Anatomía del ojo y la visión
Introducción
¡Saludos nuevamente!
En esta cuarta y última clase digital de nuestro micro-curso, «Principios de la Iluminación Artificial en los Edificios», quiero expresar mi sincera admiración por tu dedicación y compromiso al haber llegado hasta aquí. Durante las clases anteriores, hemos explorado con detalle dos componentes esenciales de los sistemas de iluminación artificial: la luz en sí misma, incluyendo su comportamiento y los dispositivos que la generan y controlan, así como la interacción entre la luz y los objetos. En este momento, daremos un paso más allá y nos adentraremos en un componente igualmente fundamental: la visión.
La estrecha relación entre el diseño de iluminación y la percepción visual es innegable. Nuestra visión es uno de los sentidos más cruciales, destinado a captar la luz y sus efectos en el mundo que nos rodea. Comprender en profundidad cómo funciona la visión es esencial para crear sistemas de iluminación que sean efectivos y estéticamente atractivos.
A lo largo de esta clase, exploraremos la anatomía del ojo humano, el proceso de la visión y los mecanismos que subyacen a la percepción visual. Este conocimiento será fundamental para que puedas establecer conexiones sólidas entre el diseño de iluminación y la experiencia visual, lo que te habilitará para crear condiciones lumínicas que se adapten de manera óptima a la intención de tus proyectos arquitectónicos.
A medida que avanzamos en esta última etapa de nuestro micro-curso, te animo a mantenerte receptivo y participativo. Tu comprensión de la visión en relación con la iluminación será un paso significativo en tu desarrollo como arquitecto, y estamos aquí para apoyarte en este viaje. ¡Comencemos!
Desarrollo del tema
Nuestros ojos están naturalmente diseñados para recibir y regular la luz, ya que un exceso de esta puede ser perjudicial para nuestra visión. Para comprender cómo interactúa la luz con nuestros ojos, es esencial conocer la anatomía ocular y las funciones de sus componentes.
La parte exterior de nuestros ojos, que incluye cejas, párpados y pestañas, desempeña un papel crucial en la regulación de la luz. Notarás que nuestros párpados y pestañas superiores son más grandes que los inferiores, junto con las cejas, que sobresalen ligeramente del rostro, contribuyen a controlar el exceso de luz que llega a nuestros ojos.
En cuanto a la conformación interna del ojo, cada parte tiene una función específica relacionada con la regulación de la luz:
Los conos están diseñados para percibir los colores primarios de la luz: verde, rojo y azul, además de combinaciones de estos colores. En contraste, los bastones son sensibles a la luz en condiciones de baja iluminación, lo que se conoce como visión escotópica.
Es importante recordar que la visión escotópica, aunque no percibe colores, despierta otros sentidos y estimula la imaginación. No siempre una visión nítida es preferible, como menciona Juhani Pallasmaa en su libro «Los ojos de la piel», ya que enfocarse en otros aspectos del entorno puede ser igualmente valioso.
La relación entre la luz, los objetos y los ojos es esencial para la percepción visual. Cambios en cualquiera de estos elementos pueden alterar la forma en que vemos el mundo. Por ejemplo, si un observador es daltónico y no tiene el fotorreceptor rojo, no podrá percibir correctamente los colores rojos, incluso si la luz y los objetos son adecuados. Además, la relación entre la luz y los objetos determina cómo vemos los colores, ya que un objeto solo refleja los colores que recibe de la luz.
Para concluir, es vital comprender que el diseño de iluminación busca proporcionar confort visual en los espacios. Esto implica no solo considerar los niveles de iluminación adecuados para las tareas visuales, sino también tener en cuenta otros factores, como la reproducción cromática de la luz y la interacción entre la luz, los objetos y los ojos. El exceso de luz no siempre es beneficioso, y un diseño cuidadoso puede crear ambientes visuales óptimos.
El diseño de iluminación se trata de equilibrio y consideración de múltiples elementos para crear experiencias visuales satisfactorias y funcionales en los espacios que diseñamos.
Conclusión
En esta clase, hemos explorado en detalle la anatomía del ojo y el proceso de la visión, centrándonos en los fotorreceptores clave: los conos y los bastones. Estos elementos desempeñan un papel fundamental en nuestra capacidad para percibir el mundo que nos rodea de manera efectiva.
Hemos comprendido que la función de los conos se relaciona con la percepción del color y los detalles finos, mientras que los bastones se especializan en detectar el movimiento, los brillos, las sombras y ayudarnos a orientarnos espacialmente. Además, hemos explorado cómo la visión escotópica, basada en la actividad de los bastones en condiciones de baja iluminación, puede estimular la imaginación y enriquecer nuestra percepción del entorno.
Es importante destacar la interacción esencial entre los tres componentes de un sistema de iluminación: la luz, los objetos y los ojos. Hemos aprendido que los objetos reflejan la luz que reciben y que el color que percibimos de los objetos depende de la luz que incide sobre ellos. Si no hay un equilibrio entre estos elementos, la percepción del color puede verse alterada, lo que enfatiza la importancia de una iluminación adecuada en el diseño de espacios.
En última instancia, hemos subrayado la necesidad de considerar todos estos elementos para lograr el objetivo fundamental del diseño de iluminación: el confort visual. Para ello, es crucial aplicar de manera coherente y congruente todos los conocimientos adquiridos, junto con los estándares de iluminación recomendados por comisiones y asociaciones especializadas en tareas visuales y su relación con la luz.
¡Felicidades! Has completado con éxito el micro-curso «Principios de la iluminación artificial». Te animo a explorar el material complementario y poner en práctica tus conocimientos. Ha sido un placer acompañarte en tu aprendizaje.
Para finalizar la clase te invito a contestar el siguiente examen:
Fuentes de información
- Zelanski, P., & Pat Fisher, M. (2001). Color. Madrid: H. Blume.
- Pallasmaa, J. (2006). Los ojos de la piel. Barcelona: Gustavo Gili.
- Loayza Villar, F. (s.f.). Anatomía ocular. Perú: Universidad Nacional Mayor de San Marcos.