Las competencias digitales en el contexto laboral del siglo XXI
Introducción
¿Por qué las habilidades digitales son relevantes en el siglo XXI?
Durante las últimas dos décadas, las habilidades digitales han intensificado su relevancia debido a la forma en que la tecnología ha impactado en los distintos aspectos de vida: la digitalización se ha inmiscuido en gran parte de los entornos laborales, pero también en los espacios sociales y personales. Con la llegada del SARS-CoV-2 y sus variantes, las estrategias de distanciamiento social colocaron las actividades digitales como la mejor opción para dar continuidad a los asuntos laborales, los procesos de aprendizaje, la gestión de la salud y la vida social. El entorno digital, así como las habilidades para hacer uso de este, cobraron mayor importancia; no obstante, también mostraron la amplia brecha que existe no solo respecto al nivel de competencias digitales que existen entre distintos sectores de la sociedad: las desigualdades en torno al acceso al internet, dispositivos digitales e infraestructura (Carretero et al., 2021).
La brecha digital tuvo un especial impacto en las instituciones educativas, pues según la Encuesta Internacional de Enseñanza y Aprendizaje (OCDE et al., 2020), los directores de distintos planteles educativos de América Latina y el Caribe consideraron que los docentes no tenían las habilidades técnicas y pedagógicas necesarias para integrar dispositivos digitales en sus planes de estudios escolares. Si nos trasladamos al ámbito laboral, la encuesta señala que, en promedio, el 32% de la población adulta no usa internet con regularidad y tienen muy poca o ninguna experiencia en informática, hecho que amplía las posibilidades de ser excluido de las oportunidades laborales.
El entorno laboral se transforma de manera vertiginosa, estudios recientes han señalado el riesgo de un gran número de empleados que realizan tareas repetitivas y que son propensos a ser reemplazados por maquinaria automatizada (Gonzalez Vazquez et al., 2019). Frente a la amenaza de la automatización, se han observado tendencias donde cada vez un mayor número de empresas requiere trabajadores digitalmente competentes: es un hecho que las habilidades digitales podrían aumentar la empleabilidad y los ingresos.
Obtener habilidades digitales es imprescindible en el siglo XXI, hecho por el que hoy en día escuchamos con mayor frecuencia términos como alfabetización digital, disciplina que, además de dotarnos de capacidades para aprovechar al máximo los recursos de la web, nos prepara contra las amenazas que pueden surgir en estos espacios, al tiempo que brinda las pautas para navegar por el contenido digital de manera segura y ética.
¿Qué significa tener habilidades digitales?
La UNESCO define la alfabetización digital como “la capacidad para acceder, gestionar, comprender, integrar, comunicar, evaluar y crear información de forma segura y apropiada a través de tecnologías digitales. Esto incluye competencias a las que se hace referencia de diversas formas como alfabetización informática, alfabetización en TIC, alfabetización en información y alfabetización mediática” (Law et al., 2018, p. 6). Se trata de una serie de habilidades que no se limita a una área laboral específica, sino que atiende a distintos ámbitos de la nuestra vida como ciudadanos. El Marco Europeo de Competencias Digitales para la Ciudadanía, por otro lado, suma a las habilidades mencionadas el pensamiento crítico, colaborativo y creativo.
Área de competencia | Competencia |
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Información y alfabetización de datos | – Navegación, búsqueda y filtrado de datos, información y contenido digital. – Gestión de datos, información y contenido digital. – Evaluación de datos, información y contenido digital. |
Comunicación y colaboración | – Interactuar a través de tecnologías digitales. – Compartir elementos mediante tecnologías digitales. – Manifestar el compromiso ciudadano a partir de las tecnologías digitales. – Colaborar desde tecnologías digitales Netiqueta. – Gestión de la identidad digital. |
Creación de contenido digital | – Desarrollo de contenido digital. – Integración y reelaboración de contenidos digitales. – Licencias y derechos de autor. – Programación. |
Seguridad | – Protección de dispositivos. – Resguardo y privacidad de datos personales. – Cuidado de la salud y el bienestar. – Protección del medio ambiente. |
Resolución de problemas | – Resolución de problemas técnicos. – Identificación de necesidades y respuestas tecnológicas. – Uso creativo de tecnologías digitales. – Identificación de las brechas de competencia digital. |
Las competencias digitales incluyen cinco dominios y pueden desarrollarse en distintos niveles de acuerdo a la complejidad de las tareas que se realicen: el nivel de autonomía y el dominio cognitivo. Evaluar cada uno de estos aspectos nos ayuda identificar un punto de partida para orientar nuestra formación rumbo a la adquisición de nuevas competencias digitales que nos permitan desempeñarnos mejor y obtener mejores oportunidades laborales. Hasta el momento, se han desarrollado tres clases de evaluación (Carretero et al., 2016; Laanpere, 2019):
- Examen de desempeño. El participante realiza una serie de tareas supervisadas y evaluadas por un asesor o, incluso, por un software. Ejemplo de este examen es la evaluación de la OCDE Education & Skills Online que actualmente se encuentra disponible en varios idiomas y diferentes versiones.
- Evaluación basada en problemas. El participante se enfrenta a escenarios realistas donde debe indicar cómo solucionaría el caso presentado, de modo que se podría medir el conocimiento tanto declarativo como procedimental. El autodiagnóstico Guadalinfo es una prueba representativa de este modelo.
- Autoevaluación. Cada estudiante responde un cuestionario que indica el nivel de habilidad que posee respecto a las tareas digitales que conoce. La prueba más popular de esta clase es DigCompSAT. (Clifford et al., 2020).
La ventaja de realizar evaluaciones sobre las competencias digitales que poseemos es que, en ocasiones, se otorgan certificaciones que benefician la promoción profesional. Actualmente, las organizaciones se han enfocado en vincular el tema de las habilidades digitales a los perfiles laborales, e incluso han integrado capacitaciones internas para formar a sus colaboradores en este ámbito. Desarrollar y evaluar nuestras competencias digitales serán tareas que nos acompañarán una vez que ingresemos al mercado laboral; poseerlas será una manera para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra convivencia en sociedad, pues la alfabetización digital no solo impacta de manera individual, sino que asegura cuestiones como la sostenibilidad, la participación ciudadana y demás desafíos que la sociedad está por enfrentar.