Sistema Nacional de Salud
Introducción
Un nuevo aprendizaje está por llegar; en esta ocasión abordaremos lo concerniente al Sistema Nacional de Salud (SNS); profundizaremos en el concepto, en la forma de organización y los niveles estructurales para su atención a la población. Es un tema muy sencillo pero relevante en nuestra profesión, formamos parte de él y tenemos un compromiso social y profesional en el desarrollo y funcionamiento del mismo. Después de este tema podrás determinar en qué parte del sistema de salud te ubicas, qué tipo de institución, quiénes son tus proveedores, a qué usuarios atiendes y si tus labores y actitudes concuerdan con la organización y objetivos del SNS. Espero puedas confrontar los conocimiento teóricos con tu experiencia y realidad laboral.
Desarrollo del tema
Según la OMS, el sistema de salud abarca todas las organizaciones, las instituciones y los recursos de los que emanan iniciativas, cuya principal finalidad es mejorar la salud. Por ende, un sistema de atención sanitaria son: las instituciones, las personas y los recursos implicados en la prestación de atención de salud a los individuos.
Consideremos entonces que un sistema nacional de salud constituye la respuesta social organizada para que los países puedan contender con los grandes retos que van enfrentando para mejorar, mantener y acrecentar el nivel de la salud de los ciudadanos. Son, así, poderosos instrumentos que contribuyen al bienestar social y un recurso invaluable que es preciso desarrollar para solucionar los problemas de salud del presente y prever lo que se espera en esta materia en el futuro.
En el artículo 39, fracción I de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal establece que es facultad de la Secretaría de Salud elaborar y conducir la política nacional en materia de asistencia social, servicios médicos gratuitos universales y salubridad general, con excepción a lo relativo al saneamiento del ambiente, y coordinar los programas de servicios de salud de la Administración Pública Federal, así como los agrupamientos por funciones y programas afines que en su caso se determinen. Actualmente el Sistema Nacional de Salud está constituido por las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y Local, asimismo, las personas físicas o morales del sector social y privado, que presten servicios de salud. Uno de los papeles principales de la Secretaría de Salud es el de ejercer la rectoría de todo el Sistema Nacional de Salud, lo que implica la evaluación y corrección de acciones realizadas, entre otros, por los Sistemas Estatales de Salud (SES), aunque también presta servicios de alta especialidad en los institutos nacionales de salud, los hospitales regionales de alta especialidad y los hospitales federales.
Los SES son los que operan la prestación de los servicios médicos, instrumentan las acciones de salud pública y de regulación sanitaria. Las dos últimas evaluaciones, que la Secretaría de Salud realizó a los SES en 2017 y 2018 revelan la carencia de medicamentos e insumos, la falta de personal, la sobrecarga de servicios y las malas condiciones en las que frecuentemente se encuentran estas unidades médicas.
Por su parte, los institutos de seguridad social prestan principalmente servicios médicos y preventivos a sus derechohabientes, aunque participan en algunas de las acciones de salud pública dirigidas a toda la población como son las semanas nacionales de salud. Es importante subrayar que la afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es altamente inestable, ocasionando que una proporción importante de sus derechohabientes (aproximadamente 15 millones de mexicanos) intercalen su atención entre los SES y el IMSS.
Por su parte, el Sistema de Protección Social en Salud (Seguro Popular) propuesto para solucionar la desatención a la población sin seguridad social, después de 15 años no logró la cobertura universal de aseguramiento y aproximadamente 20 millones de mexicanos carecen de cobertura en salud, hasta antes de la reforma a la ley general de salud en noviembre de 2019.
Los servicios que amparaba eran restringidos y sólo correspondían al 20% de los servicios ofrecidos a los derechohabientes de los institutos de seguridad social. Por ello, los afiliados al Seguro Popular se veían obligados a pagar de su bolso los servicios no cubiertos para disminuir las carencias en la atención de su salud; procedimiento que además conllevaba muchos trámites burocráticos y fomentaba la corrupción. A pesar del propósito de promover el aumento de prestadores privados de servicios, los principales prestadores de servicios para los afiliados al Seguro Popular fueron los Servicios Estatales de Salud y los servicios de alta especialidad de la Secretaría de Salud. Estas instituciones públicas, durante mucho tiempo, no incrementaron su infraestructura física, ni recibieron mantenimiento y tampoco contrataron los recursos humanos necesarios a pesar del crecimiento de la población. En consecuencia, los afiliados al Seguro Popular y la población no asegurada, en su momento, carecieron de acceso a atención médica oportuna y de calidad.
Podríamos decir que el objetivo de la SNS es proporcionar salud de calidad en todos los niveles de atención y velar para que la salud sea equitativa y justa para toda la población mexicana. Cuando hablamos de niveles, parecería que se discrimina o selecciona algo, y en salud no existen diferencias, es un derecho y aplica igual a cualquier individuo.
Aclaremos entonces: ¿niveles de prevención=niveles de atención?
De ninguna manera. En la unidad previa se abordaron los niveles de prevención, es decir, las intervenciones para modificar el curso del proceso salud-enfermedad en cualquiera de sus fases. Son diferentes los niveles de atención que hacen referencia a la capacidad instalada (estructura física, recursos financieros, humanos y tecnológicos) que poseen las instituciones prestadoras de servicios de salud para atender a las necesidades de la población.
El SNS mexicano está integrado de manera funcional por tres niveles de atención:
1er. Nivel de atención: Es el primer contacto de las personas. Las unidades varían en su tamaño y pueden variar en su forma y organización, enfocadas en la resolución de problemas de salud de mínima complejidad, y más dirigidos a la educación, promoción, detección oportuna y protección específica.
2do. Nivel de atención: Está conformado por los Hospitales Generales, dedicados a resolver las necesidades de salud que demandan internamiento hospitalario o atención de urgencias. Estas unidades cuentan, básicamente, con las siguientes especialidades: medicina interna, cirugía, gineco-obstetricia y pediatría.
3er. Nivel de atención: Formado por hospitales de alta especialidad y subespecialidad. Actúan como sistema de referencia de los hospitales generales y regionales, en donde se tiene la mayor tecnología del país, para resolver los problemas de salud más complejos y específicos de la población.
Para profundizar el tema te invito a revisar la Unidad didáctica 2: Sistema Nacional de Salud
Conclusión
En todo momento del proceso salud-enfermedad, se pueden y deben realizar intervenciones de prevención. En la actualidad, gracias a los avances médicos y tecnológicos, el proceso salud-enfermedad es susceptible a interrumpirse o reducir su velocidad si se actúa sobre la interacción-relación del agente-huésped y medio ambiente. Este enfoque de prevención o intervención temprana hace que sea necesario definir los estándares operativos sobre la normalidad, y establecer límites o niveles de riesgo consensuados y basados en el mayor beneficio posible para la salud.