Clase digital 3. Ecologías del aprendizaje: redes de ciudadanía digital

Ecologías del aprendizaje: redes de ciudadanía digital

Introducción

Bienvenid@ a nuestra tercera clase del curso Ciudadanía digital y ecologías del aprendizaje; durante esta sesión ahondaremos en este último concepto, cuyo uso es reciente dentro del panorama educativo mexicano. Las ecologías del aprendizaje nacen de la visión del conocimiento como un bien colectivo que se genera en comunidades de aprendizaje a partir de distintas dinámicas. Entre estas comunidades, donde el saber se disfruta socialmente, se encuentran las ecologías del aprendizaje, denominadas así debido a que agrupan una serie de ecosistemas donde el aprendizaje habita

Aunque a lo largo de esta sesión presentamos las nociones que dan origen a nuestro tema rector, anticipamos una de las aproximaciones más interesantes del término, elaborada por René Pedroza (2020: 12).

Una ecología del aprendizaje es un medio ambiente donde cohabitan especies humanas y no humanas (enseñantes-aprendices y artefactos tecnológicos) para la conservación y creación de la biodiversidad de aprendizajes a fin de engrandecer el bien común del conocimiento, los valores, la ética y los afectos. 

René Pedroza (2020: 12)

Te invito a reflexionar acerca de esta noción y, sin otro particular, doy inicio a esta clase.

Desarrollo del tema

El origen del término ecologías del aprendizaje parte de la vinculación entre dos conceptos surgidos de diferentes disciplinas: las ecologías de la información (EI), pertenecientes a las Ciencias de la Información y las ecologías del conocimiento (EC), trabajadas desde la Administración Empresarial. Ambas nociones tienen un punto de encuentro: los datos procesados mediante sistemas de información que son manipulados por un grupo de personas.

Ecologías de la información

Las ecologías de la información son sistemas organizacionales en donde las personas (a través de las TIC) desarrollan circuitos estructurados que mejoran las actividades documentales en un centro de información: mediante ellos circula un flujo de datos refinados que van de un bloque productivo a otro, estableciendo interacciones controladas en los procesos de la institución (Becerra 2011).

Ecologías del conocimiento

Las ecologías del conocimiento son sistemas de saberes que se gestan a nivel de grupos de individuos aleatorios que emplean las TIC para intercambiar datos estructurados o desestructurados, simétricos o asimétricos, organizados o desordenados para participar en la creación del saber colectivo de la institución, tanto en ambientes virtuales como presenciales (Pór, 1995).

A partir de estas nociones, George Siemens (2010) plantea las ecologías del aprendizaje como entornos donde el conocimiento se genera y se comparte desde dinámicas colectivas, donde se propicia el desarrollo de diversas conexiones, así como de fuentes de información y se facilita un aprendizaje “constante y continuo de forma libre, inarticulada, dinámica, adaptable, laberíntica y desorganizada” (García, 2009; Santamaría, 2011). Una ecología del aprendizaje se compone de distintas comunidades, cuyos lazos se tienden a partir de un elemento común, donde se fomenta la retroalimentación entre las interacciones rumbo a la mejora progresiva y autogestionada, dirigida a la edificación de los saberes proteicos, mismos que “se transmitirán a través de tecnologías digitales, con un alto componente de interacción colaborativa” en función de los entornos multiconectados (Bonzo, 2012).

Imagen 1. La ecología del aprendizaje se compone de distintas comunidades, cuyos lazos se tienden a partir de un elemento común.

Dentro de las ecologías del aprendizaje existen redes de nodos, distinguidos como fuentes de información sobre una multiplicidad de temas. Los nodos pueden ser concretos o abstractos; reales o virtuales y cristalizarse en personas humanas o dispositivos tecnológicos. Desde la perspectiva de Oliveros (2020) que continúa con el análisis de las ecologías de aprendizaje como espacios análogos a los ecosistemas biológicos, una “conexión entre nodos implica una polinización informacional”. Cuando un individuo encuentra en una de estas conexiones utilidad y pertinencia para resolver sus problemas, inicia un proceso para filtrar la información contenida en los nodos; dentro de esta selección de datos intervienen factores afectivos, lógicos, axiomáticos, socioculturales y tecnológico-informacionales, que determinan de cuáles conocimientos se apropian y cuáles omiten. A su vez, las relaciones que se establecen de un nodo a otro se estrechan a través del grado de confianza con que se realizan las interacciones, los niveles en que progresa la interactividad y la manera en que involucran nuevos medios tecnológicos para fortalecer estos vínculos (Barrón, 2004; Frielick, 2004).

Diagrama 1. Estructura de una ecología del aprendizaje.

Dentro de las ecologías del aprendizaje, usualmente se incorporan nuevos nodos que propician los procesos de generación, ampliación y vinculación entre saberes de forma dinámica, rumbo a la generación de prosumidores del conocimiento. Así, en el marco de estos entornos, el aprendizaje se comprende como un proceso complejo, diverso y autoorganizado (Morín, 1999; Munné, 1995); una concepción lejana a los paradigmas educativos tradicionales. 

Dinámicas de EA dentro de las ecologías del aprendizaje

Derivado de la naturaleza de las dinámicas que ocurren al interior de las ecologías del aprendizaje, los procesos de enseñanza-aprendizaje dentro de estos ecosistemas poseen ciertas particularidades:

  • Las prácticas docentes se implementan de manera abierta y flexible en comunidades de aprendizaje. 
  • Se busca democratizar los procesos de enseñanza-aprendizaje. 
  • El aprendizaje se construye a partir del diálogo entre objetos de conocimiento y aprendizaje donde convive una red de enseñantes-aprendices hospedados en espacios físicos o virtuales.
  • Los usuarios son capaces de acceder a bases de datos universales, al tiempo que, en su carácter de prosumidores, pueden colaborar en ellas. 

Por supuesto que, para participar dentro de las ecologías del aprendizaje, es necesario contar con la serie de competencias descritas en sesiones anteriores, pues a través de su dominio es posible administrar los conocimientos generados en entornos virtuales y dinamizarlos mediante la aplicación de la tecnología y los procesos del desarrollo de saberes propios de los patrones de conducta en la sociedad digital (Koehler, Mishra y Caín, 2015). 

Contar con las competencias digitales adecuadas nos ayudará a seleccionar y prosumir información de acuerdo a criterios sobre el nivel de navegabilidad, funcionalidad, accesibilidad, autoría, diseño o actualización en las web que se transiten; mientras que se podrá decidir respecto a la relevancia, fiabilidad, compatibilidad, claridad y amplitud sobre la integración de nuevos conocimientos a los nodos existentes (Town, y Abell, 2004). Es por ello que, contrario a lo que usualmente se piensa acerca del desplazamiento o deshumanización al interior de las tecnologías digitales, la intervención humana tiene un papel decisivo en las ecologías del aprendizaje desde el dominio de las competencias digitales, pues toda interacción personal-colaborativa (generada a través de dispositivos móviles) es una mediación de información, traducida también como una exomemoria que incide en la organización y transferencia de conocimientos.

El libre acceso al conocimiento

Dentro de las ecologías del aprendizaje existe un orden relacional peculiar respecto a la cocreación del conocimiento (Puyosa, 2012), pues el propósito de estos espacios es vincular a los individuos con el saber conectado e hipervinculado a internet. A partir de estas premisas, se establece un sistema nodal que opera bajos flujos e intercambio: espacios de encuentro en donde se generan nuevas formas de distribución de acuerdo a las dinámicas propias de la descentralización del internet. En este contexto, que abona por la democratización de la información y la cultura libre, persisten interrogantes respecto a temas como la propiedad intelectual. 

Para conocer más sobre este tema, te invito a escuchar el siguiente episodio del podcast del Centro de Cultura Digital (CCD) en México,  dirigido por Mónica Nepote, escritora mexicana que coordina el proyecto de E-Literatura. 

Centro de Cultura Digital


En este podcast, Mónica Nepote explora el devenir de internet y las tecnologías libres con Salvador Alcántar, abogado del capítulo Creative Commons de México y con Mauricio Gómez, maestro en teoría crítica y autor del libro Anarquismo y edición.

¿Qué opinión tienes acerca de los derechos de autor y su relación con las ecologías del aprendizaje? ¿Cómo reconoces tus contribuciones y las de tus pares en los proyectos digitales dentro de los que colaboras? Reflexionar acerca de estas cuestiones nos llevará a desarrollar mecanismos para tender puentes entre comunidades digitales de manera armónica, donde la participación esté signada por el diálogo respetuoso y la posibilidad de acceder al conocimiento libremente sea viable. 

Conclusión

Hemos terminado nuestra tercera sesión, es momento de hacer una recapitulación acerca de los temas expuestos: durante la primera sesión, definimos la noción de ciudadanía digital, así como las competencias que se deben poseer para poder ejercerla de manera efectiva. Hacia el segundo apartado del curso, revisamos lo relativo a la identidad digital, un concepto que se desprende de la ciudadanía y mediante el cual transitamos en distintos espacios digitales mediante la asociación del parentesco de nuestras identidades con otros usuarios de la web.  

Cuando asumimos la ciudadanía digital y construimos nuestra identidad en el ciberespacio, podemos integrarnos a espacios de diálogo y colaboración en distintos ámbitos; entre ellos, las ecologías del aprendizaje. Dentro de las ecologías del aprendizaje, los ciudadanos digitales (manifestados en ocasiones como aprendices y en otras como enseñantes), de la mano de los nodos de información y de múltiples agentes virtuales, son partícipes de la cocreación del conocimiento, ambicionando su libre distribución. 

Espero que estos conocimientos te sean provechosos, te invito a realizar la actividad asignada y a poner en práctica lo aprendido hasta el momento ¡Nos vemos en la próxima clase!

Fuentes de información

  • Valenzuela et al. (2020). Ecologías del aprendizaje y la contribución de las competencias informacionales: una reflexión teórica, en Memoria Académica. 10 (1).
  • Pedroza Flores & Reyes Fabela (2021). Ecologías del aprendizaje en la educación para el desarrollo sostenible. Modelo abeja digital,  Ediciones Octaedro, Barcelona.
  • Pedroza Flores (202o). Investigación-acción de la ecología del aprendizaje. Educación expandida-atmósferas ubicuas, UAEM Estado de México