Conocimiento: el capital de la era digital
Introducción
Al mundo moderno se le caracteriza por estar «impulsado por la información»; se le denomina ciberespacio, digital, la era de la inteligencia de red, etc. Todos estos términos enfatizan una característica esencial de la modernidad: las redes informáticas se han convertido en el núcleo de las actividades sociales, económicas, transformaciones culturales y de otro tipo.
El mundo de los cambios dinámicos ha alterado las ideas de la gente sobre el tiempo, el espacio y los seres humanos. En el mundo digital, muchos espacios interactúan entre sí, cuyos límites se cambian fácilmente y, a menudo, son invisibles. Parece que en la civilización digital, el Homo sapiens está siendo reemplazado por “un hombre de muchas caras”, caras múltiples que no tienen una relación fundamental con el género, la edad, la educación y otros marcadores de identidad sociocultural, pues cada uno decide por sí mismo sus roles y cuándo utilizarlos en la comunicación.
El mundo digital interviene activamente en todos los ámbitos de la vida humana y conduce a transformaciones profundas en una persona, pues al sumergirse en las numerosas corrientes de comunicación, una persona utiliza cada vez más «fragmentos» separados de su pensamiento, lo que crea una «fragmentación» de la cosmovisión, la conciencia y fortalece los problemas de identidad.
En tales condiciones, el sistema normativo de valores tradicional ha dejado de cumplir con los requisitos de la modernidad. Existe una necesidad urgente de crear un nuevo sistema axiológico en el que el valor del conocimiento y la información sea lo primero. La información se ha convertido en la base del desarrollo social. En una generación, la tecnología de la información en los países desarrollados casi ha reemplazado los modelos económicos que existían en el mundo industrializado.
La información y el acceso primario a ella se han convertido en un importante recurso estratégico del estado. La gente se ha dividido en netocracia, es decir, aquellos que poseen información pueden obtenerla “de primera mano” y nuevos pobres, aquellos que no tienen acceso a la información o reciben información “secundaria” de la netocracia. El término desigualdad electrónica se ha convertido en uno de los principales términos utilizados para evaluar el desarrollo global. La democracia electrónica (e-democracy) y el gobierno electrónico (e-government) se han convertido en la realidad de nuestro tiempo. Junto a estos conceptos, apareció el de ingenieros de los mundos, que se refiere a los creadores y constructores de redes de comunicación, desarrolladores de juegos y diseñadores de los diversos principios de acumulación de información.
Junto con una variedad de beneficios, la era digital también ha creado nuevos desafíos. El mundo está cada vez más lleno de eventos mediáticos creados artificialmente. Los deseos humanos caen cada vez más en el sistema de formación artificial. Como señaló el investigador sueco A. Bard: “El sistema genera deseos a través de la publicidad y luego asigna recursos sólidos para mantener el consumo a un nivel que se adapte a los netócratas”.
En la era digital, por extraño que parezca, no es el consumidor el que gana, sino el productor de información y tecnologías de la información. Por tanto, el conocimiento se convierte en un producto especialmente valioso. De ahí la creciente atención a la producción de «capital basado en el conocimiento». El aumento de su participación en el producto bruto nacional está directamente relacionado con las condiciones para un mayor desarrollo exitoso de la sociedad. Así, en los Estados Unidos más del 60% del ingreso nacional proviene del crecimiento del conocimiento, es decir, «el capital está basado en el conocimiento».
El informe sobre el desarrollo humano en la Federación de Rusia para 2018, elaborado por el centro analítico dependiente del Gobierno de la Federación de Rusia, señaló que Estados Unidos es el líder en términos de desembolso bruto en investigación científica. Este informe también destacó que los países europeos y asiáticos con un desarrollo más activo, como el Reino Unido, Alemania y Corea del Sur, pudieron alcanzar un nivel del 40% o más del producto interno bruto, debido a industrias de alta tecnología impulsadas por la ciencia. Las revoluciones intelectuales e innovadoras van acompañadas de una revolución creativa.
La creatividad se convierte en la cualidad más importante de un especialista moderno y las principales funciones de gestión. Esto no es casual porque el dinamismo de la sociedad digital ha llevado a una situación en la que nadie puede predecir con certeza qué conocimientos o habilidades especiales serán más demandados en el futuro más cercano. Las habilidades creativas se convierten en un requisito necesario para sobrevivir en tales condiciones.
En este sentido, se han modificado los requisitos del sistema educativo como principal mecanismo de producción de capital basado en el conocimiento. «El mundo está cambiando tan rápidamente y los sistemas educativos están tan estancados e inertes, como si, atrapados en una trampa del tiempo, siguieran sirviendo a una era pasada que hace mucho que terminó».
La comunidad mundial está en busca de una nueva arquitectura del espacio pedagógico y la selección de las tecnologías educativas más adecuadas que puedan no solo formar especialistas altamente calificados, sino también sentar las bases para el desarrollo creativo del individuo. Los problemas de la modernización de los sistemas educativos se han convertido en una importante tarea estratégica del desarrollo mundial.
El World Monitoring Report on Education (Informe Mundial de Seguimiento de la Educación) de la UNESCO hace hincapié en que sin el desarrollo de la educación no puede haber futuro para los seres humanos y la humanidad. El informe de la UNESCO enfatizó que la digitalización de la sociedad requería “empleados altamente calificados con pensamiento creativo y la capacidad de resolver varios problemas, pero también suplantar a trabajadores medianamente calificados, cuyas tareas bastante monótonas y procedimentales pueden reproducirse fácilmente usando equipos y programas informáticos, y transferirse para las fronteras del país”.
Por tanto, se plantearon las tareas de transformar el sistema educativo tradicional para hacerlo más flexible y móvil. Como resultado, se forma la idea de que el sistema educativo necesita una reestructuración radical, cambios revolucionarios. La verdadera revolución en el aprendizaje no se trata solo de cambiar el sistema escolar. Consiste en aprender a aprender, en aprender a pensar, en aprender nuevos métodos que podamos utilizar para resolver cualquier problema que se presente ante nosotros, a cualquier edad. La revolución digital se está convirtiendo en un catalizador del proceso de una completa redefinición de los métodos de enseñanza y aprendizaje. Una búsqueda activa de nuevas soluciones arquitectónicas en el sistema educativo se asoció con un aumento en la participación del capital basado en el conocimiento en las economías de diferentes países.
Por un lado, es fácil obtener conocimientos en el mundo digital. Por otro lado, es necesario tener pensamiento crítico, así como la capacidad de procesar rápidamente la información recibida, resaltando lo más significativo y «cortando» la información desactualizada. Tal dinamismo sin precedentes ha creado la idea de que reina la inestabilidad, la incertidumbre y la ambigüedad del mundo moderno. En tales condiciones, los modelos pedagógicos de educación avanzada y continua ocupan el primer lugar en el sistema de formación. Recientemente, se ha formado un enfoque conceptual diferente que ha encontrado expresión en el concepto de «educación a lo largo de toda la vida» (aprendizaje a lo largo de la vida), en el que el énfasis principal se pone no solo en el proceso de aprendizaje constante, sino en la variedad de formas educativas (como formal, informal, informativo). La idea de la educación «a lo largo de toda la vida» se basa en la idea de que el mundo entero es una escuela para una persona, donde puede y debe estudiar.
Otro enfoque diferente es la formación del pensamiento futuro, basado en metodologías de prospectiva. Sin el desarrollo del pensamiento en perspectiva, un especialista moderno está condenado a la derrota porque no es capaz de calcular el riesgo, abstenerse de decisiones peligrosas e implementar consistentemente la estrategia elegida. Las ideas y métodos de prospectiva se utilizan activamente en el marco de la gestión moderna. En 2012, uno de los investigadores occidentales de administración más populares, Henry Mintzberg, señaló: «El desempeño del pensamiento de primera clase es descubrir nuevas estrategias que puedan reescribir las reglas del juego competitivo y prever un futuro posible que sea radicalmente diferente del presente”.
La complejidad, ambigüedad y desarrollo activo del mundo moderno condujeron a cambios dramáticos en la percepción de las actividades profesionales durante los últimos 10 a 15 años. En este tiempo, las formas de organización del proceso laboral han cambiado. El modelo de mayor éxito fue la web que se llama cada vez más red, después del ejemplo del dispositivo de internet. El mercadeo en red, la producción en red y la publicidad en red se han vuelto familiares en nuestro mundo. Existe la percepción de que la estructura de red es el material fundamental a partir del cual se crean y se crearán nuevas organizaciones, ya que las redes utilizan tecnologías innovadoras. La economía global es el ejemplo más sorprendente de una economía de red.
La estructura de la red requería empleados de múltiples frentes con un desarrollo dinámico, una capacitación avanzada y un crecimiento personal. No es de extrañar que hayan aparecido conceptos como gestión de la información, autogestión e inteligencia emocional que reflejan los requisitos modernos para el sistema de educación y formación profesional de una persona. En el contexto de la creciente importancia de la producción virtual, es claro que la competencia personal, la creatividad, la movilidad, los objetivos y motivos claros importan más que los títulos o descripciones de trabajo.
El lugar de estudio y trabajo representa cada vez más un espacio único: el aprendizaje basado en el trabajo y el aprendizaje vivencial. La combinación de procesos de formación y trabajo fue la base de una nueva forma de gestión y se considera, en este momento, el modelo de negocio más exitoso. En la era digital moderna:
El éxito lo logran las organizaciones que son capaces de generar conocimiento y procesar información de manera efectiva; adaptarse a la geometría cambiante de la economía global; ser lo suficientemente flexibles para cambiar sus medios tan rápido como los objetivos cambian bajo la influencia de rápidos cambios culturales, tecnológicos e institucionales; introducir innovaciones, ya que la innovación se ha convertido en un arma clave de competencia (N. Kudryavtseva, Y. Pakhomova, Y. Duvanova, 2019).
Así pues, el espacio educativo en la era digital se percibe cada vez más no solo como un lugar para la transferencia y formación de conocimientos y habilidades altamente profesionales, sino como una forma de desarrollar el pensamiento creativo que, eventualmente, puede incidir en la producción del comercio electrónico, por ejemplo.
Por ello, las siguientes estrategias deben pasar a primer plano en el sistema educativo:
- Gamificación. A partir de la investigación moderna, se puede afirmar que el juego es la norma de la vida de las personas. El juego se convierte en la forma dominante de educación y vida social, por tanto, en el proceso de aprendizaje se utiliza cada vez más.
- Entrenamiento inteligente. Consiste en crear las condiciones para obtener una nueva eficiencia en el proceso educativo, en analogía a las tecnologías inteligentes que responden instantáneamente a los cambios en el medio ambiente. Debe formar la capacidad de establecer objetivos consistentes, así como encontrar y evaluar críticamente la información adicional.
- Contenido en video. Se emplea como parte del aprendizaje invertido. Su esencia es que las y los estudiantes visualicen breves videos o videoconferencias y, por otro lado, dediquen en las aulas físicas el tiempo a la discusión o a la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.
- Microentrenamiento. Dividir la información en pequeños fragmentos, con lo que se espera que se memorice más profundamente.
- Entrenamiento personalizado. Permite incluir a personas con diferentes habilidades y capacidades en el sistema de entrenamiento a fin de ayudarlas a construir una ruta individual. El entrenamiento personal propone no solo un horario flexible para los estudiantes, sino también la posibilidad de elegir la secuencia de temas y materias a estudiar.
- Aprendizaje entre pares (peer-to-peer). Este modelo ha mostrado funcionar tanto en sistemas de formación clásicos como en los sistemas de educación continua. Permite no solo aprender con éxito y compartir experiencias, lo que conduce a un aumento del conocimiento en la organización, sino también a atraer «conocimiento externo». En un sistema económico en el que la innovación es fundamental, la capacidad de la organización para aumentar las fuentes de conocimiento, extrayéndolas de todas las formas de conocimiento, se convierte en la piedra angular de una empresa innovadora.
A menudo, la razón de los resultados insatisfactorios en el proceso de aumento del capital basado en el conocimiento o su acumulación no es una falta de conocimiento, sino un descuido del conocimiento que no concierne a la competencia directa del especialista, por lo que se discute la conveniencia de especializarse en un conocimiento o habilidad específica.
Además del conocimiento profesional directo, el mundo digital moderno requiere que una persona tenga una amplia experiencia en los campos de gestión, psicología, ética y gestión de conflictos. Los cambios que se han producido en la comunidad profesional han contribuido a «difuminar» los límites claros entre cuestiones humanitarias y técnicas. Hoy en día, un representante de cualquier profesión se enfrenta a retos, dilemas y cuestiones que hace unos años referían al campo de las humanidades.
El desarrollo del capital basado en el conocimiento está directamente relacionado con el desarrollo de nuevas estrategias competitivas, un enfoque creativo de cualquier tarea y la sustitución del sistema “hombre-tecnología” (man-tech) por el sistema “hombre-hombre“ (man-man). No es una mera casualidad que el capital basado en el conocimiento se haya convertido en la base del desarrollo del mundo moderno.
El sistema educativo moderno no solo debe formar un pensamiento crítico, sino también promover el proceso de construcción de tendencias individuales de desarrollo y crecimiento personal, y crear la necesidad de una autoeducación constante. Estos cambios revolucionarios en el sistema educativo tradicional aumentarán la participación del capital nacional basado en el conocimiento.
Referencia
- Traducido y adaptado por Sandra Raquel Tovar Torres, 2020, a partir de Bykovskaia G.A., Babaeva A.V., Larina L.I., & Chernykh W.D. (2020). Knowledge Based Capital in Digital Age. Advances in Economics, Business and Management Research, 148. https://www.atlantis-press.com/article/125942609.pd