Clase digital 5. Enculturación: «Esquemas culturales», guiones (“scripts”), señales (“cues”)

Portada » Clase digital 5. Enculturación: «Esquemas culturales», guiones (“scripts”), señales (“cues”)

Enculturación: «Esquemas culturales», guiones (“scripts”), señales (“cues”)

Introducción

¡Hola!

Es un gusto encontrarte nuevamente, espero que estés aprendiendo mucho, sobre todo, que tu ánimo no decaiga y sigas conociendo más acerca de los temas que se te presentan.

En esta sesión analizaremos tres discusiones diferentes ofrecidas por tres autores diferentes sobre el tema de las «prácticas culturales» y el impacto que la primera cultura (C1), o conocimiento cultural nativo, tiene en la interpretación de las prácticas culturales de otros y/o negociación de la cultura.

Se ha discutido que el conocimiento cultural nativo o primario (C1) funciona a nivel subconsciente. Este conocimiento permite a las personas desenvolverse en su entorno cultural sin pensar ni tener dudas sobre cómo hacer las cosas o qué decir en esta o aquella situación. Sin embargo, cuando se trata de un nuevo entorno cultural (C2), tal conocimiento puede no funcionar necesariamente de la misma manera y/o se tenga que negociar.

El individuo intercultural, como hemos comentado, tendrá que comprometerse activamente (savoir s’engager) para observar cómo se hacen las cosas en la nueva cultura. Habrá que negociar tanto el aprendizaje de nuevos esquemas culturales como la negociación de los antiguos. Comencemos con la definición de “esquemas culturales” que ofrece Nishida (2005).

¿Suena interesante verdad? ¿Qué te parece sí vemos un poco más?

Desarrollo del tema

Teoría de los Esquemas Culturales

Nishida (2005) define los esquemas culturales como:

[…] Colecciones generalizadas de conocimiento que almacenamos en la memoria a través de experiencias en nuestra propia cultura. Los esquemas culturales contienen información general sobre situaciones familiares y reglas de comportamiento, así como información sobre nosotros mismos y las personas que nos rodean. Los esquemas culturales también contienen conocimientos sobre hechos que nos han enseñado en la escuela o estrategias para resolver problemas, y experiencias emocionales o afectivas que a menudo se encuentran en nuestra cultura. Estos esquemas culturales están vinculados entre sí en sistemas relacionados que construyen una estructura cognitiva compleja que subyace a nuestro comportamiento.

Nishida, 2005, p. 402

Nishida sostiene que el proceso de adaptación intercultural implicará «la transformación de los propios esquemas de interacción social primaria (PSI) en los de la cultura de acogida y la adquisición de nuevos esquemas de PSI en el entorno de la cultura de acogida» (ibid. p. 408).

Este autor identifica ocho esquemas PSI, que son: 1. esquemas de hechos y conceptos; 2. Esquemas de persona, 3. Esquemas del ser, 4. Esquemas de rol, 5. Esquemas de contexto, 6. Esquemas de procedimiento, 7. Esquemas de estrategia y 8. Esquemas emocionales.

Para poner la teoría del esquema cultural en contexto, por ejemplo, dentro de nuestro entorno cultural sabemos cuándo saludar con un beso en la mejilla, o cuándo no hacerlo. También sabemos cuándo y con quién utilizar una expresión como «buenas tardes», «¿qué onda [güey]?» o “¿qué tal ingeniero, como le va?” O sea, podemos ser tan formales o informales, o usar un lenguaje coloquial, como en el uso de «güey». Sabemos cuándo usar un título honorífico “ingeniero” o cuándo usar “tú” o “usted”. Todas estas decisiones, qué decir o qué hacer, implican conocimiento sobre el contexto, tu papel en la sociedad—como vecino, amigo o cliente en el Oxxo, como persona (hombre, mujer, niño), etc.

Entonces, según Nishida, todo lo que hacemos está informado por nuestros esquemas culturales internos. Este conocimiento cultural guía nuestras acciones, y no necesitamos pensar en ello, se activa de forma automática y espontánea. El siguiente evento cultural sirve para aclarar este punto. El evento narra la historia de una estudiante estadounidense que vino a vivir a México.

Una americana en México

“Antes de venir a vivir a México, me dijeron que la gente en México se saluda con un beso en la mejilla. Cuando mi novio mexicano me presentó a su jefe y a algunos amigos (varones) los saludé con un beso en la mejilla. Se quedaron muy sorprendidos…y mi novio también”

En este caso, la estudiante estadounidense aplicó sus nuevos conocimientos culturales (savoirs) para saludos en México. Sin embargo, ignoró otro aspecto de la cultura, que la cultura no es objetiva. Trató de aplicar un conocimiento o “receta” que le dieron—al pie de la letra— de manera generalizada ignorando el contexto del evento en cuestión. Como se muestra en la historia, un encuentro cultural como éste, llevó a experimentar confusión, sorpresa y un tanto grado de incomodidad en todos los involucrados.

Por el contrario, un mexicano en la misma situación no necesitaría pensar en cómo comportarse y preguntarse si debe o no saludar con un beso en la mejilla o usar tu/usted, etc. Simplemente “sabemos” cómo “hacer” cultura. Este punto es discutido por el erudito Wierzbicka (1991) quien habla de SCRIPTS o “GUIONES”.

‘Scripts’ o Guiones Culturales

Wierzbicka (2003, [1991]) destaca el uso de «guiones» o “scripts” culturales preexistentes y su impacto en la comunicación; este erudito escribe que estos guiones:

Tienen que ver con normas culturales específicas para decir lo que uno piensa, decir lo que uno quiere y decir lo que uno siente, normas para decirle a la gente lo que uno quiere que hagan y lo que tienen que hacer; por decir que uno no quiere hacer algo; por decir cosas malas sobre las personas y por decir cosas buenas sobre las personas; por decirle a la gente que uno piensa lo mismo que ellos, o que uno no piensa lo mismo, y así sucesivamente

ibid. p. 245

Como sugiere la foto anterior, los SCRIPTS son esa gran variedad de expresiones “fijas” (lingüísticas/culturales) que tenemos listas, para casi todo. Cómo felicitar a alguien, Ej. “Te ves bien chula” o “te ves bien bonita”; cómo mostrar desacuerdo, ej. “No creo que deberíamos de…” o “¡no manches…como crees!”; cómo rehusarte a algo y expresar cómo te sientes, ej. «Prefiero no ir porque estoy bien cansada» o «¡me da hueva!» solo por mencionar algunos ejemplos. Esta última frase fue utilizada una vez por una amiga rusa, cuando estábamos haciendo planes para el fin de semana. Ni falta hace decir que me sorprendió mucho cuando la escuché usar esta expresión. Entonces, en nuestra L1/C1 sabemos qué decir, en qué “guiones” basarnos y no preocuparnos por su uso, si será apropiado o no, algo que sí tendría que hacer una persona que está aprendiendo una nueva lengua/cultura.

Al igual que Nishida, Wierzbicka nos invita a reflexionar sobre todo este conocimiento cultural que poseemos para hacer cultura. Las personas recurren a esta o aquella frase para esta o aquella situación, para utilizarla con esta o aquella persona. ¡No es de extrañarnos que cuando nos enfrentamos a una nueva cultura acabemos diciendo algo incorrecto o haciendo algo incorrecto!

“Señales” Sociales

Weaver (1993) que habla de «señales“ o “cues”. Las divide en señales físicas y señales conductuales o sociales. El primero incluye “objetos a los que nos hemos acostumbrado en nuestra cultura doméstica que se cambian o faltan en una nueva cultura” y el segundo que “proporciona orden en nuestras relaciones interpersonales” (p. 140)

Alumnos de intercambio de China en la UG

«En términos de «señales físicas», el año pasado tuve cuatro estudiantes de China que estaban en la UG en un programa de intercambio. Una cosa que los cuatro extrañaron de China fue la opción de usar sus tarjetas de crédito para pagar bienes o servicios. Según ellos, NO necesitan llevar dinero en efectivo porque pueden pagar casi todo con estas tarjetas, incluido el pasaje del autobús, una bebida o comida que compren en cualquier puesto de la calle, el periódico, etc. sintiéndose molestos porque tenían que llevar cambio con ellos y lidiar con monedas y billetes para pagar las cosas. Esta fue una “señal física” a la que mis estudiantes chinos de intercambio tuvieron que aprender y adaptarse mientras estaban en Guanajuato, México. Aunque muchas tarjetas de crédito en México ahora tienen el símbolo de “pago sin contacto”, no muchos establecimientos tienen la capacidad de aceptar pagos con un simple “bip”, ¡especialmente los autobuses o los quioscos!»

En términos de «señales de comportamiento», también experimenté lo más interesante con mis estudiantes japoneses. Cuando recogía sus tareas o proyectos, me los entregaban sosteniendo su documento con ambas manos y haciendo una leve reverencia. Aparentemente, en Japón es una señal de respeto, en este caso a su maestro, el usar ambas manos para entregar su tarea.

Algo similar ha sido experimentado por estudiantes mexicanos que han tenido maestros anglosajones. Una cosa común que experimentaron fue cuando sus maestros al repartir copias (o regresarles sus tareas, etc.), como dijo un alumno: “¡Me aventó las copias!”. Mientras que desde la perspectiva del maestro anglosajón pudo haber sido que estaba «pasando» las copias, para los estudiantes mexicanos este comportamiento fue interpretado como agresivo y grosero.

Entonces pues, los individuos de diferentes antecedentes culturales se comportan de diferentes maneras, y tales diferencias se pueden interpretar de diferentes maneras.

Algunas personas encontrarán estas diferencias de comportamiento interesantes o divertidas, mientras que otras podrían preguntarse «¿qué le pasa a esta gente?».

Ya sea el tema, el problema en cuestión, así como la personalidad de la persona individual, cualquiera de estos y otros más pueden ser factores que pueden afectar la reacción (emocional) de las personas. Este será un tema de discusión en sesiones posteriores cuando discutamos el tema del Choque Cultural.

En cualquier caso, es importante hablar sobre estos temas y hacerlos visibles a los estudiantes para que estén mejor preparados ante las diferencias culturales.

Un punto importante resaltado por Weaver es que las “señales” hacen que las personas se sientan cómodas, porque parecen muy automáticas y naturales e.g. Como comportarse en un lugar nuevo de trabajo. Él observa que «el resultado inmediato de la falta de señales familiares es la necesidad de prestar más atención a nuestro entorno y evaluar más activamente el medio ambiente en relación con nuestro comportamiento» (Weaver, 1991, p. 141)

El reto…

…es que los individuos ya no pueden confiar en “hábitos perceptivos o competencias existentes para gestionar actividades” (Weaver, 1991, p. 141). Weaver afirma que encontrarse a sí mismo en un entorno donde las señales son desafiadas puede causar incertidumbre. Según este autor, «el acto mismo de cambiar los entornos físicos causa estrés» (ibid.).

Kim (2005, pp. 382–383) se suma a la discusión argumentando que “ingresar a una nueva cultura es como comenzar de nuevo un proceso de enculturación”. El desafío que enfrentan quienes enfrentan una nueva cultura radica en el hecho de que se enfrentan a situaciones que se desvían de los “guiones” culturales familiares e internalizados. Estas situaciones como decimos coloquialmente “¡nos mueven el tapete!”

Puntos clave sobre el aprendizaje primario y secundario y su relación con los esquemas, guiones o señales culturales:

Es a través del proceso de socialización que los individuos adquieren sus supuestos/conceptualizaciones acerca del mundo; sus valores, creencias y comportamientos están condicionados por el proceso de socialización. Puntos importantes respecto al impacto de dicho conocimiento en el aprendizaje intercultural:

  • El conocimiento social primario es la referencia cultural desde la cual los individuos intentan dar sentido al mundo. Es la «referencia cultural» contra la que se ve al Otro;
  • La socialización primaria proporciona las habilidades sociales necesarias para construir y negociar un nuevo conocimiento social;
  • Funciona a nivel subconsciente; como resultado, es difícil de explicar o comprender en el caso de encuentros interculturales;
  • Tiene una carga emocional, por lo que puede ser difícil de negociar en encuentros interculturales;
  • Proporciona certeza, o incertidumbre, cuando este conocimiento es desafiado en encuentros interculturales.

Conclusión

En conclusión, debes saber que un punto culminante de este complejo de teorías de la construcción o conocimiento cultural, es el reflexionar y entender el grado al que los individuos nos basamos en los esquemas adquiridos para realizar las actividades cotidianas y la interacción social. Ya sean esquemas, señales o guiones culturales, la falta de puntos de referencia social a los que estamos acostumbrados al realizar acciones tales como ofrecer/rechazar comida, quejarse, y saludar. El aprendizaje de los nuevos esquemas puede ser una lucha para los individuos que se adentran a una nueva cultura.

En la próxima sesión se abordarán las diferentes dimensiones del aprendizaje cultural: Resistencia, Aceptación y Adaptación como lo discute el académico Shaules (2007).

Has finalizado la clase. ¡Muchas felicidades, vas por muy buen camino en este trayecto, sigue caminando paso a paso!, revisa las fuentes de consulta auxiliar para que te ayuden a comprender el tema. No olvides realizar la tarea y mandarla como corresponde. Nos encontramos en la próxima sesión.

Fuentes de información

  • Berger, P. and Luckmann, T. (1991). The Social Construction of Reality: A Treatise in the Sociology of Knowledge. Penguin Books.
  • Kim, Y. (2005). Adapting to a new culture. In: W.B. Gudykunst (Ed.), Theorizing about Intercultural Communication (pp. 375‒400). SAGE Publications.
  • Nishida, H. (2005). Cultural Schema Theory. In: W.B. Gudykunst (Ed.), Theorizing about Intercultural Communication (pp. 401–418). SAGE Publications.
  • Scollon, R., Scollon, S. and Jones, R. (2012). Intercultural Communication: A discourse Approach. Wiley-Blackwell Publishers. 
  • Weaver, G. (1993). Understanding and coping with cross-cultural adjustments stress. In Page, R. (Ed.), Education for the Intercultural Experience, Intercultural Press.
  • Wierzbicka, A. (2003). Cross-Cultural Pragmatics: The Semantics of Human Interaction. Mouton de Gruyter.