La conquista y el período colonial
Introducción
Hola, te doy una vez más la bienvenida a esta clase digital número 2, al tiempo que reconozco y valoro tu esfuerzo por continuar cursando la presente UDA.
En esta clase toca el turno de conocer qué sucedió cuando llegaron los españoles en el siglo XV a nuestro continente. Evidentemente, el objetivo era encontrar una ruta favorable para el comercio con Asia, no obstante y sin saberlo, los exploradores españoles descubrieron un continente que hasta entonces para el ojo occidental estaba oculto. Le llamaron “el nuevo mundo”, ese lugar persuasivo que invitó a la exploración en aras de aventuras pero, sobre todo, de estatus y riqueza. Veremos principalmente las exploraciones que se hicieron desde la isla de Cuba hasta el territorio de lo que ahora es México, para llegar a ese personaje que se conoce como el gran conquistador: Hernán Cortés. Veremos su encuentro con los nativos americanos, así como su agudeza para identificar el verdadero contexto que reinaba en aquella época histórica en relación al recelo que los pueblos sometidos por los mexicas sentían hacia ellos.
¿Te has preguntado si el proceso de la conquista ha influido en la autoestima de nosotros como mexicanos? ¿Te has imaginado el conflicto existencial que supone para una persona el que de un día para otro le digan que lo que siempre había creído no es cierto y, además, que le impongan otra creencia con violencia?
En esta clase también conocerás el proceso de expansión territorial de los españoles que sobrevino después de la caída de la gran Tenochtitlán, así como la estructura política, el proceso de evangelización, las principales actividades económicas, la dinámica social y cultural y su impacto en la escala jerárquica impuesta por los españoles.
Podrás observar también el sincretismo que se fue generando en la Nueva España, como resultado del encuentro de dos mundos en el que, más que extinguirse uno de ellos, nació una cultura nueva con los elementos esenciales tanto de las antiguas culturas mesoamericanas, como de la cultura europea.
El objetivo de esta clase es que puedas llegar a comprender cómo el pasado colonial de alguna manera fue generando el contexto histórico, político, económico y social de nuestro presente mexicano, pues aunque cayó la Nueva España después de tres siglos, muchas de sus instituciones se quedaron como parte de la cultura mexicana, principalmente la iglesia, la lengua, la gastronomía, la traza de las ciudades, las haciendas, incluso la institución militar.
Espero que al final de esta clase te des un tiempo para reflexionar sobre las preguntas que te planteo y los contenidos de la misma. Deseo que disfrutes esta experiencia de aprendizaje.
¡Saludos!
Desarrollo del tema
La Conquista
1. Las expediciones hacia lo que hoy es México
Veinticinco años después de la llegada de Cristóbal Colón a América y después de varios viajes de exploración más allá del Caribe, desde la isla de Cuba, su gobernador Diego de Velázquez emprendió una campaña de exploración rumbo a lo que se conoce actualmente como México, movido por el interés y la ambición de conseguir las riquezas y el estatus que ello le daría con el Rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Como resultado de ese deseo, se generaron en total tres viajes de expedición comandados (en orden de aparición) por Francisco Hernández de Córdova en 1517, por Juan de Grijalva en 1518 y, finalmente, por Hernán Cortés en 1519, misma que culminaría con el derrocamiento de la ciudad de México-Tenochtitlán, lo que significó la caída del imperio mexica y el advenimiento de una nueva era para los nativos sobrevivientes y para el mundo.
1.1. La expedición de Francisco Hernández de Córdova (febrero de 1517)
Francisco Hernández de Córdoba llegó a Isla Mujeres y a Punta Catoche. En este último punto tuvo un enfrentamiento bélico, posteriormente en Champotón tuvo un enfrentamiento más agresivo, el cual terminó en derrota para los españoles y con heridas muy severas para Hernández de Córdova, quien, al recibir varios flechazos, no resistió y en el viaje de regreso a Cuba falleció.
1.2. La expedición de Juan de Grijalva (enero de 1518)
Llegó a Cozumel y bordeó toda la península de Yucatán. Su expedición tuvo más avance que la de Hernández de Córdova, ya que logró bordear el actual golfo de México, derrotando a los nativos de Champotón que habían derrotado a Hernández de Córdova, sin embargo su expedición no prosperó más allá, pues corroboró que existía un pueblo con dominio militar y decidió regresar a Cuba.
1.3. La expedición de Hernán Cortés (febrero de 1519)
La tercera y última expedición que zarpó de Cuba hacia lo que hoy es México fue una expedición con mayor poder militar, pues ya se tenían los antecedentes de lo ocurrido en las expediciones pasadas. Aunque Cortés ya había sido designado por Diego de Velázquez para comandar la tercera expedición, un desacuerdo entre ambos propició que se retrasara el permiso para Cortés de zarpar, no obstante, se echó a la mar anticipando cualquier prohibición para partir y desobedeciendo las órdenes de Velázquez. Pronto llegó a Cozumel y ahí tuvo la fortuna de encontrarse con Jerónimo Aguilar, quien sirvió como intérprete con los mayas de aquella región. Continuando su empresa y siguiendo la ruta de Grijalva, Cortés llegó al sitio que fundó como la “Villa Rica de la Vera Cruz”, ahí estableció el primer ayuntamiento español en la región que ahora es México en nombre del rey de España Carlos V. Este hecho traería como consecuencias dos cosas: por un lado, se ganaba el favor del rey para seguir explorando en nombre de la Corona, pero por otro, se ganaría la total antipatía de Diego de Velázquez, quien más adelante haría un intento por arrestarle.
Para cuando Cortés había fundado la Villa Rica de la Vera Cruz, ya había conocido a la mujer nativa llamada Malinche o Marina o María Malinali, quien tiempo más tarde lo ayudaría como intérprete con los emisarios de Moctezuma, emperador de los mexicas.
Después de convivir en la región maya y de haberse entrevistado con los emisarios de Moctezuma, Cortés se dio cuenta de dos cosas sumamente importantes para su campaña: primero, que había mucho oro por el cual valía la pena proseguir la campaña y, segundo, que los pueblos sometidos por los mexicas tenían un gran resentimiento hacia ellos. Cortés logró aprovechar esta tensión al aliarse con los totonacas, los otomíes y los tlaxcaltecas, estos últimos, de la mano de Xicoténcatl, representaron un brazo armado muy importante para los españoles en contra de los mexicas.
Con ese brazo armado, prosiguió su camino hacia la ciudad de México-Tenochtitlán, pasando por Cholula, territorio aliado de los mexicas, en donde se generó por parte de los españoles una matanza de gran envergadura sobre los señores de Cholula y parte de la población que mandaría un mensaje de superioridad a los mexicas. Con este hecho, los españoles se abrieron paso y pudieron llegar fácilmente al valle de México, en donde quedaron asombrados con la belleza de la meseta del Anáhuac.
Cuando por fin Cortés y sus hombres llegaron a las puertas de la gran Tenochtitlán, contrario a lo esperado, Moctezuma los recibió con los brazos abiertos, no sólo abriéndoles las puertas de la ciudad sino hospedándolos en uno de los palacios más importantes de la ciudad: el templo de Axayácatl.
No nos queda claro si tal recibimiento fue por las antiguas profecías mesoamericanas, por estrategia política o por temor ante la “superioridad” militar de los españoles, lo que sí es un hecho es cuando Moctezuma le abrió las puertas de la ciudad a los españoles, prácticamente estaba sellando el destino del imperio.
2. La caída de México Tenochtitlán
Cuando Hernán Cortés estaba hospedado en la ciudad, recibió la noticia de un supuesto asesinato en Veracruz de uno de sus soldados a manos de los mexicas y aprovecha la noticia como pretexto para arrestar a Moctezuma, acto que aumenta la indignación del pueblo mexica. Tiempo después, recibe la noticia de que ha desembarcado en Veracruz Pánfilo de Narváez con la consigna de arrestarle por órdenes del gobernador de Cuba, Diego de Velázquez, hecho ante el cual no le queda más remedio que ir a enfrentar a Narváez, ya sea para hacer la batalla o para negociar. Al partir Cortés, quedó al mando del contingente español y sus aliados nativos Pedro de Alvarado, quien al enterarse de que se iban a realizar sacrificios humanos con motivo de la festividad de Tezcatlipoca, tomó la iniciativa y generó una matanza en contra de la población civil que celebraba el acto. Este hecho aumentó el descontento de los mexicas quienes reaccionaron generando una revuelta en contra de los españoles, que no tuvieron más alternativa que replegarse al cuartel general, quedando sitiados en la ciudad.
Cuando Cortés regresó a la ciudad y se dio cuenta de la magnitud de la situación, ordenó que Moctezuma hablara con su pueblo para calmar los ánimos, sin embargo, la indignación del pueblo mexica era tal que ya ni siquiera guardaban el mínimo respeto por su otrora tlatoani. El resultado: al parecer el pueblo agredió a Moctezuma con piedras, palos, flechas, etc., que le provocaron heridas graves y, posteriormente, su muerte. Es difícil establecer una versión verosímil, pues hay fuentes que sostienen que ese momento de turbulencia fue aprovechado por Cortés para asesinar a Moctezuma.
Ante la muerte de Moctezuma, Cuitláhuac asumió el mando de los mexicas y, siendo un gobernante guerrero, emprendió una ofensiva contra los españoles y sus aliados nativos. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y de haber logrado la huida de los españoles de la ciudad, el emperador Cuitláhuac murió a causa de otro aliado que serviría a la causa europea: la viruela.
A la muerte de Cuitláhuac, Cuauhtémoc tomó el poder, pero al mismo tiempo Cortés, con la ayuda de los tlaxcaltecas, elaboró su plan de victoria sobre Tenochtitlán. Para este fin, construyó bergatines (barcos pequeños) que utilizó para cerrar las calzadas que daban acceso a la ciudad, lo que significaba un bloqueo de recursos a la población. El efecto de lo anterior provocó que, en un corto plazo, la ciudad quedara en manos de los españoles y se diera la oportunidad de arrestar y, posteriormente, ejecutar a Cuauhtémoc. Todo esto aconteció en el año de 1521.
IV: El periodo colonial
1. La Nueva España
Después de la victoria sobre los aztecas, Hernán Cortés construyó sobre las cenizas de la gran Tenochtitlán la nueva ciudad que, años más tarde, sería el centro más importante de todo el virreinato español. Tiempo después, con la colonización de diversos territorios, tuvieron auge varias actividades como la minería, la agricultura y la ganadería. Esto generó el crecimiento de las ciudades que, a su vez, favorecieron el comercio y la industria, esto es, aspectos o factores que contribuyeron a la formación de una nueva sociedad.
La Nueva España contaba con un vasto territorio que, si bien al principio no tenía bien delimitados sus límites y fronteras, llegó a extenderse desde el norte en el actual estado de California en Estados Unidos hasta Centroamérica. Conformó a lo largo de los tres siglos de su existencia provincias, reinos y gobernaciones para poder mantener el control y la hegemonía en aquel vasto territorio.
2. La evangelización
Además de la lucha armada como estrategia de consolidación de la conquista, la evangelización jugó un papel importante en varios sentidos, ya que ayudó, primero, a pacificar a los nativos sobrevivientes; luego, contribuyó en la eventual desaparición de las prácticas y rituales que realizaban los mesoamericanos; finalmente, se encargó de la aculturación y educación de los nativos, pues fundaron hospicios y construyeron conventos, templos, colegios y universidades.
Los primeros evangelizadores en llegar a la Nueva España fueron los franciscanos, de ahí les siguieron los dominicos, los agustinos y los jesuitas, quienes siempre procuraron edificar templos y catedrales en los pueblos y villas que se iban fundando.
Durante todo el periodo de la Nueva España, los clérigos fueron los encargados de la educación. En 1523 fray Pedro de Gante fundó en Texcoco uno de los primeros colegios de América con el fin de enseñar a los niños indígenas, así como el de San José de los Naturales y el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco. Fray Juan de Zumárraga, primer obispo, fue impulsor de este proyecto de educación para los nativos, pero también impulsor de colegios para criollos y de educación superior, pues con su auspicio y el del virrey Antonio de Mendoza se fundó la Universidad Real y Pontificia de México, que fue inaugurada en 1533 y tenía entre sus cátedras el latín, la retórica, el otomí y la medicina herbolaria (Sánchez et al., 2018).
No obstante lo anterior, no todo fue miel sobre hojuelas para los nativos sobrevivientes a la conquista, sobre todo en los primeros años, pues fue a voluntad y a veces a la fuerza el proceso evangelizador, al grado que se estableció en la Nueva España el Tribunal de Santo Oficio, para perseguir a herejes y paganos dentro del reino y la colonia americana.
3. La organización política de la Nueva España
La primera estructura de control u orden político, por llamarla así, fue la encomienda, que consistía en la asignación formal de los señoríos nativos sobrevivientes a la conquista a un conquistador en particular, que se convertía a su vez en encomendero (García, 2008). Este esquema se dio por dos razones: la primera, para calmar la ambición de los primeros conquistadores por poseer tierras; y la segunda, para mantener el orden en los señoríos que habían sido aliados de los españoles en el proceso de conquista de Tenochtitlán, así como para mantenerlos como apoyo militar en caso de revueltas entre los nativos. Este sistema fracasó dados los abusos que los encomenderos propinaban a los nativos, lo cual fue denunciado por los clérigos que habitaban en las encomiendas.
Ante el fracaso de las encomiendas, a las cuales se le añadieron los abusos de Cortés, quien había sido nombrado Capitán General de la Nueva España en 1522, el Rey Carlos V decidió crear el Real y Supremo Consejo de Indias en 1524 (Sánchez et al., 2018) que representaba el máximo poder en la Nueva España y cuyas funciones eran justamente organizar y fiscalizar las acciones emprendidas en el territorio novohispano. Tiempo después, ante la destitución de Hernán Cortés como Capitán General, en 1527 se creó la primera Real Audiencia de México, la cual iba a ser la encargada de administrar el gobierno de la Nueva España. Funcionó hasta 1531 cuando se estableció la Segunda Real Audiencia que tuvo funciones hasta el establecimiento del Virreinato en 1535.
3.1. El Virreinato
Fue la forma de gobierno que adoptó la Nueva España como estrategia del rey de España para mantener mayor control en todos los sentidos, pues el virrey era el representante directo del rey de la metrópoli en la Nueva España. Se instaló formalmente en 1535 con Don Antonio de Mendoza como primer virrey y el sistema funcionó hasta la era de la independencia, aunque con algunas variaciones de ejercicio político durante las reformas borbónicas.
4. La dinámica social en la Nueva España
Con la llegada de los españoles al continente americano y su encuentro con los nativos habitantes de este continente, se dio inevitablemente una mezcla racial que devino en una proceso de mestizaje durante la época de la colonia.
Los tres grandes grupos raciales que podemos identificar en la Nueva España son los españoles peninsulares, los criollos y los nativos originarios; un cuarto grupo que podemos señalar son los mestizos, quienes a partir del siglo XVII comenzaron a multiplicarse y hacerse presentes en diversos ámbitos de la Nueva España. Con la llegada de los esclavos africanos surgió otro grupo racial, y con la paulatina convivencia entre españoles, criollos, nativos americanos y los recién incorporados africanos se generó un sinfín de mezclas raciales que derivaron en una gran diversidad de tipos de mestizaje al que se le llamó de manera genérica castas.
Los dos grupos dominantes de la sociedad novohispana eran los españoles peninsulares y los criollos. Los españoles peninsulares, como su nombre lo dice, eran los españoles nacidos en España y que habían viajado al Nuevo Mundo, ya sea en busca de riqueza o por encomiendas reales. Ellos monopolizaban todos los ámbitos de la colonia, dado que ocupaban los puestos más altos en el gobierno, la iglesia y el ejército; esto también los situaba en la vanguardia de las actividades económicas. Los criollos, por su parte, eran los hijos de españoles nacidos en América, quienes por esa particularidad no eran considerados españoles “puros”, por lo que, aunque ocupaban un sitio dominante en la sociedad colonial, estaban excluidos de los altos mandos que ocupaban los españoles. Sin embargo, al paso del tiempo los criollos fueron ganando más terreno que los españoles, sobre todo en el ámbito económico, lo que les hacía sentir un derecho de participar en las decisiones de la colonia, deseo que obviamente nunca se cumplió durante el dominio español.
5.- La economía en la Nueva España
La actividad económica era muy fructífera en la Nueva España, tanto por la riqueza de sus recursos naturales y la fertilidad de su tierra como por su ubicación geográfica con dos puertos que permitían el comercio a los océanos Atlántico y Pacífico.
Las dos instituciones que regulaban la actividad económica en la colonia eran la Casa de Contratación de Sevilla y la Real Hacienda, la primera se encargaba de organizar y regular el comercio, mientras que la segunda se dedicaba al cobro y la recaudación de impuestos (Sánchez et al., 2018).
Las principales actividades económicas eran la agricultura, la ganadería y la minería, siendo esta última la generadora de mayor riqueza para la corona española. El comercio exterior también jugó un papel esencial con los dos puertos más importantes: Veracruz, con salida al océano atlántico, y Acapulco, con salida al océano Pacífico.
6.- Las reformas borbónicas
Se refiere a una serie de reformas o cambios estructurales que emprendieron los reyes de la familia Borbón, Felipe V, Fernando VI y Carlos III en la segunda mitad del siglo XVIII. Estos cambios impactaron en la economía, la política, lo administrativo y lo militar. Su intención era la de regresar el control que habían conferido a grupos pequeños de poder al Estado monárquico. En relación a la Nueva España, se reorganizó la estructura política, estableciendo un sistema de intendencias que le restaban poder y control al virrey. Adicionalmente, se aumentaron los impuestos, se expulsó a los jesuitas y se fomentaron los monopolios controlados directamente por la Corona.
Estas reformas, aunque le dieron mayor control a la Corona española, generaron en la Nueva España descontento, sobre todo entre los criollos con poder económico e influencia militar, descontento que, a la postre, movería a la lucha por la independencia.
Conclusión
Lo que acabamos de revisar en esta clase digital es sumamente relevante y significativo en la idiosincrasia de los mexicanos: por un lado, sentimos frustración por la manera en que el pueblo mexica cayó y, con ello, todos los constructos culturales mesoamericanos; por otro, nos sentimos parte de esa tradición europea que permite erigirnos como superiores frente a los mexicanos que aún representan a esos pueblos originarios en la actualidad. Hemos convivido con un pensamiento un tanto contradictorio: odiamos a los españoles por colonizadores, juzgamos a los nativos aliados de ellos como traidores, pero también añoramos el estatus novohispano.
Es importante ver el hecho histórico y estudiarlo en su justa dimensión. No podemos hablar de nativos traidores a la patria porque el país que tenemos y conocemos ahora no existía en ese entonces; los nativos que se unieron a los españoles fueron influenciados por el resentimiento que tenían hacia los mexicas debido a la opresión que ejercían sobre ellos. Tampoco podemos hablar de españoles malos, pues eran hombres de su época con ambiciones y deseos de conquista, propios de la época del Renacimiento. Hablar de Moctezuma como un débil por haberle abierto las puertas a los españoles sin oponer resistencia también parece simplista, dada la cosmovisión que tenían los mesoamericanos en relación a las profecías.
La época colonial es una época de claroscuros, pues por un lado tenemos la grandeza arquitectónica, el desarrollo de las ciudades coloniales, el auge del comercio marítimo, la minería, arte, educación y cultura; por otro lado, tenemos a un gobierno monárquico centralista que, junto a la iglesia acapararon la mayor parte de la riqueza novohispana: las tierras, las haciendas y las minas. Adicionalmente, encontramos una sociedad altamente racial, en donde los españoles peninsulares ocuparon los puestos más altos de todas las esferas de la sociedad, quienes junto a los criollos mantuvieron el dominio de todos los ámbitos de la colonia, una sociedad en donde los nativos originarios eran cada vez más marginados y excluidos. Dicho de otro modo, se trataba de una sociedad novohispana en donde no había libertades y todo funcionaba a partir de los designios del monarca y el dogma religioso católico.
No obstante lo anterior, el conocimiento y la valoración tanto del pasado mesoamericano como del pasado colonial son importantes para entender la dinámica socio-cultural de nuestro país y nuestra cultura, ya que de ahí podemos comprender el sincretismo cultural que nos define como mexicanos, pues qué es México sino el resultado de las dos grandes aportaciones culturales del pasado mesoamericano y el europeo.
Espero que hayas disfrutado los relatos escritos en esta clase digital y que tu experiencia de aprendizaje haya sido enriquecedora. Hasta la próxima.
Referencias
- Canal Academia Play. (12 de marzo de 2019). Hernán Cortés y la conquista de México. . Youtube. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=O1tGxRRBscI
- Vallejo Cervantes, G. (2019). La construcción de Nueva España: el mundo del libro. En Cuadernos de Historia Moderna, 44 (1), pp. 83-107.
- Canal Hijos Bonicos. (3 de mayo de 2016). La nueva España, documental . Youtube. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=Gg6GyMiYSsc
- Sánchez Córdova, H., Romo Medrano, L. E., Parcero López, R. M. & Sánchez Romo L. C. (2018). Historia de México, (1ra. Ed.). México: PEARSON EDUCACIÓN.