Algunas teorías del aprendizaje desde una perspectiva de diseño instruccional

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Algunas teorías del aprendizaje desde una perspectiva de diseño instruccional

Introducción

En el ámbito educativo, se ha discutido durante mucho tiempo la necesidad de una conexión entre la investigación del aprendizaje y la práctica de la enseñanza. Autores como Dewey (1983), Tyler (1978) y Lynch (1945) apelaron para que esto pudiera suceder, destacando la información y contribuciones potenciales de las teorías del aprendizaje disponibles y los problemas de quienes enseñan, y además poniendo en evidencia como no se emplean estas para poder brindar soluciones a las y los docentes. 

Esta conexión debe llevar a cabo la traducción de aspectos relevantes de las teorías de aprendizaje en acciones instruccionales óptimas, rol que es desempeñado por el campo del diseño instruccional (Reigeluth, 1983). De esta manera, los diseñadores instruccionales tienen el deber de traducir los principios del aprendizaje e instrucción en materiales y actividades instruccionales. Para que el diseñador instruccional pueda recomendar soluciones prescriptivas adecuadas, es esencial que analice de manera precisa el problema instruccional y que entienda la posición del docente, tomando en cuenta preguntas como las siguientes:

  1. ¿Cuáles son las limitaciones situacionales y contextuales de la aplicación? 
  2. ¿Cuál es el grado de diferencias individuales entre las y los estudiantes?
  3. ¿Qué soluciones serán o no aceptadas tanto por las y los estudiantes como por quienes emplean los materiales para enseñar?

Además de entender y analizar el problema para vincular o tender un puente entre la aplicación y la investigación, también es necesario comprender las posibles fuentes de soluciones (es decir, las teorías del aprendizaje humano). Esto nos lleva a entender que el vínculo crítico está entre los problemas de diseño instruccional y las teorías del aprendizaje humano. 

¿Por qué el énfasis entre la investigación y las teorías del aprendizaje?

  1. Las teorías del aprendizaje son una fuente de estrategias, tácticas y técnicas instruccionales verificadas. Por ello, conocerlas es esencial para cuando se busca seleccionar una prescripción efectiva con el fin de superar un problema instruccional dado.
  2. Las teorías del aprendizaje proporcionan las bases para seleccionar inteligente y razonadamente una estrategia. Los diseñadores deben tener disponible un repertorio de estrategias adecuado y poseer el conocimiento para cuándo y por qué emplear cada una, lo que depende de la habilidad del diseñador para armonizar las demandas de la tarea con la estrategia instruccional que ayude a las y los estudiantes.
  3. La integración de la estrategia seleccionada dentro del contexto instruccional es de importancia crítica. Las teorías del aprendizaje y la investigación a menudo proporcionan información sobre las relaciones entre los componentes instruccionales y el diseño de la instrucción, indicando qué tan específicamente las técnicas/estrategias se ajustarán mejor dentro del contexto dado con estudiantes específicos (Keller, 1979).
  4. De acuerdo con Richey (1986), una teoría del aprendizaje permite una predicción confiable. Usualmente, las soluciones efectivas a problemas instruccionales están limitados en tiempo y recursos, por lo que se debe buscar que las estrategias seleccionadas e implementadas tengan la mayor probabilidad de éxito.

Uno de los retos para efectuar la traducción mencionada en supralíneas es que el aprendizaje es un proceso complejo que ha generado múltiples interpretaciones y teorías de cómo lograrlo de manera efectiva. De las teorías del aprendizaje existente, ¿cuál de todas debería ser elegida por un diseñador instruccional? El diseñador instruccional no puede darse el lujo de mantenerse en una única postura teórica, sobre todo porque se encarga de problemas prácticos (Snelbecjer, 1983) y porque, además, el grado de procesamiento cognitivo requerido por las y los estudiantes para tareas específicas es un factor crítico.

Aunado a lo anterior, pocas universidades dan la importancia que deberían darle al conocimiento teórico en el ámbito educativo. Por ello, a continuación se expondrán tres posiciones relevantes del aprendizaje: conductual, cognitivo y constructivista, que pueden proporcionar bases más estructuradas para llevar a cabo y planear actividades de diseño instruccional. El que se conozcan algunos de los principios fundamentales de las teorías del aprendizaje posibilita extrapolar a lo particular según sea necesario.

Definición del aprendizaje

El aprendizaje ha sido definido de numerosas maneras por distintos teóricos, investigadores y profesionales de la educación. Como tal no hay una definición en la que todos estén de acuerdo, pero sí hay elementos comunes. Para distinguir cada teoría de las otras, se tienen cinco preguntas definitivas (Schunk, 1991):

  1. ¿Cómo ocurre el aprendizaje?
  2. ¿Cuáles son los factores que influyen en el aprendizaje?
  3. ¿Cuál es el rol de la memoria?
  4. ¿Cómo ocurre la transferencia?
  5. ¿Qué tipo de aprendizajes son mejor explicados por la teoría?
  6. ¿Qué supuestos/principios básicos de esta teoría son relevantes para el diseño instruccional?
  7. ¿Cómo debería ser estructurada la instrucción para facilitar el aprendizaje?

Responderemos cada una de estas preguntas desde la perspectiva conductista, cognitivista y constructivista. Si bien pueden llegar a superponerse, se distinguen lo suficiente para ser tratados como enfoques separados para entender y describir el aprendizaje. 

Fundamentos históricos

Las teorías del aprendizaje tienen su raíz en el pasado desde que se comenzó a indagar el tema: ¿de dónde viene el conocimiento y cómo llega la gente a saber? El empirismo y el racionalismo son las dos posiciones opuestas sobre los orígenes del conocimiento, y conocerlas nos llevarán a tener antecedentes para comparar los puntos de vista del aprendizaje «moderno» del conductismo, el cognitivismo y el constructivismo.

Empirismo

Es la opinión de que la experiencia es la fuente primaria del conocimiento (Schunk, 1991). En otras palabras, que los organismos nacen sin conocimiento y cualquier aprendizaje se da a través de las interacciones y asociaciones con el entorno. Desde esta perspectiva, los problemas críticos de diseño instruccional se centran en cómo manipular el entorno a fin de mejorar y asegurar que ocurran las asociaciones adecuadas.

Racionalismo

Es la opinión de que el conocimiento deriva de la razón sin ayuda de los sentidos (Schunk, 1991). En otras palabras, que los humanos aprenden al recordar o “descubrir” lo que ya existe en su mente. La idea que permanece hasta la actualidad es que el conocimiento surge a través de la mente. Desde esta perspectiva, el diseño instruccional se enfoca en la mejor manera de estructurar la nueva información para facilitar la codificación de esta nueva información por parte de las y los estudiantes, así como el recuerdo de lo que ya se conoce.

El empirismo fue el marco de muchas teorías del aprendizaje durante la primera mitad del siglo XX y, en este contexto, el conductismo fue el principal punto de vista psicológico (Schunk, 1991). Al mismo tiempo, se inicia la teoría instruccional, por lo que la tecnología del diseño instruccional estuvo influenciada por las suposiciones y características del conductismo.

¿Cómo ocurre el aprendizaje? 

Conductismo

El aprendizaje se logra cuando se demuestra una respuesta adecuada después de la presentación de un estímulo ambiental específico.

Los elementos clave son el estímulo, la respuesta y la asociación entre las primeras. La principal ocupación es cómo se hace, fortalece y mantiene la asociación entre el estímulo y la respuesta.

La/el estudiante se caracteriza por ser reactivo a las condiciones del entorno en lugar de asumir un papel activo en el descubrimiento del entorno.

Cognitivismo

Las teorías cognitivas enfatizan la adquisición del conocimiento y de estructuras mentales.

Se enfocan en la conceptualización de los procesos de aprendizaje de las y los estudiantes; y, además, abordan los problemas de cómo la mente recibe, organiza, almacena y recupera la información.

Las y los estudiantes son vistos como participantes activos en el proceso de aprendizaje.

Constructivismo

Los principios filosóficos subyacentes a las teorías conductistas y cognitivistas son principalmente objetivas: el mundo es real, externo a las y los estudiantes.

Sin embargo, se ha cuestionado este principio básico objetivista y se está comenzando a adaptar un enfoque más constructivista del aprendizaje y el entendimiento: el conocimiento es “una función de cómo los individuos crean significado desde sus propias experiencias” (Jonassen, 1991b: 10).

El constructivismo tiene sus raíces en los trabajos de Piaget, Bruner y Goodman (Perkins, 1991).

¿Cuáles son los factores que influyen en el aprendizaje?

Conductismo

Si bien los factores del entorno y de la/el estudiante son considerados importantes, el énfasis lo reciben las condiciones del ambiente. 

Los conductistas asesoran a las y los estudiantes para determinar en dónde comienza la instrucción y cuáles son los mejores reforzadores para un/a estudiante particular.

Cognitivismo

Condiciones ambientales: aprendizaje guiado a través de explicaciones, demostraciones, ejemplos ilustrativos. 

La combinación de la práctica con una retroalimentación correctiva. 

La manera en que las y los estudiantes atienden, codifican, transforman, ensayan, almacenan y recuperan información. 

Los pensamientos, creencias, actitudes y valores influyen en el proceso de aprendizaje.

El enfoque real del cognitivismo está en cambiar a las y los estudiantes, animándoles a emplear estrategias de aprendizaje adecuadas. 

Constructivismo

Tanto los factores del entorno como de las y estudiantes son críticos para el constructivismo, ya que es la interacción entre estas dos variables la que crea el conocimiento. 

Brown, Collins y Duguid (1989) sugieren que las situaciones en realidad coproducen conocimiento (junto con la cognición) a través de la actividad.

Por esto, es crítico que el aprendizaje se produzca en escenarios realistas y que las tareas de aprendizaje seleccionadas sean relevantes para las experiencias vividas por las y los estudiantes.

¿Cuál es el rol de la memoria?

Conductismo

Se presta poca atención a cómo los “hábitos” adquiridos son almacenados o recordados para uso en el futuro. Sin embargo, olvidar es atribuido al “no uso” de una respuesta a lo largo del tiempo. El uso de prácticas o revisiones periódicas sirve para mantener la disposición de la/el estudiante para responder.

Cognitivismo

La memoria tiene un rol destacado en el proceso de aprendizaje, pues se dice que el aprendizaje ocurre cuando la información es almacenada en la memoria de una manera organizada y significativa, lo que se da a través de una instrucción adecuada.

Constructivismo

La comprensión se desarrolla a través del uso continuo y situado […] y no se cristaliza en una definición categórica que se pueda recuperar de la memoria (Brown et al., 1989: 33). Por lo anterior, la memoria siempre está en construcción como una historia acumulativa de interacciones.

Los constructivistas enfatizan el uso flexible de conocimientos preexistentes en lugar de recordar esquemas pre-empaquetados (Spiro, Feltovich, Jacobson y Coulson, 1991). En otras palabras, la memoria no es un proceso independiente del contexto.

Para que el aprendizaje sea exitoso, significativo y duradero debe incluir tres factores cruciales: actividad (práctica), concepto (conocimiento) y cultura (contexto) (Brown et al., 1989).

¿Cómo ocurre la transferencia?

La transferencia se refiere a la aplicación del conocimiento aprendido en nuevas maneras o situaciones, además de cómo el aprendizaje anterior afecta el nuevo aprendizaje.

Conductismo

En las teorías de aprendizaje conductistas, la transferencia es un resultado de la generalización. Las situaciones que involucran características idénticas o similares permiten que los comportamientos se transfieran a través de elementos comunes.

Cognitivismo

La transferencia es una función de cómo se almacena la información en la memoria (Schunk, 1991). Cuando las y los estudiantes entienden cómo aplicar el conocimiento en diferentes contextos, entonces la transferencia ha ocurrido. 

Constructivismo

Se asume que la transferencia puede ser facilitada al involucrarse en tareas auténticas ancladas a contextos significativos. Si el aprendizaje está descontextualizado, hay poca esperanza de que la transferencia ocurra. 

¿Qué tipo de aprendizajes son mejor explicados por la teoría?

Conductismo

Las estrategias prescritas por los conductistas han sido probadas como confiables y efectivas para facilitar el aprendizaje que involucra discriminación (recordar hechos), generalizaciones (definir e ilustrar conceptos), asociaciones (aplicando explicaciones) y encadenamientos (llevar a cabo de manera automática un procedimiento específico). 

Sin embargo, los principios del conductismo no pueden explicar la adquisición de habilidades de nivel superior o de las que requieren un procesamiento más profundo.

Cognitivismo

Las teorías cognitivas generalmente son consideradas más apropiadas para explicar formas complejas de aprendizaje (razonamiento, resolución de problemas, procesamiento de información) que las de una perspectiva más conductual.

Sin embargo, ambas están enfocadas en comunicar o transferir conocimiento de la manera más eficiente y efectiva posible. Para ello, se emplea la simplificación y estandarización: es decir, el conocimiento puede ser analizado, descompuesto y simplificado en bloques de construcción básicos. 

En otras palabras, la transferencia del conocimiento es acelerada si se elimina la información irrelevante.

Constructivismo

Jonassen (1991a) ha descrito tres etapas de adquisición del conocimiento: introductorio, avanzado y experto; y argumenta que los entornos de aprendizaje constructivistas son más efectivos para la etapa de adquisición del conocimiento avanzada, donde los conceptos erróneos y sesgos iniciales adquiridos durante la etapa introductoria pueden ser descubiertos, negociados y, de ser necesario, modificados o removidos. 

También afirma que la etapa introductoria de la adquisición del conocimiento está mejor respaldada por enfoques más objetivistas (conductismo o cognitivismo), sin embargo, sugiere una transición a enfoques constructivistas en etapas avanzadas.

¿Qué principios básicos de esta teoría son relevantes para el diseño instruccional?

Conductismo

Muchos de los principios y características del conductismo están incorporados en las prácticas actuales del diseño instruccional, específicamente:

  • Énfasis en la producción de resultados observables y medibles en las y los estudiantes.
  • Evaluación diagnóstica en las y los estudiantes para determinar dónde debería iniciar la instrucción.
  • Énfasis en dominar los primeros pasos antes de avanzar a niveles más complejos de desempeño.
  • Uso del reforzamiento para impactar en el desempeño.
  • Uso de señales, formación y práctica para asegurar una fuerte asociación de respuesta al estímulo.

Cognitivismo

Los supuestos o principios específicos que tienen relevancia directa al diseño instruccional son los que se listan a continuación: 

  • Énfasis en el papel activo de las y los estudiantes en el proceso de aprendizaje (control de la/el estudiante, promoción de la metacognición).
  • Uso de análisis jerárquico para identificar e ilustrar las relaciones de requisitos previos.
  • Énfasis en estructurar, organizar y secuenciar la información para facilitar un procesamiento óptimo.
  • Creación de ambientes de aprendizaje que permitan y alienten a las y los estudiantes a hacer conexiones con material aprendido previamente.

Constructivismo

En el enfoque constructivista, los objetivos de desempeño no están relacionados ni con el contenido ni con los procesos de construcción. 

A continuación, se listan una serie de supuestos o principios específicos de la posición constructivista que tienen relevancia directa para el diseñador instruccional:

  • Énfasis en la identificación del contexto en el que las habilidades serán aprendidas y subsecuentemente aplicadas (anclar aprendizaje en contextos significativos).
  • Énfasis en el control de las y los estudiantes y en su capacidad para manipular información (usando activamente lo que aprende).
  • La necesidad de que la información se presente de diferentes formas.
  • Apoyo del uso de habilidades de resolución de problemas que permitan a las y los estudiantes ir más allá de la información dada.
  • Asesorías enfocadas en la transferencia de habilidades y conocimientos.

¿Cómo debería ser estructurada la instrucción para facilitar el aprendizaje?

Conductismo

Si bien los factores del entorno y de la/el estudiante son considerados importantes, el énfasis lo reciben las condiciones del ambiente. 

Los conductistas asesoran a las y los estudiantes para determinar en dónde comienza la instrucción y cuáles son los mejores reforzadores para un/a estudiante particular.

Cognitivismo

Las teorías cognitivas enfatizan a las y los docentes a hacer el conocimiento significativo y ayudar a las y los estudiantes a relacionar la nueva información con el conocimiento existente en su memoria. La instrucción debe estar basada en las estructuras o esquemas mentales de las y los estudiantes para ser efectiva, para ello, se sirven de estrategias cognitivas como analogías o metáforas.

En este sentido, las tareas de las y los docentes y diseñadores instruccionales incluyen:

  1. Entender que las personas aportan diversas experiencias de aprendizaje que pueden afectar los resultados de su aprendizaje. 
  2. Determinar la manera más efectiva de organizar y estructurar nueva información para aprovechar los conocimientos adquiridos previamente por las y los estudiantes.
  3. Organizar la práctica con comentarios para que la nueva información sea asimilada o acomodada de manera efectiva y eficiente dentro de la estructura cognitiva de las y los estudiantes (Stepich y Newby, 1988).

Constructivismo

A medida que se avanza a través del continuo conductista-cognitivista-constructivista, el enfoque de la instrucción cambia de la enseñanza al aprendizaje, de la transferencia pasiva de hechos y rutinas a la aplicación activa de ideas a los problemas. 

En el constructivismo, el significado es creado por las y los estudiantes y, aunque el énfasis se encuentra sobre la construcción de las y los estudiantes, el rol de las y los docentes y las y los diseñadores instruccionales sigue siendo crítico (Reigeluth, 1989):

  1. Instruir a las y los estudiantes sobre cómo construir significado, además de cómo monitorear, evaluar y actualizar esas construcciones de manera efectiva.
  2. Alinear y diseñar experiencias para las y los estudiantes de manera que puedan experimentar contextos auténticos y relevantes.

De acuerdo a lo anterior, pueden surgir dos preguntas importantes: ¿Existe una teoría “mejor”?, ¿es una más eficiente que las otras? Dado que el aprendizaje es un proceso complejo y prolongado que parece estar fuertemente influenciado por el conocimiento previo, tal vez la mejor respuesta a estas preguntas sea “depende”. Lo que podría ser más efectivo para las y los estudiantes principiantes que se encuentran con un cuerpo complejo de conocimiento por primera vez, podría no ser efectivo, eficiente o estimulante para las y los estudiantes que estén más familiarizados con el contenido. En este sentido, las estrategias instruccionales empleadas y el contenido abordado (tanto en profundidad como amplitud) variarán de acuerdo al nivel de las y los estudiantes. 

Entonces, ¿cómo un diseñador instruccional facilita una combinación apropiada entre aprendizaje, contenido y estrategias? Primero que nada, se debe considerar cómo el conocimiento de las y los estudiantes cambia a medida que se van familiarizando con el contenido dado. Dependiendo de donde se encuentren las y los estudiantes en el continuo del aprendizaje en términos del desarrollo de su conocimiento profesional (saber qué vs. saber cómo vs. reflejo en acción), el enfoque instruccional más apropiado para avanzar en el conocimiento de las y los estudiantes en ese nivel particular sería el que es defendido por la teoría que corresponde a ese punto en el continuo. Es decir, un enfoque conductista puede efectivamente facilitar el dominio del contenido de una profesión (saber qué); las estrategias cognitivas son útiles para enseñar tácticas de resolución de problemas donde hechos y reglas definidas son aplicadas en situaciones no familiares (saber cómo); y las estrategias constructivistas son especialmente adecuadas para lidiar con problemas mal definidos a través del reflejo en acción

Por lo anterior, cuando se integra cualquier estrategia en el proceso de diseño instruccional, la naturaleza de la tarea a aprender (por ejemplo, el nivel de procesamiento cognitivo requerido) y el nivel de competencia de las y los estudiantes involucrados deben ser considerados antes de seleccionar un enfoque sobre otro. En algunas ocasiones se encontrará que diferentes estrategias basadas en diferentes teorías serán necesarias. Incluso las prácticas instruccionales exitosas tienen características que se sustentan por las tres perspectivas (por ejemplo, participación e interacción activa, práctica y retroalimentación). 

Por esta razón, hemos elegido no defender una teoría sobre otra, sino enfatizar la utilidad de estar bien versado en cada una. Como lo afirman Smith y Ragan (1993) una pieza clave en el diseño instruccional es el eclecticismo teórico razonado y validado. Esto implica saber mucho sobre las teorías que se combinan y, además, les da a las y los diseñadores instruccionales la flexibilidad necesaria para ser espontáneos y creativos cuando un primer intento no funciona o cuando se encuentran limitados por el tiempo, el presupuesto o el personal. El practicante (las y los docentes) no pueden darse el lujo de ignorar ninguna de las teorías que pueden proveer implicaciones prácticas.

Cambios en la manera de aprender a partir del auge del internet

La proliferación del internet ha cambiado dónde y con quienes aprendemos, además de cómo se almacena y accede al conocimiento. Esto también ha traído la aparición de un nuevo tipo de estudiante que piensa y aprende de manera diferente a las generaciones previas y la adopción de una variedad de nuevos métodos de enseñanza que se basan, casi exclusivamente, en los principios del constructivismo.

Las herramientas tecnológicas permiten que las personas puedan incidir tanto en la naturaleza como en el alcance del contenido que se publica y, en algunos casos, ejercer un control en tiempo real sobre él. Esto ha traído como consecuencia que el aprendizaje informal se haya convertido en un componente significante de nuestras experiencias de aprendizaje diarias (Siemens, 2004). Aún más, no requerimos o esperamos que el conocimiento resida dentro de las personas, sino que, como lo describe Siemens (2004), nosotros almacenemos nuestro conocimiento en nuestros amigos. 

La facilidad de acceso a la información y la constante interacción con otros ha transformado el proceso de aprendizaje. Se ha reconceptualizado como una conversación continua con el mundo externo y sus artefactos, con uno mismo y también con otros estudiantes y docentes (Sharples et al., 2005: 7). Siemens concuerda afirmando que el saber cómo y el saber qué están siendo complementados con el saber dónde, esto es, dónde encontrar el conocimiento que se necesita.

A continuación se listan algunos de los cambios que se identifican en las maneras de aprender y en las y los estudiantes mismos:

  1. Aunque aún no hay pruebas físicas de que los cerebros de los nativos digitales sean estructuralmente diferentes que los de los inmigrantes digitales, si se identifican diferencias en sus patrones de pensamiento (Barone, 2003; Brown, 2002). 
  2. Siemens (2004) afirma que estos cambios han ocurrido debido a las herramientas que las y los estudiantes usan. Esto se sustenta con la investigación de Nisbett, Peng, Choi y Norenzayan (2001) que demuestra que los patrones de pensamiento cambian de acuerdo a nuestras experiencias, incluyendo la cultura en la que crecemos.
  3. Las y los estudiantes digitales prefieren aprender haciendo (Prenksy, 2010). Para ellas y ellos, hacer es más importante que saber, ya que esto permite desarrollar un entendimiento mucho más profundo y auténtico de la tarea en cuestión.
  4. Las y los nativos digitales acuden a sus comunidades de aprendizaje para probar y procesar su nuevo conocimiento, mismas que suelen estar desconectadas de sus comunidades de educación formal.

Todo estos nuevos enfoques del aprendizaje lleva a proponer a la conversación (palabras, imágenes, videos, multimedia, etc.) como el motor actual del aprendizaje.

Cambios en los métodos de enseñanza

El constructivismo es considerado la teoría educacional dominante; ha sido adoptada por casi todas las iniciativas de reforma educativas en las últimas dos décadas. Como resultado, varias teorías constructivistas, tal como el constructivismo social, el aprendizaje situado y el conectivismo, se han convertido en las bases de la mayoría de los métodos de enseñanza de los últimos años (por ejemplo, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje auténtico, aprendizaje colaborativo soportado por computadora).

A su vez, la conceptualización del aprendizaje como un proceso personal y social se ha visto reforzada por la convergencia de tres cambios críticos:

  1. El desarrollo de las tecnologías que permite el acceso inmediato y efectivo a la información. 
  2. La motivación de las y los estudiantes que desean y necesitan experiencias de aprendizaje que promuevan altos niveles de interacción actividad.
  3. Las demandas de los empleadores que esperan que las y los estudiantes adquieran habilidades relevantes para el siglo XXI (pensamiento crítico, resolución de problemas, creatividad) antes de adentrarse al mundo laboral.

Habilidades claves del siglo XXI

Resolución de problemas

TradicionalCon herramientas tecnológicas
Los métodos de enseñanza de resolución de problemas se enfocan en delinear los pasos del proceso de resolución de problemas para, posteriormente, aplicarlos en problemas de distintas dificultades.

Los métodos de enseñanza constructivistas (como el aprendizaje basado en problemas) están diseñados con el fin de involucrar a las y los estudiantes en problemas relevantes y auténticos del mundo real para, después de ser retados, proponer soluciones pertinentes.
Las herramientas tecnológicas permiten que las y los estudiantes tengan acceso a información relevante de antecedentes del caso o problema; casos adicionales o repositorios de casos que pueden descubrir soluciones parciales o completas; individuos, incluidos expertos en casos o problemas que brindan andamiaje, retroalimentación y otro tipo de apoyo para formular soluciones.

Trabajar colaborativamente

TradicionalCon herramientas tecnológicas
Los entornos de aprendizaje tradicional promueven estrategias de aprendizaje independiente, sin embargo, los problemas complejos de la actualidad requieren que las personas trabajen en equipos en entornos que permitan el libre intercambio de ideas, la distribución de la carga de trabajo y las comparaciones entre diferentes rutas de solución. Con el uso de las tecnologías, personas de ubicaciones geográficamente diversas pueden formar comunidades de estudiantes para desarrollar soluciones multidisciplinares a problemas importantes.
Este tipo de métodos de enseñanza que usan comunidades de práctica están relacionadas con teorías de aprendizaje como la cognición situada.

Una nueva teoría del aprendizaje1

El conectivismo es una teoría del aprendizaje en la que se estipula que el aprendizaje existe fuera de quien aprende, y este hace las conexiones entre la información para construir el conocimiento. Las conexiones que las y los estudiantes hacen les ayuda a crear su propia red de aprendizaje. A través de esta web conectada las y los estudiantes serán capaces de estar actualizados con el contenido conforme va cambiando. 

Esta teoría puede emplearse siempre que sea necesario realizar una investigación. No obstante, es importante que quien aprende tenga la habilidad de identificar fuentes confiables, ya que al tener una gran cantidad de recursos, se puede volver un desafío determinar si es legítimo o no.

Implicaciones y conclusiones

A partir de la explosión del internet, ha habido cambios tremendos que han afectado el proceso de aprendizaje: las herramientas, las y los estudiantes y los métodos de enseñanza han cambiado. Sin embargo, a pesar de estos cambios, los principios subyacentes de las teorías aún permanecen relevantes. También, es muy probable que la comprensión se esté construyendo de manera similar al pasado.

Lo que ha cambiado es el tipo de experiencias de aprendizaje que los educadores y los diseñadores instruccionales necesitan crear a fin de asegurar que nuestros diseños de aprendizaje aprovechen las posibilidades de las herramientas actuales para involucrar a las y los estudiantes de la manera que mejor se adapte a sus necesidades. Dicho de manera más simple, los diseños de aprendizaje deben ser altamente contextualizados, personales y colaborativos (Herrington y Herrington, 2007). Es la confluencia de los avances en la teoría y las posibilidades de la tecnología lo que crea excelentes oportunidades tanto para las y los docentes como para los diseñadores. 

Seríamos negligentes si no aprovechamos estas oportunidades. De hecho, nuestros estudiantes lo esperarán, o más bien, lo exigirán.

1Información tomada y traducida de University of Illinois-Urbana. (2011). Behaviourism, Cognitivism, Constructivism & Connectivism. En CI 484 Learning Technologies. Instructional Design Model, Theories & Methodology. Recuperado de https://k3hamilton.com/LTech/behaviourism.html 

Adaptación a partir de Ertmer, P. A. y Newby, T. J. (2013). Behaviorism, Cognitivism, Constructivism: Comparing Critical Features From an Instructional Design Perspective. En Performance Improvement Quarterly, 6(4), 50-72. Recuperado de https://northweststate.edu/wp-content/uploads/files/21143_ftp.pdf

Traducción y adaptación: Sandra Raquel Tovar Torres, 2021