Clase digital 2. Dimensión natural

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Dimensión natural

Introducción

Hola, bienvenida y bienvenido a tu primera clase digital, para comenzar te invitamos a revisar la siguiente presentación.


Te invitamos a que adoptes una nueva forma de ver el panorama del planeta, una forma en la que nos entendamos como sujetos dependientes del mundo y de la humanidad, una visión a partir de la  “aldea global” que probablemente los nuevos estilos de vida reemplazaron. Observa el siguiente vídeo, para conocer la visión del mundo que comparte el jefe de tribu Oren Lyons. La finalidad es que practiques las enseñanzas del jefe y ayudes desde tu posición social a contribuir con el cuidado del planeta.

Desarrollo del tema

Recuerda aquel espacio en donde hayas experimentado la mayor sensación de paz, libertad, asombro y/o conexión con la naturaleza. Describe el lugar, ¿era un bosque, un desierto, un cenote o unas grandes cascadas?, ¿puedes recordar su olor o su clima? Todas las imágenes que vienen en este momento a tu mente son parte de la biósfera. Es decir, la capa de la Tierra y la atmósfera donde existe la vida. Está compuesta principalmente por océanos, la superficie terrestre (tierra firme y cuerpos de agua) y la parte inferior de la atmósfera (De Erice y González, 2008, p 17). En la biósfera encontramos diferentes paisajes y diversos ecosistemas que permiten la vida tal y como la conocemos. En Guanajuato, seguramente has estado en más de un tipo de paisaje natural con diferentes tipos de árboles, flores, fauna, insectos, hongos e incluso hasta bacterias que son parte esencial, aunque no las podamos distinguir a simple vista. 

En la biósfera se halla la biodiversidad, es decir,  “la variedad de vida en la Tierra y es una pieza fundamental para el sistema de soporte de la vida: proporciona servicios ambientales básicos para los seres humanos, a saber, agua dulce, suelo fértil y aire puro, ayuda a polinizar las flores, a limpiar los desechos y proporcionar alimentos, y desempeña un papel en la regulación de procesos naturales como el ciclo de crecimiento de las plantas, las épocas de reproducción de los animales y los sistemas climáticos. […] Se consideran tres niveles jerárquicos de biodiversidad: genes, especies y comunidades. Los tres niveles son necesarios para la sobrevivencia continua de la vida como la conocemos” (Luna et. al, 2011, p. 1). ¡Cuántas cosas suceden gracias a la biodiversidad! Así como suceden tantos fenómenos con ella, sus procesos son delicados si sufren algún tipo de alteración, pues todo funciona en conjunto. 

Para darnos  una idea de lo biodiverso que es nuestro planeta, usaremos como ejemplo lo que sucede en el territorio de nuestro país. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (2018) menciona que el país “ocupa el quinto lugar en variedad de plantas y anfibios, el tercero en mamíferos y el segundo en reptiles de todo el planeta” (párrafo 1). Estas sólo son algunas estimaciones, se puede decir que no hay una estadística precisa y vigente, ya que el constante estudio de la biodiversidad permite conocer con gran velocidad a nuevas especies.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha señalado que el aumento de 1,5 ◦C en el mundo por encima de la media preindustrial y la pérdida continua de biodiversidad suponen un riesgo de daño catastrófico para la salud que será imposible de revertir. Debido a la contaminación que generan las actividades humanas, la salud de quienes habitamos el planeta es afectada por el aumento de la temperatura global y la destrucción del mundo natural, una situación sobre la que los profesionales de la salud han llamado la atención desde hace décadas. (Lukoye y Vázquez, 2022)

Ante tal emergencia, te invitamos a reflexionar sobre cómo somos responsables de la pérdida de la biodiversidad y del calentamiento global. Para ayudarte con tu respuesta a la pregunta anterior, tomaremos como ejemplo un indicador trascendental con la finalidad de determinar el estado de nuestro planeta,  los niveles de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que existen en la atmósfera; y para conocer sobre tu participación en este indicador. Te recomendamos consultar tu huella de carbono en el siguiente link:

Finitud Planetaria 

El planeta Tierra es nuestro hogar, pero no somos los únicos que lo habitamos. Si recuerdas tus conocimientos generales de economía, una premisa básica es que los recursos son limitados y nuestras necesidades ilimitadas. A partir de lo anterior, es muy claro que nuestro punto de referencia no pueden ser nuestras necesidades, sino más bien, los recursos con los que contamos. Debemos administrarlos adecuadamente. Es objetivo de la sustentabilidad procurar la satisfacción de las necesidades de la población  y no poner en riesgo a las próximas generaciones.

Quizás has escuchado a través de diferentes medios de información sobre especies de flora y fauna que se han extinto y otras que están en peligro de extinción. Hay diferentes factores, pero el factor  principal es que los seres humanos hemos sido responsables en gran medida de la extinción de algunas especies. Somos responsables al creer que los recursos son ilimitados, al satisfacer nuestras necesidades (muchas de éstas en ocasiones no indispensables para vivir); y por otra parte, al querer obtener mayores ingresos y  buscar que se cubra la dimensión económica de la sustentabilidad, pero sin que afecte a las dimensiones social y ambiental. 

Si procuramos cuidar nuestro planeta, nos estamos cuidando a nosotros. Somos un sistema y cualquier acción positiva o negativa tendrá una repercusión en el entorno. Por lo tanto, nuestro compromiso social como estudiante de la Universidad de Guanajuato es asegurar que las próximas abejas de la Universidad y toda la humanidad cuenten con las mismas posibilidades que nosotros, sin embargo, recuerda, nuestro objetivo es mejorar las condiciones en las que vivimos. 

¿Qué opinas sobre la conquista de otros planetas?, ¿consideras que sea una buena opción en caso de que nos acabemos gran parte de los recursos de la Tierra? Gracias al desarrollo científico y tecnológico que se ha tenido en el siglo XX y el siglo XXI hemos progresado considerablemente a diferencia de otras etapas en la historia. Algunos de éstos han sido el llevar a personas a la Luna, el recorrer Marte con vehículos remotos y la impresión de productos con la tecnología 3D.  ¿Te has percatado que normalmente actuamos hasta que ocurre algo malo? Por ejemplo, si se presentan dificultades para conseguir agua es cuando nos empezamos a preocupar, ya que afecta nuestro día a día. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando no hay una limitación de este recurso tan importante?. Lo más probable es que en muchas ocasiones ni nos preocupe si se desperdicia. Quizás si no es un problema que nos impacte directamente, no le prestamos atención. No obstante, recuerda que no estamos solos. No podemos practicar en ciertos momentos el tema de la sustentabilidad, sino que debe ser en todo el tiempo. 

Nuestro planeta es finito, por lo tanto, para lograr una vida buena y de calidad es necesario que seamos “capaces de acomodar nuestra noción de bienestar a sus límites ecológicos. Es decir, pasar de la noción socioeconómica del bienestar que actualmente domina el imaginario colectivo (basado en prismas mercantilistas y cortoplacistas) a una noción sostenible y armónica de la vida buena” (Aguado, 2016, p. 63). Lo anterior no quiere decir que se esté en contra del crecimiento, sino que es necesario reflexionar sobre qué bienes y servicios necesitamos. De otra manera seguiremos adquiriendo productos o servicios que luego ni utilizamos.

Haz el siguiente ejercicio, revisa en tu armario y responde a las siguientes preguntas: ¿qué prendas ya no has utilizado desde hace seis meses?, ¿cuándo fue la última vez que fuiste con un zapatero para arreglar tus zapatos y no necesariamente comprar unos nuevos?, ¿cuándo te organizaste con otras personas para denunciar las afectaciones ambientales de una empresa?, ¿qué productos o servicios has dejado de consumir porque son contrarios a la sustentabilidad?  

De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés): “la humanidad, como media, necesitaría 1,75 planetas para satisfacer sus demandas de recursos naturales. Pero las diferencias son muy grandes dependiendo de cada país: de los 9 planetas que consume Qatar, a los 5,1 de EE.UU, o los 2,8 de España… a los 0,3 planetas de Yemen” (WWF, 2022). ¿Imaginaste este dato? Solo tenemos un planeta y consumimos como si tuviéramos dos. No se trata de hacer un discurso alarmista, pero sí implica dejar en claro a las personas que debemos racionar mejor los recursos. 

Reflexiona el siguiente caso:

Tienes siete recipientes con alimentos para cada uno de los días de la semana y una cantidad de dinero proporcional para los mismos, sin embargo, el miércoles te acabaste toda la comida y el jueves todo el dinero. Además, a quienes ibas a pedir apoyo desde el primer día se quedaron sin dinero y comida. ¿Qué pudiste haber hecho mejor?, ¿qué puedes hacer? Con este ejemplo observamos lo mismo que le ocurre al planeta. Todos consumimos sin consciencia y hacemos mucho daño a la Tierra, por lo tanto, cada que vayas a tomar una decisión, sea cual sea, piensa en la dimensión social, ambiental, económica y de gobernanza.

Para que puedas ampliar más sobre los esfuerzos mundiales que se realizan en la dimensión ambiental de la sustentabilidad visita la página del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, 2022) y consulta los diversos materiales que tienen a tu disposición.

Conclusión

Una vez finalizada la consulta, responde a las siguientes preguntas:  ¿Esperabas estos resultados?, ¿te sorprendieron de forma positiva o negativa? Reflexiona sobre ellos y considera qué es lo que necesitas cambiar en tus hábitos para poder sumarte a los esfuerzos por el cuidado de nuestro planeta. Te sugerimos adoptar las estrategias que Greenpeace envió a tu correo cuando hiciste tu test. Recuerda que cada decisión que tomamos en cuanto a nuestro consumo, afecta en primera instancia a la capa de la Tierra. En la Tierra existe la vida y se conforma principalmente por océanos, superficie terrestre (tierra firme y cuerpos de agua) y parte inferior de la atmósfera, es decir, la biosfera.  A partir de hoy, será importante que sepas siempre que la biodiversidad está conformada por tres niveles jerárquicos: genes, especies y comunidades. Cuando acudas a un espacio natural y lo percibas en buen estado, debes considerar que algunos de los elementos de la biodiversidad son imperceptibles a la vista humana, sin embargo, son importantes en la misma magnitud  que los ecosistemas visibles. 

Ser conscientes de la finitud de nuestro planeta nos permitirá ser más responsables de cómo estamos viviendo y sobre todo a actuar para mejorar nuestro comportamiento. El reto de la sustentabilidad es equilibrar la balanza, porque no sólo se puede orientar a la dimensión ambiental, social, económica o de gobernanza. No es fácil, pero es posible. La sustentabilidad no es enemiga del crecimiento y del desarrollo del mundo; sino que procura que se pueda seguir teniendo ambas a lo largo del tiempo.

¿Cuál es tu animal favorito? Supongamos que sea un elefante o un león el que te haya tocado ver uno en vivo, Por nuestras acciones las próximas generaciones sólo verán tu animal favorito por videos o fotografías. ¿Cómo crees que se van a sentir las siguientes generaciones de no poder conocer en vivo a un elefante o león? ¿Cómo te sentirías tú? Tenemos la oportunidad de fortalecer nuestros esfuerzos para que nuestro planeta siga siendo habitable. 

Solo tenemos un planeta, así que no podemos consumir recursos como si tuviéramos otros más. De otra manera, condenamos a la gran biodiversidad que tenemos, y con ello también a nuestra propia existencia. Con la información obtenida en esta clase, reconoce con mayor precisión qué es lo que se procura conservar y sé consciente del efecto que tienen nuestras actividades humanas. Te invitamos a practicar pequeñas acciones, pero duraderas para que la biósfera y la biodiversidad perduren. En el material adicional encontrarás videos que te aportarán conocimiento del tema. 

Fuentes de información

  • Aguado, M. (2016). VIVIR BIEN EN UN PLANETA FINITO. Una mirada socio-ecológica al concepto de bienestar humano [Tesis de Doctorado, Universidad Autónoma de Madrid]. https://repositorio.uam.es/handle/10486/675536
  • Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas. (2018, 6 de septiembre). México Megadiverso. https://www.gob.mx/conanp/articulos/mexico-megadiverso-173682
  • De Erice, E., & González, A. (2008). Biología. La ciencia de la vida. McGraw Hill. http://www.santosangeles.com.ar/BIBLIOTECA%20LIBROS%20DIGITALIZADOS/BIO/vida.pdf
  • Greenpeace. (2023) Calculadora de emisiones. https://consumoresponsable.greenpeace.org.mx/calcula-tu-huella-de-carbono
  • Luna, R., Castañon, A., & Raz-Guzmán, A. (2011). La biodiversidad en México: su conservación y las colecciones biológicas. Ciencias 101. https://www.revistas.unam.mx/index.php/cns/article/view/26594
  • Lukoye, A., Vázquez, D., (2022). Llamamiento a la acción urgente para limitar el aumento de la temperatura global, restaurar la biodiversidad y proteger la salud. Gaceta Sanitaria, 30. https://www.scielosp.org/article/gs/2021.v35n6/512-514/
  • PNUMA. (2022). Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. https://www.unep.org/es
  • Naciones Unidas. (2017, 28 de septiembre). «Our Future Starts Now» – United Nations General Assembly (Spanish subtitles). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=m_a_e55Njps&t=4s
  • TED- Ed. (2015, 20 de abril). ¿Por qué es tan importante la biodiversidad? – Kim Preshoff. [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=GK_vRtHJZu4
  • WWF. (2022). Quiénes somos WWF España. https://www.wwf.es/somos/