Identidad
Introducción
Te damos la más cordial bienvenida al módulo de Identidad y Cultura. A lo largo de tu formación en el Bachillerato Virtual has recibido diversos aprendizajes que te han ayudado a desarrollar saberes que ahora podrás poner en práctica en esta clase. Este módulo te llevará a comprender qué es la identidad cultural y su importancia para transitar en una sociedad multiétnica y multicultural, generar un sentimiento de pertenencia a nuestra comunidad de origen y en la comunidad en la que nos encontramos hoy. Reflexionarás también sobre nuestro modo de vivir y de ver la sociedad que nos rodea.
Identidad y cultura consta de tres grandes temas: identidad, cultura y derecho a la identidad cultural, mismos que serán revisados a lo largo de seis semanas. El módulo forma parte del Núcleo de Formación de Desarrollo Personal e Interculturalidad. Su propósito es que reconozcas tu identidad cultural y nacional a través de la diversidad cultural en la que te encuentras ahora inmerso y que ejerzas la tolerancia y un comportamiento social positivo que te permita insertarse de mejor manera en la comunidad donde radicas.
Nuestras clases tendrán tres momentos importantes para que te puedas acercar a los temas: primero estudiaremos los conceptos básicos; en segundo lugar, desarrollaremos actividades que nos ayuden a reforzar lo aprendido; y, finalmente, se abrirá un espacio de reflexión, diálogo e intercambio de ideas.
El primer tema del módulo es la identidad y buscaremos reconocernos a nosotros mismos, nuestra comunidad de origen y nuestra comunidad actual.
TEMA Y SUBTEMAS:
I. Identidad
1.1 Individuo
1.2 Sentimiento de pertenencia
1.3 Construcción de la identidad
Te aseguramos que será interesante y te acompañaremos para que no te sientas solo en este proceso de aprendizaje. ¡Iniciamos!
Desarrollo del tema
1. Identidad
Seguramente a lo largo de tu vida y en diversos momentos has utilizado un carné o credencial de identidad. Los datos que normalmente contienen son tu nombre, tu edad, tu sexo y tu domicilio. En algunas ocasiones, muestra también el lugar donde nacimos, pero ¿será suficiente para saber quién eres? Esta es la pregunta con la que estaremos trabajando durante la clase, pues nos ayudará a entender el concepto de identidad.
¿Qué es la identidad?
Tipos y características
“A todos en algún momento se nos ha revelado nuestra existencia como algo particular, intransferible y precioso”
Octavio Paz en El Laberinto de la Soledad (1950)
El término de identidad proviene del vocablo latín identitas, que refiere al grupo de rasgos y características que diferencia a un individuo, o de un grupo de individuos, del resto. La identidad se vive y se construye desde determinados valores, tradiciones, creencias, símbolos y comportamientos que unifican y dan sentido a un grupo social o comunidad.
La identidad se construye desde la interacción social y se expresa en nuestra forma de hablar, lo que comemos, la manera de vestir y otras manifestaciones. Moldea nuestros gustos, preferencias, necesidades, acciones, como nuestra actividad laboral, comportamiento y personalidad. Es a partir de la identidad que las personas logran distinguirse del resto, lo cual depende de la cultura, la historia personal y el contexto al que se pertenece, pues desde ahí se comparte y se entiende la vida y se respetan valores y creencias.
La identidad también se reproduce, por eso los mexicanos que viven en Estados Unidos replican su forma de vida y su comportamiento es similar al que tenían en nuestro país (Gómez Navas Chapa y Gómez Navas Lozano, 2011), también en algunos casos educan a sus hijos inculcando los valores identitarios de su comunidad de origen, pues al contrario de lo que pudiera parecer, cuando las personas entran en contacto con otros grupos sociales, se fortalece su identidad.
La identidad genera en nosotros un sentimiento de pertenencia a un grupo y a un territorio, nos da permanencia a través de un pasado o historia común. En el caso de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, se identifican y reconocen su identidad en la salida de su país para ir a trabajar “al norte”; en ciertas ocasiones esto implica dejar a su familia, cruzar la frontera y llegar a un lugar diferente para la búsqueda de trabajo, entre otras vivencias compartidas. El ejemplo anterior nos ayuda a comprendernos unos con otros, vivir un presente que nos deja ver un futuro para todos.
Cápsula de información: (se sugiere que se presente en recuadro de color diferente acompañada de alguna imagen, de algunas personas en familia o en convivencia social)
La identidad tiene dos ámbitos muy diferentes en los que se expresa: el de la persona individual y el de la persona social y compartida. La construcción de la identidad se da gracias a las relaciones con los demás en un proceso dinámico y es expresada a través de sentimientos respecto a nosotros mismos y a los demás. Dicho de otro modo, se crean vínculos.
Existen varios tipos de identidades, pero básicamente existen dos importantes: las identidades individuales y las identidades de grupo o colectivas.
La identidad personal o individual parte de nuestro nombre, nuestro género, nuestro cuerpo y nuestras características físicas como el color de nuestro pelo y ojos, el tono de nuestra piel, nuestra estatura, entre otras características. Este es un primer factor de reconocimiento ante los demás, pues definimos nuestras diferencias en relación con los otros, lo que nos hace únicos e irrepetibles. A partir del siglo XX se han utilizado las huellas digitales, el iris de los ojos, o bien nuestro ADN para identificarnos desde un punto de vista biológico. Sin embargo, otro factor que constituye nuestra identidad personal es justo nuestra personalidad que, junto con las otras características físicas, nos hacen únicos e irrepetibles. Si a esta le sumamos aspectos relacionados con nuestras prácticas culturales, por ejemplo, el vestir, la religión y las creencias, lo que comemos, nuestro idioma (Kuntz et al., 2003) y otras cualidades que iremos revisando, llegaremos a la conclusión de que la identidad personal está en constante construcción.
La identidad cultural está relacionada con las creencias, tradiciones, símbolos, comportamientos, valores, entre otros aspectos que se analizarán de forma más profunda en el siguiente tema. La identidad cultural se construye y comparte con el grupo de personas o comunidad con la cual experimentamos un sentimiento positivo de pertenencia (Giménez, 2010). Por otra parte, la identidad cultural nos ayuda a identificar las diferencias o similitudes individuales con otros miembros de la comunidad, o bien a reconocer otras identidades culturales diferentes a la nuestra. La cultura es aquello que nos distingue a las personas y a los grupos de otras personas. Ampliaremos el tema en las siguientes clases.
La identidad de género, desde hace algunos años esta identidad ha sido puesta sobre la mesa de las discusiones sociales, entendiéndose la identidad de género como aquella con la que una persona logra identificarse sin importar si se es mujer u hombre. También se ha utilizado para hacer referencia al género que se atribuye a una persona a partir de elementos que responden al rol de mujer u hombre, que puede ser la ropa que usa, su comportamiento o apariencia (Rangel Jurado, 2016). El sentir la feminidad o la masculinidad no necesariamente coincide con la genitalidad, pues en muchas ocasiones la identidad de género suele igualarse con la identidad sexual, aunque hay quienes establecen diferencias entre ambos.
La identidad nacional es la que nos vincula con nuestro país o nación de la que somos originarios y nos permite compartir, por habitar un mismo territorio, determinadas costumbres, tradiciones, religión, cosmovisiones, lenguas y prácticas sociales. La identidad nacional está acompañada de su historia con los grandes relatos como la de los pueblos originarios, la Conquista y la aparición de la virgen de Guadalupe, en el caso de México, lo que provee a los miembros de una nación un pasado común y una memoria colectiva.
A lo largo de la historia de México muchos intelectuales han reflexionado en torno al tema de la identidad nacional. En su libro El perfil del hombre y la cultura en México (1934), Samuel Ramos abordó temas del mundo indígena y la civilización, así como el sentimiento de inferioridad que como mexicanos sentimos a raíz del proceso de conquista y colonización que vivimos y nos marcó como pueblo y el deseo de mantener oculta esa inferioridad. Dicha obra se escribió luego de la Revolución Mexicana, momento en el cual se dieron grandes cambios sociales y movimientos artísticos como el muralismo representado por Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros entre otros, donde se plasmaron escenas de la historia nacional, al mismo tiempo que se desarrolló un movimiento literario que narraba los acontecimientos revolucionarios y la lucha del pueblo mexicano contra la injusticia social y política. Es en ese momento donde iniciaron los cuestionamientos respecto a lo qué es la identidad nacional, generando un debate en torno a lo mexicano. Así que, por primera vez se planteó, de forma seria y con una metodología determinada desde la filosofía realista, lo que es y significa ser mexicano.
“No podemos proseguir practicando un eurocentrismo falso que no nos aporta elementos de identidad como mexicanos, pero también es preciso huir de otra ilusión peligrosa, que es la de un mexicanismo igualmente falso. Tal mexicanismo es el que, animado de un resentimiento contra todo lo extranjero, pretende rehacer toda nuestra vida sobre bases distintas a las que ha tenido hasta ahora, como si fuera posible en un momento anular toda la Historia”
Samuel Ramos (1938, p.146)
Años más tarde, hacia 1950, se publicó «El laberinto de la soledad» de Octavio Paz, considerada una de las principales obras de la literatura mexicana. Este ensayo buscaba comprender la esencia de la individualidad mexicana, por lo que el autor analiza las diversas preferencias, expresiones y actitudes que nos distinguen como mexicanos y qué las originaron. Octavio Paz descubre en el pasado las raíces de la identidad de los mexicanos. En los diversos apartados o breves ensayos como “El pachuco y otros extremos”, “Todos santos, Día de muertos”, “Los hijos de la Malinche” y “La «inteligencia» del mexicano” se refleja, desde el punto de vista de Paz, el carácter colectivo del mexicano, su forma de estar en el mundo y la sociedad, llenos de complejos y dolencias heredadas, con la filosofía del “sí se puede” para hacer frente a las adversidades y en las derrotas “aguantar como los machos”. Explica con objetividad que los mexicanos utilizamos diversas máscaras para sobrevivir y protegernos, pero que, a su vez, esto nos lleva a la soledad.
Otra reflexión, más reciente, es la de Roger Bartra en La jaula de la melancolía. Identidad y metamorfosis del mexicano. Publicada en la segunda mitad de la década de los noventa, esta obra cuestiona que la identidad mexicana sea solamente una y que se puedan enlistar sus características, pues realiza una crítica a los mitos de la identidad nacional como la melancolía del campesino, que todos los mexicanos llevamos un indio adentro, así como el culto a la madre buena que es la virgen de Guadalupe y a la mujer mala que es la Malinche. Bartra nos invita a despojarnos de ese pasado mítico para enfrentar el futuro y rehacer la identidad necesaria para su construcción.
“Ante la Identidad, las respuestas varían. La gran mayoría no suele discutir el tema, aceptando ser lo que son, mexicanos, con virtudes sujetas a comprobación y defectos susceptibles de ensalzamiento”
Carlos Monsiváis.
Para concluir el tema de identidad nacional, se hará referencia a la obra de Carlos Monsiváis (2017), quien desde el sentido del humor y el estudio de la cultura popular, nos deja varias reflexiones en cuanto a la identidad mexicana.
Al fundirse crecientemente con la cultura urbana, la “Identidad Nacional” ya no es el corpus de tradiciones, sino la manera en que el instinto colectivo mezcla mitos y hechos de la historia y del día de hoy, computadoras y cultura oral, televisión y corridos. Todo con tal de orientarse animadamente en una realidad —la de la globalización— que, de otro modo, sería todavía más incomprensible
Y la “Identidad Nacional” es el dispositivo de unificación de los elementos irreductibles (Estado, proceso educativo, tradiciones, cultura) y sus versiones diversas y opuestas en barrios, vecindades, colonias residenciales, condominios, unidades habitacionales de burócratas, colonias populares, ciudades medias, rancherías, poblados indígenas, zonas fronterizas. México es un país más monolítico y más plural de lo que se ha creído, y de continuo las creencias y las tradiciones modifican su función y la afirman. (p. 55-67)
Te pido que veas los siguientes videos para complementar el tema.
A continuación, se presenta una prueba en donde deberás contestar SÍ o NO, SEGÚN CORRESPONDA.
Ejercicio 1. Identidad
Intención: Este ejercicio te ayudará a reconocer algunos elementos de tu identidad nacional y, por lo tanto, conocerte y valorarte a ti mismo.
Reflexión: Si has contestado más de 6 con un “sí”, vamos por buen camino en la construcción de tu identidad nacional. Como pudiste darte cuenta esta se va formando a lo largo de nuestra vida adquiriendo elementos de la cultura a la cual pertenecemos, se refuerza cuando estamos fuera de nuestra comunidad pues estos elementos nos ayudan a identificar quiénes somos y de dónde venimos.
1.1 Individuo
La palabra individuo proviene del latín individuum, que significa indiviso e indivisible, es decir, que no puede ser dividido; intentar dividirlo significa quitarle su esencia y existencia, la individualidad hace referencia a la existencia como unidad. De hecho, tratar de dividir en partes a un individuo implica su muerte, porque este existe como unidad. El individuo es también un ser único e irrepetible, con singularidades que lo distinguen de los demás, pues a pesar de que todos los seres humanos somos aparentemente iguales, esto es, tenemos una cabeza, dos brazos, un tronco y dos piernas, somos distintos. (Red Universitaria de Aprendizaje-UNAM, 2010).
Los individuos nacemos en una cultura, la cual nos dicta cómo vivir y funcionar en sociedad y nos ayuda a interpretar el mundo, pareciera entonces que estamos atados a nuestra cultura (Kuntz et al., 2003), por lo que es necesario preguntar ¿cuál es la relación entre el individuo y la cultura? Algunos individuos pueden oponerse a determinadas prácticas culturales o los límites que establece la comunidad a la que pertenece, ejercen su libertad y pueden proponer una manera distinta de vivir la vida, por ejemplo, durante la rebelión de los campesinos durante la Revolución Mexicana se exigían cambios a la forma en que vivían en la hacienda mexicana como peones acasillados; en conjunto, los individuos pueden ir transformando o generando cambios, pues el mismo esquema cultural y social en el cual se encuentran se los permite.
Podemos tener ejemplos más claros de cómo el individuo, ejerciendo su libertad y tomando decisiones individuales, puede generar cambios, por ejemplo, el rol de la mujer en el ámbito laboral, la libertad sexual o los movimientos estudiantiles de jóvenes que exigen cambios en actividades y actitudes que antes se consideraban prohibidas o decadentes. Pero, por otro lado, los individuos que conforman una comunidad no pueden rechazarlo todo o transformarlo todo; estos espacios para generar los cambios son dados por la propia cultura, ya que existen sociedades que aceptan las transformaciones como un proceso normal y de manera generacional se tienen expectativas de cambio. En este sentido, aunque parezca una decisión individual que una mujer salga a trabajar para ayudar en la economía familiar, ejerza su libertad sexual o se manifieste en contra de las injusticias, es la propia cultura practicada la que posibilita tomar decisiones diferentes.
Sin embargo, existen sociedades más tradicionales, donde se llegan a imponer castigos a los que intentan generar algún cambio, en ese sentido, el contexto cultural de dominación hace que ni siquiera los individuos puedan pensar en otra realidad posible a la que viven. Con esto no queremos decir que estas sociedades no cambian: sí se dan, pero de manera muy lenta (Kuntz et al., 2003).
Es así como los individuos repercuten dentro de sus comunidades; todas sus decisiones por más individuales que parezcan colaboran al funcionamiento de la sociedad y tiene incidencia en la cultura en diferentes grados.
Ejercicio 2. Individuo
Intención: Al contestar estas preguntas recordarás varios momentos en tu vida en los cuales te reconoces a ti mismo, logras hacer conexión con tu individualidad e identificarte como individuo único e irrepetible.
Contesta las preguntas de manera sincera y trata de recordar detalles y anotarlos describiendo ampliamente tus respuestas, intenta ser lo más claro posible.
- ¿Cuál es tu primer recuerdo de la niñez?
- ¿Cómo definirías tú la libertad personal? (Por favor no escribas una definición que hayas encontrado en la internet, escríbela conforme a lo que tú piensas)
- Desde esa definición, ¿recuerdas cuándo y cómo disfrutaste o disfrutas de tu libertad personal?
- ¿Qué características (internas o externas) tienes tú que consideras te distinguen de los otros? (Por ejemplo, carácter, tono de voz, un lunar en la espalda o tu nariz es grande)
- Piensa en una decisión personal que hayas tomado y no haya sido lo que esperaban los demás de ti, pero que te haya ayudado a ejercer tu libertad personal y a construir tu identidad.
Todas tus respuestas constituyen tu individualidad, debes ser consciente de que eres un individuo que con tus acciones impacta en los seres que quieres y con los que convives.
1.2 Sentimiento de pertenencia
Cuando las personas crecen en una comunidad y viven dentro de esa cultura, desarrollan un sentido de pertenencia, pues los valores, las creencias y las normas que adoptan como propios los identifican ante sí mismos y con los demás. La capacidad de decir “soy mexicano”, “soy indígena”, “soy campesino” les permite ser percibidos como miembros de un grupo que tiene ciertas características diferentes a las de otros grupos sociales.
El hecho de ser mexicanos nos genera un sentimiento de pertenencia a nuestra nación, que se expresa de diferentes maneras; cuando estamos fuera de nuestro país y escuchamos una canción tradicional, o bien cuando algún mexicano es premiado por una buena causa como algún descubrimiento científico o por ganar en algún campeonato o simplemente por cantar el himno nacional, se siente un orgullo sano de ser mexicanos.
La identidad juega un papel fundamental en el sentimiento de pertenencia a una comunidad, a una cultura o a un grupo social. Se conforma y se reafirma por medio del contacto con otras comunidades, pues estar frente al otro me ayuda a determinar quién soy, es decir, a reconocer mi identidad, lo que genera en mí un sentimiento positivo de pertenencia a un grupo social (Maldonado y Hernández, 2009).
Sentirte parte de una nación, en nuestro caso sentirnos mexicanos, significa que se está construyendo nuestra identidad nacional, pues tienes un sentimiento de pertenencia hacia tu país debido a que participas de las tradiciones y las costumbres propias de tu comunidad. Se han logrado establecer lazos de unión y vínculos con las personas con quienes compartes tu nacionalidad.
Cuando el sentimiento de pertenencia de las personas o de los grupos sociales se desarrolla y fortalece en una comunidad o territorio diferente al de origen, como es el caso de los migrantes mexicanos en Estados Unidos. Esta comunidad, que poco a poco se ha ido extendiendo, ayuda a construir lazos de vinculación, redes de apoyo, favorece acciones como la participación y cooperación en la nueva comunidad y facilita el proceso de inclusión, pues el sentimiento de pertenencia es positivo en los diversos grupos sociales y comunidades.
Para complementar el contenido te invito a ver alguno de los siguientes videos:
Ejercicio 3. Sentimiento de pertenencia
Según la información y los videos que hemos revisado hasta el momento, completa la frase:
- Me siento bien de ser mexicano cuando…
- Me siento parte de mi comunidad cuando…
1.3 Construcción de la identidad
Al principio de la clase hemos revisado el concepto de identidad, ahora es importante señalar que nadie nace con una identidad determinada, dado que esta se construye a la largo de la vida, pero principalmente durante los primeros años de vida.
La construcción de la identidad no se basa en hechos reales, sino que recurre a mitos, historias y leyendas que unifican a la comunidad o grupo con un pasado común (Kuntz et al., 2003, p.336). Pero también esta entra en contacto con otras identidades, otras influencias, por lo que la identidad se va transformando con el paso del tiempo.
La identidad es un proceso, no una particularidad, pues está en constante construcción, recibiendo influencias de los mismos miembros de la comunidad o de grupos externos, y las tradiciones y creencias que componen nuestra identidad provienen de diversos orígenes. Es importante señalar que en este proceso de construcción de identidad nos identificamos a nosotros mismos como miembros de un grupo (Maldonado y Hernández, 2009), pero también identificamos a los otros que de primera vista o acercamiento podríamos considerar extraños. Incluso podría sentirse una sensación de amenaza ante el otro, basada en el desconocimiento. Por ello, los especialistas plantean que una identidad sólida en los individuos es un requisito previo para la aceptación de nuevos grupos sociales, pues la identidad se activa para proteger la comunidad: a través de la identidad se refuerzan prácticas que fortalecen nuestro sentimiento de pertenencia, reforzando así los cimientos de la construcción de nuestra identidad.
Todos tenemos derecho a ser diferentes en el marco de la diversidad cultural, las diversas identidades deben ser respetadas y valoradas; si sientes curiosidad de la identidad de otras personas que a la vista consideramos diferentes, el diálogo es el mejor puente para establecer lazos: te puedes enriquecer conociendo a otros individuos, así como tú darás a conocer tu identidad (Palos, 2018).
Es importante señalar que al igual que tú, todos los seres humanos estamos construyendo nuestra identidad, dado que es un proceso cultural en el que estamos inmersos permanentemente, lo importante es reconocerlo y ser conscientes de esas características y saber de dónde provienen, pues eso nos ayuda a saber quiénes somos.
Conclusión
En esta primera clase hemos revisado diversos conceptos como identidad, individuo, sentimiento de pertenencia y construcción de la identidad, entre otros. Hemos identificado y reconocido características de nuestra identidad cultural y hemos explorado nuestro sentimiento de pertenencia a través de símbolos, tradiciones e historias que conforman nuestro pasado común.
Sabemos también que la identidad es un proceso en construcción permanente que vivimos todos los individuos, sin importar a la cultura o comunidad que pertenecemos. Como sabes y has experimentado desde la migración, actualmente se vive en contacto directo con la diversidad cultural y es importante señalar que todas las identidades culturales tienen derecho a sobrevivir y coexistir en condiciones de igualdad en un diálogo intercultural. Podemos hablar de tolerancia y respeto hacia los demás, de igual manera es importante poder expresar nuestras opiniones o puntos de vista, pues ambas prácticas constituyen el diálogo.
Para que esto sea posible de manera armónica, es de vital importancia que reconozcas tu identidad e identidades, ya que como vimos ha resultado difícil definir qué es la identidad nacional y qué la caracteriza. En el caso de lo mexicano, te comparto un fragmento de Carlos Monsiváis en Identidad nacional. Lo sagrado y lo profano con el que cerraremos esta clase.
“No tiene ya mucho sentido discutir de modo abstracto en torno a la identidad cultural, debate que no avanza desde El perfil del hombre y la cultura en México de Samuel Ramos y El laberinto de la soledad de Octavio Paz. No hay respuesta a las preguntas clásicas: ¿Existe una “esencia de lo mexicano”? ¿Sobrevivirá esta “esencia” a la ofensiva de la tecnología, al desplome educativo, a la recomposición intensiva de la sociedad? En todo caso, más útil que especular sobre la “identidad irreductible” de algo que cambia a diario, me resultan los estudios específicos sobre valores de los migrantes, el desarrollo de las mujeres, el español hablado y escrito en México y en Estados Unidos, etcétera”
“Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar”
Elliot Gould
Reflexión 1. IDENTIDAD
Para dar cierre a esta clase 1 de identidad, te pido que veas y escuches de manera atenta el siguiente video, TV UNAM, Revista “Identidad y Migración”
Fuentes de información
- Identidad, Gilberto Giménez.
- Símbolos e identidad Nacional.
- El escudo nacional.
- Símbolos patrios.
- Morales Vázquez, P. (Agosto, 2021). Roger Bartra en su jaula. La Jornada Semanal