Respuesta a emergencias y soporte básico de de vida
Introducción
Hola nuevamente, iniciamos con nuestra segunda clase del curso Primeros auxilios.
Recordemos que, en la clase anterior, abordamos la importancia que tiene el contar con conocimientos en primeros auxilios, ya que esto puede ser una gran diferencia entre salvar una vida o que la persona en situación de emergencia muera.
También analizamos el concepto de los primeros auxilios, los cuales se definen como la asistencia médica inmediata que se brinda a una persona enferma o lesionada, incluidas las intervenciones como RCP (reanimación cardiopulmonar) o tratamiento completo de afecciones menores, mientras se espera a un profesional y/o sistema de emergencia.
En la presente clase abordaremos los siguientes temas:
- Manejo de la obstrucción de la vía aérea
- Reanimación cardiopulmonar
- Estado de shock
Sin otro particular, regresemos al trabajo.
Desarrollo del tema
Manejo de la obstrucción de la vía aérea
La obstrucción de las vías respiratorias cubre un espectro de presentaciones y comprende la obstrucción de las vías respiratorias superiores, con patología que se extiende desde la nariz o la boca hasta la laringe y la obstrucción de las vías respiratorias inferiores relacionada con el árbol traqueobronquial. La obstrucción puede ser intrínseca, estar dentro de la luz de la vía aérea o ser extrínseca/compresiva.
Cabe mencionar que existen dos tipos de obstrucciones de las vías aéreas: aquellas que se clasifican como causas patológicas derivadas de la presencia de un tumor, angioedema, absceso, estenosis subglótica o bocio retroesternal, por citar algunas en zonas anatómicas que comprometen la respiración por ejemplo en la orofaringe, base de la lengua, glotis o tráquea; y causas no patológicas, las cuales se presentan ante un evento de emergencia.
En esta ocasión nos enfocaremos en el desarrollo de las causas de obstrucción de la vía aérea no patológicas, continuando con el desarrollo de los primeros auxilios.
Durante la obstrucción parcial de las vías respiratorias el paciente podrá respirar y toser, aunque puede haber un ruido de «cacareo» (estridor) cuando el aire pasa a través de un espacio estrecho.
Síntomas y signos de una obstrucción parcial
Puede ser que no todos estén presentes, pero te dejo a continuación los más frecuentes en los casos de primeros auxilios.
¿Qué hacer en caso de obstrucción parcial de las vías respiratorias?
Nunca hay que aplicar golpes en la espalda a una persona que pueda toser o respirar con eficacia. Es necesario preguntarle al paciente si se está ahogando para determinar si sus vías respiratorias están completamente bloqueadas. Si no puede responder o hacer ruido, trátalo como un caso de una obstrucción total de las vías respiratorias.
Si pueden responder o respirar:
- Tranquilizar y animar al paciente
- Quédate con el paciente hasta que se haya producido una recuperación completa.
- Anima al paciente a toser y expulsar el cuerpo extraño.
- Si la obstrucción no se alivia, llama a una ambulancia.
¿Qué hacer en caso de obstrucción total de las vías respiratorias?
Llamar al 911 para pedir una ambulancia.
1. Si el paciente está consciente, debes dar hasta 5 golpes en la espalda
- Con un adulto o un niño, de pie o sentado (e inclinado hacia adelante) y con la palma de una mano, da golpes en la espalda entre los omóplatos del paciente.
- Verifica entre cada golpe en la espalda para ver si el objeto se ha desprendido.
- Si es el caso de un bebé, debes colocarlo boca abajo en tu regazo para dar los golpes en la espalda, revisando entre cada uno para ver si el objeto se ha desprendido. Asegúrate de apoyar la cabeza del bebé.
2. Si no tienes éxito, da hasta 5 compresiones en el pecho
- Con un adulto o un niño, de pie o sentado, rodea al paciente con ambos brazos, a la altura del pecho.
- Coloca un puño con el lado del pulgar contra la mitad del esternón.
- Sujeta ese puño con la otra mano y da hasta 5 empujes separados, hacia adentro y hacia arriba.
- Verifica entre cada empuje de pecho para ver si el objeto se ha desprendido.
- Coloca al bebé boca arriba sobre una superficie firme y da hasta 5 empujes bruscos en el pecho justo debajo de la línea del pezón, controlando entre cada empuje.
- Los golpes en la espalda y las compresiones en el pecho se dan por separado con un control después de cada uno para ver si se ha aliviado la obstrucción.
3. Si la obstrucción no se ha eliminado
- Asegúrate de que se haya llamado a una ambulancia.
- Continúa alternando golpes en la espalda y empujes en el pecho hasta que llegue la ambulancia.
- Si la persona no responde, comienza la RCP.
Para comprender los pasos anteriores, te invito a que visualices el siguiente video denominado “Maniobra de Heimlich”:
Ahora revisa lo siguiente:
¿Qué hacer en caso de que un paciente no responda?
- Llamar al 911 para pedir una ambulancia.
- Revisar rápidamente la boca.
- Utilizar tus dedos para eliminar cualquier obstrucción sólida visible.
- Comenzar la RCP.
- Iniciar la RCP y continuar hasta que llegue la ambulancia.
- Puede haber cierta resistencia a las inflaciones al principio hasta que el objeto se haya desalojado.
Reanimación cardiopulmonar
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es una habilidad vital y esencial que puede salvar la vida de una persona. Los dos elementos clave de la RCP son presionar el pecho, también llamados compresiones, y proporcionar respiraciones. Cualquier niño después de la pubertad se trata con RCP para adultos. Los niños pequeños y los bebés requieren consideraciones especiales para la RCP.
La RCP es una técnica de primeros auxilios que se usa cuando la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido.
RCP en adultos
La RCP se compone de compresiones torácicas, manejo de las vías respiratorias y respiración boca a boca. Para realizar una reanimación cardiopulmonar de alta calidad, se debe comenzar rápidamente con compresiones torácicas de alta calidad, ya que se constituyen el factor más importante para que la persona tenga la oportunidad de recuperarse. Al comprimir el pecho, la sangre circula hacia el cerebro y el corazón. Las compresiones torácicas de alta calidad se administran a una frecuencia de entre 100 y 120 latidos por minuto y a una profundidad de entre 2 y 2,4 pulgadas (5 a 6 cm).
¿Cómo realizar RCP en adultos?
- Asegúrate de que la escena y el área alrededor de la persona sean seguras.
- Toca a la persona y habla en voz alta: “¿Estás bien?”.
- Grita pidiendo ayuda. Usa un teléfono celular para llamar al 911.
- Revisa la respiración de la persona.
- Si la persona no responde, no respira o sólo jadea, inicia la RCP.
- Administra 30 compresiones a una velocidad de 100 a 120 latidos por minuto y a una profundidad de 2 a 2,4 pulgadas (5 a 6 cm). Deja que el pecho vuelva a subir antes de comenzar la siguiente compresión.
- Abre las vías respiratorias y de dos respiraciones.
Continúa dando compresiones y respiraciones hasta que llegue emergencias y asuma la atención, la escena se vuelva insegura o hasta que la persona comience a responder.
Compresiones
Las compresiones torácicas tienen el mayor impacto en la supervivencia. Muchos rescatistas no logran presionar con fuerza o con la suficiente rapidez. Las compresiones torácicas de alta calidad tienen la mayor probabilidad de salvar una vida.
Las compresiones torácicas siempre deben administrarse a una frecuencia de 100 a 120 latidos por minuto y a una profundidad de entre 2 y 2,4 pulgadas (5 a 6 cm) para adultos con paro cardíaco. Es menos probable que la compresión del pecho a menos de 100 latidos por minuto proporcione suficiente circulación al cerebro, el corazón y otros órganos vitales, mientras que la compresión a más de 120 latidos por minuto no proporciona suficiente tiempo para que el corazón se llene entre cada compresión, lo que también reducirá la producción.
De manera similar, presionar el pecho a más de 2,4 pulgadas (6 cm) aumenta el riesgo de lesionar a la persona, mientras que no presionar lo suficientemente profundo no aprieta el corazón lo suficiente como para proporcionar un flujo sanguíneo adecuado.
La RCP siempre comienza con compresiones antes de administrar respiraciones. Los rescatistas que se sientan incómodos al realizar boca a boca y no tengan una máscara pueden realizar RCP con las manos únicamente y dar compresiones a una frecuencia de 100 a 120 latidos por minuto y a una profundidad de entre 2 y 2,4 pulgadas (5 a 6 cm).
¿Cómo realizar las compresiones torácicas?
- Coloca a la persona boca arriba sobre una superficie firme y plana.
- Si es necesario, quítate o abre la ropa en el área del cuello y el pecho.
- Palpa el final del esternón.
- Coloca el talón de una mano en la mitad inferior del esternón. Evita presionar hacia abajo en el extremo del esternón, ya que la punta ósea, llamada proceso xifoides, puede romperse y cortar el hígado, lo que resulta en una hemorragia interna. Pon la otra mano encima de la primera.
- Presiona hacia abajo a una velocidad de 100 a 120 latidos por minuto y a una profundidad de entre 2 y 2,4 pulgadas (5 a 6 cm).
- Deja que el pecho retroceda completamente entre las compresiones. Tus manos deben permanecer en contacto con la persona, sin rebotar ni apoyarse en la persona.
Realizar una RCP adecuada a menudo es agotador. Si hay otra persona que pueda apoyar en dar RCP, es importante pedir cambio de posición cuando estés cansado.
Respiraciones durante la RCP
Dar respiraciones durante la RCP puede ayudar a mantener un suministro de oxígeno en los pulmones. El oxígeno, a su vez, circula al cerebro y a los órganos vitales mediante compresiones torácicas.
El método preferido es utilizar una máscara, sin embargo, también se puede realizar el boca a boca. Una respiración ejecutada correctamente hará que el pecho de la persona se eleve.
Para abrir las vías respiratorias de la persona, debes realizar lo siguiente:
- Pon una mano en su frente.
- Coloca tus dedos en la parte huesuda de su barbilla (mentón).
- Inclina suavemente la cabeza hacia atrás mientras levanta la barbilla.
- Ahora estás listo para respirar.
Haz lo siguiente:
- Mantén abiertas las vías respiratorias de la persona como se describe arriba y aprieta su nariz para cerrarla.
- Respira profundamente y sella la boca alrededor de la boca de la persona.
- Sóplale en la boca durante un segundo y observa cómo se eleva el pecho.
- Repite con una segunda respiración.
Si el tórax no se eleva, vuelve a colocar las vías respiratorias. Deja que la cabeza vuelva a su posición normal y repite la maniobra de inclinación de cabeza/elevación de mentón. Luego, da otro respiro e intenta que el pecho se eleve.
Realiza las compresiones torácicas sin interrupción. No debe tomar más de 10 segundos dar dos respiraciones. Si el pecho de la persona no se eleva en 10 segundos, comienza de nuevo las compresiones torácicas.
Uso de la máscara
La RCP, incluida la respiración, es generalmente segura. Si hay una máscara disponible, debe usarse. La máscara se coloca sobre la boca y la nariz de la víctima. La mayoría de las máscaras tienen un extremo puntiagudo, que debe pasar por encima del puente de la nariz de la persona.
Cuando se usa una mascarilla para respirar, debes realizar lo siguiente:
- Coloca la máscara sobre la boca y la nariz de la persona.
- Abre sus vías respiratorias realizando la maniobra de inclinación de la cabeza/elevación de la barbilla.
- Asegura un buen sellado entre la mascarilla y la cara de la persona.
- Respira durante más de un segundo y observa cómo se eleva el pecho.
- Da el segundo aliento.
¿Cómo realizar RCP en niños?
Los pasos necesarios para realizar la RCP en un niño son muy similares a los de un adulto.
Seguirás dando ciclos de 30 compresiones torácicas y dos respiraciones de rescate. Si el niño es pequeño, usa solo una mano para las compresiones torácicas en lugar de dos.
En el caso de los bebés, usa solo dos dedos al administrar compresiones torácicas. Comprime el pecho aproximadamente 1,5 pulgadas en lugar de 2 pulgadas.
Las respiraciones de rescate también se realizan de manera ligeramente diferente en los bebés:
- Coloca tu boca sobre la nariz y la boca del bebé para formar un sello completo.
- Usa bocanadas suaves de aire para administrar la respiración de rescate a la boca del bebé.
Estado de shock
El shock es una emergencia médica en la que se reduce el flujo de sangre a través del cuerpo, lo que limita la cantidad de oxígeno que la sangre transporta a las células del cuerpo. Si bien el shock es una afección potencialmente mortal que requiere tratamiento inmediato por parte de un profesional médico, dar primeros auxilios temprano, mientras se espera que llegue la atención de emergencia, puede ayudar a que el shock no empeore.
El shock puede acompañar a cualquier emergencia médica, por lo que la atención debe estar dirigida a tratar la lesión o enfermedad subyacente.
Las causas comunes de shock son las siguientes:
- Cualquier cosa que provoque una reducción en la velocidad del flujo sanguíneo (por ejemplo, insuficiencia cardíaca).
- Cualquier cosa que provoque una reducción del volumen de sangre (por ejemplo, deshidratación, pérdida de sangre grave).
- Calor o frío extremos.
- Cualquier cosa que produzca estrés en el cuerpo.
Pero, ¿cómo podemos tratar un estado de shock en primeros auxilios?
El tratamiento de primeros auxilios para el shock en una persona sin una posible lesión de espalda o cuello incluye lo siguiente:
- Comunícate con la atención médica de emergencia de inmediato. Proporciona cualquier información al personal médico como la causa del shock, si se conoce, o las instrucciones en una etiqueta de alerta médica.
- Revisa las vías respiratorias, la respiración y la circulación de la persona.
- Si la persona sangra, vomita o babea por la boca, debes girar la cabeza hacia un lado para permitir que se escurran los líquidos.
- Brinda primeros auxilios para la lesión o enfermedad subyacente. Por ejemplo, si hay sangrado, aplica presión sobre la herida, etc.
- Afloja la ropa, los cinturones o las joyas que le aprieten, después cubre ligeramente a la persona para mantenerla abrigada.
Si la persona está consciente, realiza las preguntas pertinentes a la persona. Debido a que puede perder el conocimiento a medida que avanza la conmoción, registra la información y entrégala al personal de la ambulancia cuando llegue. Se debe interrogar:
- ¿Qué sucedió?
- ¿Tiene problemas médicos?
- ¿Toma usted algún medicamento?
- ¿Tiene alguna alergia a los medicamentos?
El shock puede ocurrir con emergencias médicas como quemaduras, sobredosis de drogas, descarga eléctrica, ataque cardíaco, enfermedad grave relacionada con el calor (insolación), bajo nivel de azúcar en sangre, frío extremo (hipotermia), intoxicación, lesión en la columna vertebral, infección abrumadora (shock séptico), reacción alérgica grave, pérdida de sangre, vómitos o diarrea.
Entre los signos y síntomas más comunes de un estado de shock se encuentra cualquier combinación de los siguientes:
- Ansiedad, inquietud, debilidad y/o mareos
- Disminución del estado de alerta
- Un pulso rápido y débil
- Piel fría y húmeda
- Respiración rápida y superficial
- Piel pálida con labios y uñas azulados
- Sed extrema y boca seca
- Fatiga
- Dolor de pecho
- Náuseas y/o vómitos
- Inconsciencia
Conclusión
El soporte vital básico es el utilizado en situaciones de emergencia que ponen en peligro la vida hasta que la víctima pueda ser atendida profesionalmente por un equipo de paramédicos o en un hospital. En este sentido, puedes ayudar a las personas que se ahogan o que sufren un paro cardíaco, lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para algunas personas.
Recordemos que la reanimación cardiopulmonar (RCP) es una técnica para salvar vidas, lo que resulta útil en muchas emergencias, por ejemplo, un ataque cardíaco o un cuasi ahogamiento, en los que la respiración o los latidos del corazón de una persona se han detenido.
Si tienes miedo de hacer RCP o no estás seguro de cómo hacer RCP correctamente, debes saber que siempre es mejor intentarlo que no hacer nada. La diferencia entre hacer algo y no hacer nada puede ser la vida de una persona.
¡Ánimo, vas muy bien! Ahora te pido que, para continuar con el término de la clase, realices la tarea asignada.
¡Te deseo el mejor de los éxitos!