Clase digital 7. Relativización

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Relativización

Introducción

¡Hola!

Me siento muy feliz al saber que sigues aprovechando este curso, espero que lo sigas disfrutando, por lo tanto te invito a comenzar nuestra octava clase.

El objetivo de esta sesión es analizar el proceso de la “relativización”, un proceso cognitivo que favorece el reconocimiento y aceptación de las diferentes maneras de ver el mundo.

Las experiencias de los dos ciudadanos británicos en México permitió dar cuenta de la importancia de cultivar la aceptación de las prácticas culturales de los demás. Así mismo, se resaltó la importancia de reconocer el valor que guía dicha acciones. Si bien, Shaules describe tres dimensiones en el proceso de adaptación cultural (Resistencia, Aceptación hasta lograr la Adaptación) en lo implícito y explícito, lo cierto es que a menos que se logre la RELATIVIZACIÓN del conocimiento cultural nativo, no se logrará aceptar la cultura del Otro (C2). Este es el tema de discusión de esta sesión.

No esperemos más y empecemos la clase.

Desarrollo del tema

El intercambio intercultural puede representar un reto para los individuos, dichos retos pueden variar de acuerdo a:

  • El grado de diferencia entre las dos culturas
  • El tema en cuestión
  • La situación, los participantes, el contexto, etc.
  • La práctica cultural
  • Personalidad del individuo
  • ¡Y otros tantos, tantos factores más… !

Es por ello que de acuerdo a varios autores la habilidad de relativización adquiere importancia.

Relativización

“Relativizar una experiencia se refiere a observar las razones contextuales que influyen lo que uno experimenta sobre dicha experiencia. A menudo, esto conduce a una descentralización perceptual ya que los “estándares” para juzgar un fenómeno se alejan de uno mismo y se mueven a marcos de referencia más grandes. La relativización puede implicar el descubrimiento de que las reacciones de uno hacia un fenómeno son producto de sus expectativas o experiencias y no provienen de ninguna calidad intrínseca del fenómeno en sí”

Shaules 2007, p. 248

Analicemos esta cita en dos partes:

Relativizar una experiencia se refiere a observar las razones contextuales que influyen lo que uno experimenta sobre dicha experiencia (1). A menudo, esto conduce a una descentralización (2) perceptual ya que los “estándares” para juzgar un fenómeno se alejan de uno mismo y se mueven a marcos de referencia más grandes (3). […]

  1. CONTEXTUALIZACIÓN: ¡Ah me causó asombro porque en mi país si hago ruido al masticar los alimentos está mal visto!
  2. DESCENTRALIZACIÓN: ¡Ah, pero aquí es diferente, de hecho es todo lo contrario, hay que hacer ruido para mostrar mi gusto! ¡Esto es totalmente nuevo para mí!
  3. NUEVO MARCO DE REFERENCIA ¡Esto es totalmente nuevo para mí!

[…] La relativización puede implicar el descubrimiento de que las reacciones de uno hacia un fenómeno son producto de sus expectativas o experiencias y no provienen de la característica intrínseca del fenómeno en sí” (Shaules 2007, p. 248).

Me sorprendió obviamente porque en mi país (C1) eso no se hace…no porque esté en desacuerdo con eso…

Etnocentrismo & Etnorelativismo

Puede ser un desafío aceptar que las formas de hacer y actuar del Otro sean tan válidas como las propias. De acuerdo a Shaules, el ETNOCENTRISMO se basa en la falta de capacidad para relacionarse con el Otro.

De hecho, varios autores destacan la importancia de RELATIVIZAR la propia visión del mundo; esta RELATIVIZACIÓN se realiza con el fin de ampliar la capacidad del individuo de ver las cosas desde la perspectiva del Otro (Delanty, 2009).

Relativización VS Relativismo

Adicionalmente, la RELATIVIZACIÓN se puede promulgar para evitar actitudes de juicio. De hecho, Locke (en Hansen, 2011, p. 27) resalta las diferencias entre RELATIVIZACIÓN y RELATIVISMO.

El primero puede denotar una “consideración seria por el carácter distintivo cultural, mientras que el segundo simplemente debilita cualquier forma significativa de evaluación, incluida las propias raíces culturales”. La obstrucción puede ser tal que el individuo ni siquiera pueda reflexionar sobre su propia cultura.

En otras palabras, la habilidad de RELATIVIZACIÓN se refiere a la habilidad de SUSPENDER las visiones propias de ver el mundo, de hacer, de decir, de pensar, etc. Lo opuesto a la relativización es el ETNOCENTRISMO, pues una persona que no puede ver más allá de su propia realidad cultural no podrá aceptar la Otra cultura. El autor Shaules (2007) describe ambos procesos como un proceso de desarrollo que puede llevar de uno al otro extremo, como se ve en la siguiente figura.

El Aprendizaje cultural

Shaules sostiene que no todos los individuos progresan hacia el ETNORELATIVISMO sin problemas, o que dicho proceso sea igual para todos. Las demandas de las experiencias interculturales provocan diferentes reacciones según las características del individuo. Shaules (2007), describe la tensión entre el etnocentrismo y el etnorelativismo: “El etnocentrismo es la tendencia normal (aunque no necesariamente deseable) de juzgar la experiencia de uno desde el punto de vista cultural propio, mientras que el etnorelativismo implica la creación e integración de nuevas categorías perceptivas» (p. 243).

Pero, ¿cómo se logra cultivar la habilidad de la relativización?… A través de la reflexión crítica

La Importancia de la Reflexión Crítica

La capacidad de RELATIVIZAR está motivada por la capacidad cognitiva o intelectual del individuo para la REFLEXIÓN CRÍTICA (Byram, 2008; Kim, 2005; Hansen, 2011; Delanty, 2009). La reflexión crítica se puede poner en práctica proporcionando oportunidades para la autocomprensión, la auto-problematización y la reflexión (Delanty, 2009) (Ver diapositivas 10 y 11). Como se ha discutido, la reflexión crítica NO es crítica si no es dialógica.

Entonces, este proceso es el que nos permite cuestionar las creencias que tenemos sobre nosotros mismos, a la misma vez que se aprende sobre el Otro, y de esta manera, se activan las habilidades de escuchar, observar, hablar, interactuar y articular ideas.

Apertura

Dicho ejercicio permite cultivar también el valor de la apertura, que relaciona fuertemente a otros valores como el respeto y tolerancia. Kim (2005), define la apertura como: una postura interna que es receptiva a la nueva información (Gendlin, 1962). “La apertura minimiza la resistencia y maximiza la voluntad de atender circunstancias nuevas y cambiantes, y permite a los extraños percibir e interpretar diversos eventos y situaciones en el nuevo entorno a medida que ocurren con juicios etnocéntricos menos rígidos” (p. 390).

El Papel del Maestro de Lenguas

Según Kim, citando a Matsumoto, la apertura “es un término amplio que incorpora otros conceptos similares pero más específicos, como ‘mente abierta’ ‘sensibilidad intercultural’ ‘empatía’ y ‘tolerancia a la ambigüedad’” (ibid.).

De hecho, esto ha llevado a varios autores (Byram, 2008; Hansen, et al. 2009; Hansen, 2011; Kramsch, 1998a; Kim, 2005) a adoptar una visión que enfatiza el papel de los educadores en motivar a los estudiantes a adoptar una actitud abierta del mundo. Apertura, tolerancia y respeto por los demás. Esta discusión nos remite a la definición del “INTERLOCUTOR INTERCULTURAL”.

“El ‘interlocutor intercultural‘ es capaz de establecer una relación entre la suya y las otras culturas, para mediar y explicar la diferencia, y finalmente aceptar esa diferencia y ver la humanidad común debajo de ella” (Byram & Zarate 1994, in Byram & Fleming, 2002, p. 8)

El ‘interlocutor intercultural’ es alguien que tiene un conocimiento de una, o preferentemente más culturas e identidades sociales, y tiene la capacidad de descubrir y relacionarse con personas nuevas de otros contextos para los cuales no se han preparado directamente… es, por lo tanto, alguien que está aprendiendo a ser independiente del maestro y de los límites de lo que se pueda lograr aprender en el aula

Holec, 1981 in Byram and Fleming, 2002, p. 9

Entonces, cuando se ha logrado cultivar en los alumnos la sensibilidad intercultural, nunca más necesitarán al maestro. El individuo ya habrá desarrollado esa habilidad de interactuar, relacionarse, convivir, mostrar curiosidad, apertura, el deseo de compartir su cultura y a la vez, contrastar lo que ambas culturas tienen en común, o lo que las hace diferentes.

Todas estas cualidades son pues las que hacen de un individuo una persona intercultural, y que ha desarrollado una CONCIENCIA CRÍTICA CULTURAL como resaltan Byram y Fleming.

Conciencia Crítica Cultural

El aprendizaje de idiomas debe conducir a una visión y mayor comprensión de la sociedad y la cultura de los hablantes de otros idiomas (C2, C3, etc.), pero también de la propia sociedad y cultura de los alumnos (C1) y la relación entre los dos, es un proceso de aprendizaje cognitivo. También sugiere que el aprendizaje de idiomas debe llevar a actitudes positivas hacia los hablantes de otros idiomas y al cambio afectivo.

Byram and Fleming, 2002, p. 6

No se debe confundir el conocimiento cultural como “enseñar” la cultura desde la perspectiva de algo que es objetivo que se puede “enseñar”. Sino, de entenderlo como proceso cognitivo de reflexión. De activar la reflexión que motive al individuo a concientizar la cultura, hacer visible lo invisible para entender, explicar porque los Mexicanos hacen o dicen esto. Como se ha discutido, este es un paso importante porque la cultura es algo que hacemos y de lo cual no estamos necesariamente conscientes. Es por eso que cuando hablamos de un PROCESO COGNITIVO, se trata pues de reflexionar sobre nosotros mismos. Si logramos activar ese ejercicio de auto-reflexión, auto-entendimiento y auto-evaluación, sólo entonces se podrá ser crítico de la otra cultura.

El incidente cultural que se presenta a continuación sirve para analizar y aplicar la reflexión crítica dialógica sobre este proceso cognitivo de la relativización.

Conclusión

  • El aprendizaje de la cultura es más que la transferencia de información entre culturas.
  • Aprender sobre una cultura requiere que un individuo considere su propia cultura en relación con otra estableciendo una “esfera de interculturalidad” (Kramsch 1993; p. 13).
  • El proceso de aprender sobre otra cultura es dialógico y conlleva una “reflexión sobre la cultura propia y la cultura objetivo” (Kramsch 1993; p. 205).
  • Cuando los estudiantes hacen esto, argumenta Kramsch, actúan como un “interlocutor intercultural» que está «operando en la frontera entre varios idiomas o variedades de idiomas» (Kramsch 1998, p. 27).

Has finalizado la clase y tus esfuerzos hasta el momento comenzarán a dar sus frutos en pasos mucho más grandes a partir de aquí, no dejes que la curiosidad por comprender lo que te rodea sea opacada por el conformismo, sigue esforzándote y realiza las actividades propuestas. Te encuentro en tu siguiente clase.

Fuentes de información

  • Byram, M. (2008). From foreign language education to education for intercultural citizens: Essays and Reflections. MPG Books Group.
  • Byram, M. and Fleming, M. (2002). Language learning in intercultural perspective. Cambridge University Press.
  • Delanty, G. (2009). The Cosmopolitan Imagination: The Renewal of Critical Social Theory. Cambridge University Press.
  • Kim, Y. (2005). Adapting to a new culture, en: Gudykunst, W.B. (ed.). Theorizing about Intercultural Communication. Sage Publications, pp. 375‒400.
  • Kramsch, C. (1998). Language and culture. Oxford University Press.
  • Kramsch, C. (1993) Context and Culture in Language Teaching. Oxford University Press.
  • Hansen, D. (2011). The Teacher and the World:  A Study of Cosmopolitanism as Education. Routledge.