La Edad media
Introducción
¡Hola!
Qué alegría saber de ti, espero que te encuentres muy bien de salud. Te comento que estamos a la mitad del curso y te felicito por llegar hasta aquí, eso habla de tu compromiso y entrega, sigue siendo tenaz, pues aquellas personas que triunfan son las que son como tú.
Por lo anterior, te doy una cordial bienvenida a la cuarta sesión de Historia del arte y del diseño I. En la sesión anterior descubrimos cómo fue el arte en Roma con sus edificios como las termas; en India con sus estupas; en China con los tings de sus edificios; en Japón con las formas de pintura tradicionales como los kakemonos; y en Mesoamérica con sus pirámides monumentales.
En esta sesión aprenderás sobre el arte paleocristiano, bizantino, islámico, bárbaro, románico y gótico, enfatizando principalmente la influencia que la religión tuvo sobre las diferentes manifestaciones artísticas. Veremos cómo los primeros cristianos practicaban en secreto su religión, manifestándose silenciosamente por medio del arte y cómo posteriormente lograron la creación de un género arquitectónico importante.
Veremos el arte bizantino, señalando los tres tipos de iglesias desarrolladas y la fuerte presencia de una forma muy particular de pintura como sus aportaciones más importantes. En el arte islámico, revisaremos el edificio religioso más significativo y sus partes, así como sus aportaciones a las artes industriales. Cuáles fueron los cinco pueblos bárbaros y destacaremos las aportaciones de uno de ellos, el pueblo visigodo y los elementos arquitectónicos que usaron.
Por último, examinaremos las aportaciones del arte románico con una arquitectura pesada, escultura poco interesada en las proporciones; y una forma de pintura muy peculiar. Y, para terminar, descubriremos el gótico y sus etapas, así como el elemento más importante en su arquitectura, una característica típica de su escultura y su manera tan particular de desarrollar la pintura.
Sin más preámbulos, te deseamos el mayor de los éxitos en esta cuarta sesión.
¡Comencemos!
Desarrollo del tema
El comienzo del arte cristiano se dio en el año 200 d.C. cuando la religión católica se extendió por el imperio romano cuando estaba desintegrándose y siendo invadido por los bárbaros. En los primeros años del cristianismo, la religión estaba prohibida y se practicaba en secreto. Por esta razón, las primeras manifestaciones del arte cristiano fueron pinturas realizadas entre los siglos III y IV d.C. en las catacumbas ubicadas, en su mayoría, en Roma En ellas incluyeron imágenes que integran un lenguaje que solo podía ser descifrado por los cristianos y que formaron parte de la iconografía (la descripción del tema representado en imágenes) cristiana más tarde. Por ejemplo, el pez es el símbolo de Cristo.
En escultura, destacó el relieve porque se usó para decorar tumbas. La figura humana está bien definida por su contorno y aparece generalmente de frente sobre un fondo. Además, la composición es simétrica y la altura de las cabezas de las figuras está alineada.
En arquitectura, sobresalen las basílicas, de planta rectangular o en forma de cruz latina (los pies más largos que los brazos), separada en naves por medio de columnas, con un ábside (espacio frecuentemente semicircular ubicado en la cabecera de una iglesia) detrás del altar y orientadas hacia el este. Un ejemplo es la basílica Santa María la Mayor en Roma. También deben señalarse los edificios de planta circular como mausoleos, baptisterios e iglesias de mártires.
El mosaico, una técnica de origen griego, fue retomada por el arte paleocristiano para decorar el interior de los espacios religiosos.
En el año 313 d.C., con el Edicto de Milán la capital del imperio se movió de Roma a Bizancio (Constantinopla). El emperador Constantino reconoció el cristianismo y el arte cristiano se volvió público.
El imperio bizantino apoyó el surgimiento de una cultura diferente a la romana, en la que se prefirieron elementos procedentes de Grecia. Además, había una religiosidad y un autoritarismo gubernamental extremos, que deseaba confirmar a las personas su posición dentro de una jerarquía. Esto generó varios enfrentamientos, entre ellos la lucha iconoclasta (siglo VIII d.C.), que, con el pretexto de suprimir las imágenes por ser idólatras, deseaba quitarle poder a la Iglesia y a la monarquía. Esta lucha y otros factores llevaron a la separación de la iglesia ortodoxa bizantina de la católica romana en 1054.
En arquitectura, durante el imperio bizantino se construyeron tres tipos de iglesias, las basílicas con cúpula, como Santa Sofía; las iglesias con planta en forma de cruz griega (con los brazos y los pies del mismo tamaño), como la iglesia de los Santos apóstoles; y las iglesias de planta central con cúpula, como la iglesia de San Vitale. La cúpula fue un elemento típico de las iglesias bizantinas, pudiendo ser semiesféricas, achatadas o bulbosas.
En el arte bizantino la escultura desapareció con excepción de pequeños relieves derivados de la lucha de los iconoclastas. La pintura adquirió importancia. El mosaico fue la forma más importante de pintura que reproducía la jerarquía que hay en el universo y colocando en cada parte de las iglesias a Cristo pantocrátor (todopoderoso), a la virgen María, el pentecostés, el coro de santos y ángeles.
Los íconos, o cuadros religiosos sobre madera, tuvieron un papel central en el arte bizantino. Su tema principal fueron los santos hasta que, a raíz de la lucha de los iconoclastas, se representó principalmente a Cristo. Su rasgo principal es la frontalidad y rigidez de las figuras representadas.
Otra religión, el Islam, también tuvo un arte propio, que fue uno de los que se ha extendido más fuertemente por casi todos los continentes. El Corán, el libro sagrado del Islam, prohíbe las representaciones humanas y zoomórficas.
En arquitectura islámica destacan las columnas decoradas con arabescos (adornos con formas geométricas y vegetales) o lacería (adornos formados por bandas que se entrelazan siguiendo ciertos patrones), así como los arcos de herradura y los lobulados y sus variaciones respectivas. Además, usaron la cúpula de media esfera, que apoyaron sobre pechinas (elemento que soluciona la unión de una cúpula de planta circular y el espacio que está debajo de ella, de planta cuadrada) decoradas con mocárabes (elemento decorativo de yeso que forma prismas adyacentes y colgantes).
En la arquitectura religiosa islámica, el edificio más representativo es la mezquita o sala de oración, que está integrada por un patio de abluciones (purificaciones rituales), que tiene una fuente en su centro y un peristilo ( galería de columnas); la sala de oración de planta rectangular; el mihrab o nicho que debe orientarse a la Meca; un lugar para el príncipe a la derecha; y el mimbar o púlpito para que el imán (quien conduce las oraciones) explique el Corán; los minaretes o torres desde donde el muecín convoca a la oración cinco veces
al día. Por otro lado, en la arquitectura civil islámica hay que subrayar a los palacios, cuyas murallas no tenían decoración. Se construyeron en las ciudades y desiertos.
La escultura islámica fue hecha principalmente de piedra, alabastro y marfil. Mientras tanto, en la pintura destacan las miniaturas, mismas que se incluyeron en libros como el Corán.
Las artes industriales fueron también relevantes. Los azulejos y la cerámica adquirieron fama en todo el mundo. También se realizaron trabajos de metalistería, tapicería y marquetería.
La Edad Media duró del siglo V d.C., hasta el XV d.C. Este período histórico se ha dividido así:
- Alta Edad Media. Termina en el año 1000 d.C.
- Baja Edad Media. Termina en el siglo XV d.C.
Durante la primera etapa destacan las manifestaciones artísticas de los pueblos bárbaros (llamados así por los griegos y romanos por ser extranjeros) que se establecieron en Europa; ostrogodo, visigodo, franco merovingio, celta y mozárabe. En esta ocasión mencionaremos solamente los rasgos de uno de ellos, el arte visigodo, también conocido como arte latino-bizantino.
La arquitectura visigoda tiene entre sus elementos más importantes el arco de herradura, la columna con capitel clásico y la alternancia de techos de madera con bóvedas. La decoración se hizo con motivos geométricos (de origen germánico) y florales. Un ejemplo de arquitectura visigoda del siglo V y VI es la iglesia de San Pedro de Alcántara, en Málaga.
Los trabajos más importantes de pintura visigoda son los códices, entre ellos, el Pentateuco de Ashburnan. También fue relevante la orfebrería, cuya obra maestra puede observarse en el tesoro de Guarrazar.
Desde el siglo X d.C., el románico y el gótico dominaron la escena artística. El término “románico” nació en 1820 para referirse a la arquitectura caracterizada por el uso de elementos (arcos de medio punto, bóvedas y columnas) que recuerdan a los romanos. El románico nació en Francia durante los siglos XI y XII. En Francia y Alemania se dio de manera pura, y en otros países de Europa adquirió ciertas características.
Los edificios más construidos en la arquitectura románica son las iglesias y los monasterios. Las primeras tienen planta de cruz latina de una, tres o cinco naves. Las naves se cubrían con bóvedas, de cañón (con sección semicircular) o de aristas (formadas cuando se cruzan dos bóvedas de cañón). Había predominio del macizo (muros) sobre el vano (puertas y ventanas. Se usaron también contrafuertes para ayudar a soportar las bóvedas. Las columnas tenían fuste liso y capitel decorado con relieves en forma de hojas, animales o escenas. Los campanarios estaban unidos a la iglesia. Sobre las puertas de acceso estaba el tímpano (espacio entre el dintel y las archivoltas) y las archivoltas (arcos concéntricos) que se apoyaban sobre columnillas.
La escultura románica se caracteriza por la presencia de los altos y bajos relieves, y también por las esculturas exentas. Los elementos decorativos de la arquitectura se mezclaban con las esculturas. La escultura se interesó más por los temas que representaba que por las proporciones. Es más expresiva que la escultura bizantina. Lo más complejo de la escultura románica se encontraba en el tímpano y se representaba al Cristo Pantocrátor u otros temas.
La pintura románica incluyó pinturas al fresco dentro de las iglesias, miniaturas para libros y murales, todos ellos sin preocuparse por las proporciones. Los colores preferidos eran los primarios y los fondos eran de un solo color.
El concepto de “gótico” fue acuñado por el historiador Giorgio Vasari en el siglo XVI. El estilo gótico u ojival abarcó del siglo XII al siglo XVI y se desarrolló en diferentes países, adquiriendo en cada uno rasgos diferentes, aunque siempre compartiendo el uso del arco ojival, su elemento fundamental.
El gótico tuvo tres etapas:
- Gótico temprano. Siglo XII y XIII. Con construcciones más robustas.
- Gótico pleno. Siglos XIII y XIV. Con formas más esbeltas y elegantes.
- Gótico tardío o flamígero. Siglos XV y XVI. Con decoración exagerada.
En la arquitectura gótica debe mencionarse el primer edificio gótico, la abadía de Saint Denis en Normandía, Francia. La catedral, sin embargo, es la construcción más significativa de este estilo. Los elementos que distinguen una obra de arquitectura gótica son: el arco ojival (las ventanas y puertas tienen arcos apuntados), la columna alta, las cornisas con guirnaldas, las gárgolas (desagües ubicados en el techo), los rosetones (vanos circulares con vitrales), los tímpanos apuntados y archivoltas, torres coronadas por agujas, Torrecilla ubicada en el crucero, ventanales con vitrales, contrafuertes al exterior de los muros y arbotantes (arcos proyectados de los contrafuertes a los muros).
Las principales características de la escultura gótica son el naturalismo y la humanización de lo divino. Nació a finales del siglo XII en Francia y tuvo su apogeo en el siglo XII. Dependía totalmente de la arquitectura. En la primera mitad del siglo XII fue más clásica y en la segunda mitad fue más realista. Se extendió hasta el siglo XVI.
La pintura gótica incluyó vitrales, códices y retablos principalmente. La pintura mural desapareció en casi toda Europa, a excepción de Italia. Las regiones donde se desarrolló el gótico fueron 3: Italia, Flandes (norte de Francia, Borgoña y Alemania) y España.
Para comprender mejor la información anterior, te invito a revisar los siguientes videos:
1. Hagia Sofía:
2. Notre Dame:
Reflexiona sobre la pregunta: ¿Por qué los vitrales fueron un elemento importante para la arquitectura gótica?
Conclusión
Ahora que hemos terminado de estudiar algunas de las nociones más importantes sobre la historia del arte paleocristiano, bizantino, islámico, bárbaro, románico y gótico, revisemos el contenido de esta sesión.
En esta clase has aprendido que las primeras manifestaciones del arte paleocristiano fueron pinturas ubicadas en catacumbas y que usaban símbolos para transmitir su mensaje, mientras que más adelante, la basílica fue la expresión más importante, caracterizada, entre otros rasgos por su planta rectangular o en cruz latina.
Aprendiste que en el imperio bizantino se desarrollaron tres tipos de iglesias: las basílicas con cúpula, con planta en cruz griega con planta central con cúpula y que los íconos o cuadros religiosos que tuvieron como tema los santos fueron muy importantes en su arte.
Revisamos la mezquita como el edificio más significativo del Islam y estudiamos sus partes: el patio de abluciones, la sala de oración, el mimbar y los minaretes. También mencionamos la relevancia que tuvieron las artes industriales como los azulejos y la tapicería en el arte islámico.
Mencionamos los cinco pueblos bárbaros: el ostrogodo, visigodo, franco merovingio, celta y mozárabe, y destacamos al arco de herradura, el uso de columnas con capiteles clásicos y la alternancia de techos de madera y bóvedas como algunos de los rasgos de la arquitectura visigoda.
Examinamos las manifestaciones artísticas del románico, señalando el predominio del macizo sobre el vano en arquitectura, el uso de esculturas más interesadas por el tema representado que por las proporciones y la presencia de miniaturas para ilustrar libros.
Para terminar, hemos descubierto que las etapas del gótico fueron: temprano, pleno y tardío o flamígero. Vimos que el arco ojival fue el elemento esencial de su arquitectura, que el naturalismo fue el rasgo característico de su escultura y que los vitrales constituyeron la manera principal en que la pintura se desarrolló en este estilo.
¡Felicidades por haber completado esta cuarta sesión de Historia del arte y del diseño! ¡Es un gran logro de tu parte, sigue así! En el mismo sentido te recuerdo que para cerrar esta sesión debes realizar la tarea asignada. Te encuentro en tu próxima clase donde veremos el renacimiento, te encantará. ¡No te la pierdas!
Fuentes de información
- Cantú Delgado, J.J., y García Martínez, H. (2003). Historia del arte. Ciudad de México: Trillas.
- Lozano Fuentes, J.M. (2005). Historia del arte. Ciudad de México: Cecsa.
- Figueroba, A., y Fernández, M.T. (1996). Historia del Arte. Madrid: Mc Graw Hill.
- Sin autor. (2011). Alhambra, Generalife y Albayzín. 2 de abril de 2022, de Unesco Sitio web: https://youtu.be/-CGqAiVoXn0