del nuevo caso. El asunto de diferir el énfasis en estos ejemplos no equivale a perpetuar información errónea o  desinformación en los sentidos descritos a continuación. Estas podrían ser dos formas legítimas de interpretar la misma situación.

El hecho es que la narrativa está presente en las noticias, así como en la desinformación, la información errónea y la información maliciosa. Así, la narrativa está presente en aquellos hechos que se seleccionan como destacados en la noticia (o en aquellos hechos que se inventan o sacan de contexto en comunicaciones tóxicas). Un reportaje sobre un crimen, que no es desinformación o sus parientes, puede considerar relevante mencionar la presunta raza o nacionalidad de un perpetrador y su víctima. Puede ser un hecho que el presunto asaltante sea un hombre migrante y, la aparente víctima, una mujer ciudadana del país donde transcurre el hecho. No obstante, determinar si algo de eso es realmente importante para la historia es una facultad del poder investigativo del periodista y, en particular, parte de la ideología, la perspectiva y la narrativa de significación y causalidad que el periodista consciente o inconscientemente quiere destacar. 

Esta es una de las razones por la que “el chequeo de los hechos” puede ir acompañado de manera rentable por el “desempaque narrativo”, examinando las estructuras de significado dentro de las cuales se movilizan hechos reales y otros que no lo son con fines específicos. En el periodismo legítimo, las narrativas pueden variar y su existencia no quiere decir que el periodismo pierda su carácter distintivo cuando se compara con narrativas en otras formas de comunicación, tales como las siete enumeradas a continuación:

1. Sátira y parodia

Incluir la sátira en una tipología sobre desinformación e información errónea es quizás sorprendente. La sátira y la parodia podrían considerarse como una forma de arte. Sin embargo, en un mundo donde las personas reciben cada vez más información a través de sus canales sociales, ha habido confusión cuando no se entiende que un sitio es satírico. Un ejemplo es The Khabaristan Times, una columna y sitio satírico que formaban parte del sitio de noticias Pakistan Today. En enero del 2017, el sitio fue bloqueado en Pakistán y, por consiguiente, dejó de publicarse.

2. Conexión falsa

Cuando los titulares, las imágenes o los subtítulos no son compatibles con el contenido, es un ejemplo de falsa conexión. El ejemplo más común de este tipo de contenido son los titulares que se utilizan como carnada para ganar clics. Ante la creciente competencia por la atención del público, los editores tienen que escribir cada vez más titulares para atraer clics, incluso si las personas que leen el artículo se sienten engañadas. Un ejemplo particularmente chocante se puede encontrar en el sitio web The Political Insider. Esto también puede suceder cuando se usan imágenes o subtítulos, particularmente en sitios como Facebook, para dar cierta impresión que no está respaldada por el texto. Pero cuando las personas se desplazan por los feeds en sus cuentas sociales sin hacer clic en los artículos para leerlos (lo que a menudo sucede), las imágenes y subtítulos engañosos pueden conducir especialmente a la confusión. 

Imagen 3. Existe un claro ejemplo de las noticias falsas como es la desconexión de los titulares y la información redactada.

3. Contenido engañoso

Este tipo de contenido está presente cuando hay un uso engañoso de la información para encuadrar asuntos o individuos de ciertas maneras, por ejemplo, recortando fotos o eligiendo selectivamente citas o estadísticas. Esto se llama Teoría del Encuadre (Framing Theory). Las imágenes son vehículos particularmente poderosos para difundir información engañosa, ya que es menos probable que nuestros cerebros sean críticos con las imágenes. La publicidad “nativa” o pagada que imita el contenido editorial también cae en esta categoría cuando no está suficientemente identificada como contenido patrocinado.

4. Contexto falso

Una de las razones por las cuales el término “noticias falsas” es tan poco útil es porque el contenido genuino a menudo es recirculado fuera de su contexto original. Por ejemplo, una imagen de Vietnam, tomada en 2007 y recirculada siete años después, se compartió como una fotografía de Nepal tomada tras el terremoto de 2015.

5. Contenido impostor

Hay problemas reales con periodistas que ponen su nombre en artículos que no escribieron o con el uso de logotipos de organizaciones en videos o imágenes que estas no crearon. Por ejemplo, antes de las elecciones de Kenia en el 2017, BBC África descubrió que alguien había creado un video con un logotipo de la BBC y un subtítulo en pantalla creados con photoshop y que circulaba en WhatsApp. Por consiguiente, tuvieron que hacer un video que distribuyeron en las redes sociales, advirtiendo a las personas que no se dejaran engañar por el video fabricado.

6. Contenido manipulado

El contenido manipulado es cuando el contenido genuino se manipula para engañar. Un ejemplo de Sudáfrica muestra imágenes manipuladas del editor del HuffPost, Ferial Haffaje, sentado en el regazo de un hombre de negocios, Johan Rupert, insinuando una relación personal con él.

7. Contenido fabricado

Este tipo de contenido puede tener formato de texto, por ejemplo, “sitios de noticias” completamente fabricados como WTOE News, el autoproclamado sitio de noticias de fantasía que publicó un artículo sugiriendo que el Papa había respaldado a Donald Trump para presidente. O puede ser visual, como cuando se creó un gráfico que insinuaba incorrectamente que las personas podrían votar por Hillary Clinton a través de SMS. Estos gráficos iban dirigidos a comunidades de minorías en las redes sociales antes de las elecciones presidenciales en los EE. UU. 

El público en general, y los periodistas en especial, deben examinar por separado los elementos del “desorden de la información”: el agente, los mensajes e intérpretes. En la tabla 1 hay preguntas que deben hacerse sobre cada elemento. El agente que crea un mensaje fabricado podría ser diferente al agente que produce ese mensaje, quien también podría ser diferente del “agente” que distribuye el mensaje. De la misma manera, es necesaria una total comprensión de quiénes son estos agentes y qué los motiva. 

Los diferentes tipos de mensajes que distribuyen los agentes también necesitan ser comprendidos, para que podamos comenzar a estimar la escala de cada uno y empezar a tratarlos. (El debate a la fecha se ha centrado abrumadoramente en sitios de noticias de texto fabricado, pero el contenido visual es más amplio y mucho más difícil de identificar y desenmascarar). 

Finalmente, es necesario considerar las tres diferentes fases del “desorden de la información”: creación, producción y distribución (figura 2). Es importante considerar las diferentes fases de una instancia del “desorden de la información” junto con sus elementos porque el agente, que es autor intelectual del contenido, a menudo está separado de productores y difusores.

Diagrama 2. Tres elementos del “desorden de la información”.

Por ejemplo, las motivaciones del cerebro que “crea” una campaña de desinformación patrocinada por el Estado son muy diferentes a las de las personas que hacen publicaciones provocadoras u ofensivas (trolls), mal pagadas para tornar los temas de campaña en publicaciones específicas. Y una vez que el mensaje ha sido distribuido, puede ser reproducido y redistribuido sin fin por muchos actores diferentes, todos con diferentes motivaciones. Por ejemplo, una publicación en redes sociales puede ser distribuida por varias comunidades, haciendo que su mensaje se recoja y reproduzca por los medios convencionales (operando sin suficiente escrutinio) y se distribuya a otras comunidades. Solo diseccionando de esta manera el “desorden de la información” podremos comenzar a entender estos matices.

Tabla 1. Marco para la toxicidad: cómo se puede corromper la integridad de la información.

El ejemplo del sitio que publicó la historia viral de que el Papa respaldó al candidato presidencial Donald Trump es uno de los más famosos. Es un caso útil de estudio para pensar sobre las diferentes fases del “desorden de la información”.

Conclusión

Has llegado al final de esta clase, en la misma realizamos un análisis general por las siguientes ideas clave:

  • La importancia de ser un consumidor más perspicaz de la información que se encuentra en línea, pensando sobre el amplio espectro de desinformación e información errónea.
  • La relevancia de pensar críticamente sobre las personas (a menudo anónimas o impostoras) que crean este tipo de información, qué formatos toma esta última, cómo puede ser interpretada y cómo se propaga.
  • La utilidad de reflexionar acerca de las complejidades del “desorden de la información”, particularmente la necesidad de diferenciar entre los que crean este tipo de información, los formatos que usan y la forma en que el público puede compartir esos mensajes.
  • La necesidad de evaluar las dificultades que tenemos para tratar los desafíos de la desinformación y la información errónea.

¡El camino hacia el éxito comienza con un solo paso, que bien que ya has comenzado! Continua con el siguiente paso terminando la clase, te invito a que realices y mandes la tarea asignada.

¡Sigue así, vas muy bien!