Clase digital 10. El Segundo Imperio y La Restauración

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El Segundo Imperio y La Restauración

Introducción

Hola, te doy una vez más la bienvenida a la última clase digital número. Espero que los contenidos expuestos a lo largo de la UDA estén contribuyendo a tu formación y que además te estén motivando a reflexionar sobre el acontecer histórico de nuestro país.

En esta clase conocerás qué pasó después del triunfo de los liberales sobre los conservadores en la guerra de Reforma y los antecedentes que dieron pie a la segunda invasión armada francesa. Finalmente, sabrás cómo se estableció el Segundo Imperio Mexicano, así como sus principales características y las razones de su caída.

En consecuencia, podrás reflexionar cómo el plan de los conservadores mexicanos, que pretendían establecer una monarquía constitucional añorando el viejo régimen novohispano, se vería frustrado al encontrar en la figura del emperador Maximiliano de Habsburgo a un liberal europeo consolidado que, lejos de implementar las políticas conservadoras y defender sus intereses, ocasionó su malestar, enojo y eventual separación de la causa imperial, lo que propiciaría, entre otras cosas, la caída del Imperio.

Te invito a que reflexiones sobre los motivos de los conservadores mexicanos para traer a un príncipe europeo a gobernar al país. ¿Sería que pensaban que ningún mexicano tenía la capacidad de gobernar el país como ellos esperaban? ¿Qué opinas de que ciudadanos de un mismo país aspiren a tener a un extranjero en el mando con tal de quitar del poder a sus connacionales sólo porque piensan diferente, aunque ello suponga retroceso en el país?

Además, en esta clase observaremos cómo se consolidó el modelo liberal en el país. Veremos cómo el presidente Juárez por fin pudo echar a andar la maquinaria de Leyes de Reforma a fin de darle al país un rostro liberal, que pretendía sustentar en la industrialización y la educación positivista. 

Así mismo, aprenderás que, una vez derrotado el bando conservador y sacado de la escena política nacional, las divisiones se dieron dentro del mismo bando liberal, sobre todo por las inconformidades en relación al tiempo de duración de Juárez en el poder, pues sus detractores veían en él a un hombre obstinado que quería conservar a toda costa su poder. Por su parte, Benito Juárez argumentaba que en realidad nunca había tenido la oportunidad de gobernar y terminar bien un periodo, pues desde la época de la guerra de Reforma, la intervención francesa y el Segundo Imperio, lo único que había podido hacer era salvaguardar los bienes y poderes de la nación. Desde esa perspectiva, el periodo de 1867-1871 en realidad era su primer periodo como presidente constitucional.

Espero que disfrutes esta penúltima clase y que sea en beneficio de tu aprendizaje y ayude a fortalecer tu desempeño académico. Te espero en la última clase.

Desarrollo del tema

1.- Antecedentes

Con el triunfo de los liberales en la guerra de Reforma, Benito Juárez entró a la Ciudad de México en 1861. En ese mismo año se convocaron a elecciones en las que Juárez fue elegido como presidente de la República para el periodo de 1861 a 1865. Una vez instaurado el gobierno de Juárez en la capital mexicana y a pesar del triunfo sobre los conservadores, las cosas no se veían fáciles para el nuevo gobierno, dado que, además de enfrentar la resistencia por medio de la guerra de guerrillas de algunos conservadores que se negaban a la derrota, el país estaba en bancarrota y enfrentaba una crisis financiera, lo que motivó al gobierno juarista a suspender el pago de deudas que tenía con países extranjeros.

Como acciones inmediatas de gobierno, Juárez se apresuró a aplicar las Leyes de Reforma para restar influencia y poder a los grupos conservadores, además expulsó a los representantes diplomáticos de España, la Santa Sede, Guatemala y Ecuador, argumentando que brindaban apoyo a los conservadores opositores.

La suspensión de los pagos a deudas con países extranjeros generó una alianza entre Inglaterra, Francia y España en la llamada convención de Londres, en donde se determinó exigir a México el pago de la deuda, aunque incluso esto significara invadir el país.

2.- Intervención tripartita en México

A finales de 1861 y principio de 1862, llegaron a las costas de Veracruz las flotas de España, Inglaterra y Francia: a la primera estaba representada por Juan Prim, la segunda por Charles Wyke Hug Dunlop y la tercera por Dubois Saligny y Jurien de la Gravière. Estos representantes extranjeros entablaron negociaciones con el ministro de relaciones exteriores, Manuel Doblado, con quien lograron llegar a un acuerdo y firmaron los Tratados de La Soledad, en donde se planteaban los siguientes puntos (Sánchez et al., 2014):

  1. Reconocimiento del gobierno de Juárez.
  2. Compromiso de las tres potencias a no intervenir en los asuntos internos de México.
  3. La negociación de la deuda iniciaría en el mes de abril.
  4. Bajo el compromiso de renegociación, España e Inglaterra retirarían sus flotas.

Con la firma de los Tratados de La Soledad, se lograría el retiro de España e Inglaterra, sin embargo, los intereses de los franceses eran otros. Napoleón III aprovechó la suspensión de pagos para invadir México, por lo que hizo desembarcar a sus tropas que estaban al mando de Carlos Fernando Conde de Lorencez, Federico Forey y Aquiles Bazaine (Sánchez et al., 2014).

En ese entonces, el ejército francés era considerado el mejor del mundo, no obstante, el gobierno mexicano se precipitó a preparar la defensa de la nación, logrando una gran victoria en la batalla de Puebla al mando del General Ignacio Zaragoza el 5 de mayo de 1862. Sin embargo, el ejército francés logró reagruparse y avanzar hacia la Ciudad de México, provocando la salida del presidente Juárez, quien instaló su gobierno en la ciudad del Paso Norte (Ciudad Juárez, Chihuahua).

3.- El Segundo Imperio

Con la toma de la Ciudad de México por parte de los franceses, se estableció un gobierno provisional llamado Junta de Notables. En 1863 esta junta, entre otras cosas, determinó que en México se instauraría un gobierno imperial encabezado por el archiduque de Austria Maximiliano de Habsburgo.

Para llevar a cabo el cometido de la Junta de Notables, una comisión de conservadores viajó a Francia para entrevistarse con Maximiliano de Habsburgo con el propósito de hacerle la propuesta formal. Encabezaban esta comisión los señores José María Gutiérrez Estrada y Juan Nepomuceno Almonte.

Antes de aceptar el trono del Imperio mexicano, Maximiliano firmó el Tratado de Miramar, en el cual se establecía que (Sánchez et al., 2014):

  • Renunciaba a cualquier otro trono europeo, a sus derechos monárquicos en la Casa de los Hasburgo, así como a sus pensiones y rentas.
  • Napoleón III lo sostendría mediante la ocupación militar seis años.
  • El número de efectivos del ejército se reduciría gradualmente.
  • Francia sostendría los gastos del ejército y pagaría las deudas, así como los gastos generados por el Imperio.

Maximiliano y su esposa Carlota arribaron a Veracruz en mayo de 1864, fueron recibidos por contingentes conservadores que vitoreaban su llegada. Una vez instalado en el Castillo de Chapultepec, el emperador comenzó a establecer las bases de su política, las cuales fueron, para sorpresa del grupo conservador, de tipo liberal. Entre las principales características de su política están:

  • Tolerancia de culto
  • Nacionalización de bienes de la Iglesia
  • Devolución de tierras
  • Jornadas máximas de 10 hrs
  • Supresión de deudas mayores a 10 pesos
  • No castigo corporal
  • Límite a las tiendas de raya
  • Impulso a la educación y a la investigación científica
  • Educación femenina
  • Propuesta de construcción del ferrocarril de México a Veracruz
  • Funcionamiento del banco de Londres, México y Sudamérica
  • Libertad de prensa
  • Leyes civiles
  • Servicios religiosos gratuitos

Como podrás darte cuenta, todas las políticas de Maximiliano contravenían la ideología y los intereses del bando conservador, quienes por ello poco a poco le fueron retirando su apoyo.

4.- El ocaso del Imperio

Maximiliano, por sus tendencias liberales, poco a poco sufrió el abandono de las clases conservadoras mexicanas, así como el de la Iglesia, institución que prefirió ceñirse a las políticas del Vaticano directamente, desconociendo las del emperador. Por su parte, el bando liberal mexicano, aunque compartía objetivos e intereses con sus políticas, el hecho de que fuera extranjero lo convertía en su enemigo. Aunado a ello, surgieron acontecimientos externos que abonaron a la caída del Imperio:

-El fin de la guerra civil en Estados Unidos permitió que estos, aliados de Juárez, le brindaran apoyo a la causa liberal con armas para continuar la lucha y con presiones políticas por la abusiva invasión extranjera en México por parte de Francia.

-La unificación en Alemania y la guerra Austro-Prusiana motivaron a Napoleón III a retirar fuerzas francesas de territorio mexicano, reduciendo la guardia Imperial de Maximiliano, quedando este a merced de los pocos contingentes conservadores mexicanos que aún le eran fieles.

Dado lo anterior, las tropas liberales comenzaron a ganar terreno y a ocupar estados de la República, lo que orilló a Maximiliano a replegarse en Querétaro. Por su parte, los generales liberales al mando de Mariano Escobedo optaron por sitiar la ciudad de Querétaro a fin de esperar el momento propicio para entrar y arrestar al emperador. Días más tarde sería fusilado en el Cerro de las Campanas, junto a los generales conservadores mexicanos Miguel Miramón y Tomás Mejía el 19 de junio de 1867. Con este hecho el Imperio Mexicano llegaba a su fin para dar paso a la nueva era liberal mexicana.

La Restauración

La caída del Imperio Mexicano significó la derrota total del bando conservador en México. Esto facilitó el camino a los liberales, quienes habrían de comenzar una nueva era en el país denominada La Restauración. Este periodo abarca de 1867, con la elección constitucional de Benito Juárez como presidente de la República, hasta 1876 con la asunción al poder de Porfirio Díaz.

Benito Juárez, como presidente constitucional, comenzó a realizar acciones para pacificar al país y poner el orden que permitiera el desarrollo. Por ello, tomó decisiones como (Sánchez et al., 2014):

  • Suspensión de las garantías individuales
  • Decreto del estado de sitio en lugares donde fuera necesario
  • Reducción del ejército
  • Acotamiento del poder acumulado por los mandos militares
  • Disminución del gasto en el ejército

Esta era fue la de los gobiernos civiles, puesto que Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada representaban tal empresa, por lo tanto procedieron a realizar ajustes en la economía, estableciendo la hacienda pública y tomando acciones como (Sánchez et al., 2014):

  • El fomento a la agricultura
  • Incorporación de zonas no explotadas a la actividad productiva
  • La incorporación del ferrocarril
  • Revisión y renegociación de la deuda pública
  • Fraccionamiento de los latifundios
  • Desamortización de las tierras de la Iglesia

Además de ello, se establecieron relaciones con otros países, lo que comenzaba a posibilitar la entrada de capitales extranjeros que dieran la pauta para fomentar la industria en el país. En este tenor, el ferrocarril representaría una de las mayores innovaciones en el país, ya que con él se pretendía agilizar las rutas de transporte haciéndolas más seguras, aspecto que llamaría la atención de los inversionistas extranjeros. El objetivo del ferrocarril era unir la capital con Veracruz, por lo que se comenzó a construir el tramo a Puebla, sin embargo, los esfuerzos se verían materializados hasta el gobierno de Porfirio Díaz.

En materia de política y legislación, el gobierno de la Restauración reorganizó constitucionalmente los poderes federales de los estados, estableció el juicio de Amparo y el Código Civil y se generó la Ley de Instrucción Pública.

La Ley de Instrucción Pública tenía como objetivo arrebatar el monopolio de la educación a la Iglesia, estableciendo una educación estatal, laica y gratuita, para que estuviera al alcance de los mexicanos, principalmente de los niños. La educación en la época de la Restauración estuvo caracterizada por un tono cientificista o científico, inspirada en la doctrina del positivismo de Augusto Comte, la cual fue fomentada en México por el intelectual mexicano Gabino Barreda, quien elaboró los planes de estudio. Dentro de la campaña educativa de la restauración se crearon la Escuela Nacional Preparatoria y las Escuelas de Medicina, Ingeniería y Leyes.

Es evidente que los liberales creían, fieles a su ideología, que la educación era el medio por el cual las personas lograban el desarrollo, no obstante, también sabían que a través de la educación se podría generar el pensamiento colectivo sobre la idea liberal que les permitiría consolidar las bases ideológicas para la consolidación del modelo liberal mexicano. Esto se logró, dado que los conservadores habían sido desplazados del protagonismo político nacional. Empero, el enemigo de la restauración liberal no era un conservador, sino las facciones que se comenzaron a generar en el interior del gobierno juarista, puesto que había tres grupos dentro de la política mexicana: los juaristas, los lerdistas y los porfiristas que apoyaban al General Porfirio Díaz. 

Estas facciones se hicieron presentes al concluir el periodo del presidente Juárez en 1871; Sebastián Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz y Benito Juárez contendieron por la presidencia, siendo este último declarado ganador para el periodo 1871-1875. Porfirio Díaz no quedó contento y se lanzó en contra del recién electo Juárez, promulgando el Plan de de la Noria, el cual pudo ser sofocado por el gobierno juarista, provocando la salida de Díaz del país.

Circulaba el periodo presidencial recién mencionado cuando una noticia sacudió al país: el presidente Benito Juárez había muerto de manera repentina. Este hecho posibilitó la llegada al poder de Sebastián Lerdo de Tejada, quien fiel a los principios de Juárez siguió las tareas de la Restauración, sobre todo en las posturas anticlericales. Gobernaría hasta el final del periodo, pretendiendo reelegirse en el mando presidencial, aun así, el General Porfirio Díaz se volvió a levantar en armas en enero de 1876, ahora contra el gobierno de Lerdo a través del Plan de Tuxtepec, con el cual desconocía a Lerdo como presidente, aludiendo que estaba violando la constitución al reelegirse en el mandato. 

El levantamiento de Díaz tuvo eco en la clase política, por lo que meses después, cuando se declararon las elecciones fraudulentas, José María Iglesias, quien a la sazón era el ministro de la Suprema Corte de Justicia, ocupó la presidencia, convocando a nuevas elecciones en las que ahora sería declarado ganador el General Porfirio Díaz.

Conclusión

El Segundo Imperio Mexicano, representó en la historia de nuestro país un momento de clímax en la división entre conservadores y liberales mexicanos, es decir, cuando se pensaba que la guerra de Reforma había sido el acabose de las disputas, pues la guerra había dejado al país devastado. Este era el contexto cuando vino un príncipe extranjero a gobernar un Imperio en nuestro territorio. 

Este hecho lo podemos ver de diferentes maneras: como el resultado de las ambiciones imperialistas de Napoleón III, como una traición a la patria por parte de los conservadores o la consecuencia de un gobierno liberal débil que no había podido sentar las bases del orden legal y constitucional. 

Como sea, me parece que la reflexión aquí es: ¿hasta dónde pueden llegar los mexicanos para derrotar al rival ideológico? ¿Son capaces de permitir e incluso apoyar una intervención extranjera? Y es importante que quede claro que no me refiero solo a los conservadores, por ejemplo, vimos que, en la guerra de Reforma, la intervención de estadounidenses mermó las fuerzas de los conservadores mexicanos. 

En relación a la época de la Restauración, es importante destacar que, sin dudas, fue el inicio de la nueva era liberal y democrática del país, aunque habrían de pasar muchas cosas y eventos en nuestra historia que permitieron que la democracia se materializara. Incluso hoy aún cuestionamos la democracia que tenemos. No obstante, la Restauración sentó las bases de las ideas y del rumbo que debía tomar el país; rumbo que poco a poco los mexicanos hemos sorteado, ya que que, después de la Restauración, todavía nuestro país pasó por una dictadura y, en consecuencia, por una Revolución que derivó en una nueva constitución.

Te felicito por haber culminado la presente UDA. Espero que tu experiencia de aprendizaje haya sido significativa en el sentido de la reflexión que has podido elaborar sobre el acontecer histórico mexicano.

Referencias