Osteoporosis en el adulto mayor
Introducción
Hola, llegamos a nuestra tercera clase del curso Osteoporosis en adultos mayores. Es importante recordar en este momento que el adulto mayor tiene un alto riesgo de osteoporosis y, por ello, deben recibir educación sobre un estilo de vida saludable para los huesos, incluido el ejercicio apropiado para su edad y dejar de fumar y tomar. Además las caídas juegan un papel muy importante en el riesgo de fracturas osteoporóticas. Todos los adultos mayores deben ser evaluados anualmente para detectar caídas y se deben implementar estrategias para reducir el riesgo de caídas en esta población, por lo tanto la ingesta adecuada de calcio y vitamina D es importante y las deficiencias deben tratarse.
En esta ocasión, analizaremos de forma breve las principales y más frecuentes afecciones médicas en las consultas con el médico y/o geriatra.
De acuerdo a lo anterior, ¡comencemos la clase!
Desarrollo del tema
El envejecimiento es un proceso de gran trascendencia, con importantes implicaciones socioeconómicas y asistenciales. Existe una íntima relación entre la edad y la pérdida ósea, tanto en las mujeres como en los varones. La osteoporosis constituye uno de los síndromes geriátricos más relevantes y es la enfermedad metabólica ósea más frecuente en adultos mayores.
Las fracturas en el adulto mayor aparecen no solo por la presencia de una masa ósea baja sino también asociadas a otros factores como las caídas, lo que hace al adulto mayor más susceptible a las fracturas en comparación con pacientes más jóvenes para un mismo valor de densidad mineral ósea (DMO).
Por otra parte, el impacto económico de la fractura osteoporótica es enorme. La combinación de todos estos elementos, la actual y futura prevalencia tanto de la OSP como de la fractura osteoporótica y las repercusiones de esta a nivel personal, económico y social enfatizan la importancia de esta enfermedad y subrayan la necesidad de identificar los pacientes de riesgo para iniciar medidas preventivas y de tratamiento. Sin embargo, existen datos de que esta enfermedad es infradiagnosticada e infratratada en los pacientes geriátricos.
Como se mencionó en la clase anterior donde tratamos el tema de diagnóstico, se debe tener presente el realizar la anamnesis o historia clínica, la exploración física y una serie de exploraciones complementarias, en gran medida orientadas a identificar posibles procesos subyacentes determinantes de formas secundarias de la enfermedad.
El diagnóstico de la osteoporosis puede realizarse a partir de la presencia de una fractura por fragilidad (traumatismo de baja intensidad), pero es muy importante diagnosticar la enfermedad antes de que esta complicación aparezca. Por ello, en la actualidad el término osteoporosis se emplea cada vez más para describir los casos de disminución de la DMO antes de que se haya presentado alguna fractura, denominada OSP grave o establecida a los casos que ya han sufrido alguna. La condición asintomática, en consecuencia, de la OSP hace que el diagnóstico dependa de, por un lado, la estimación individual del riesgo de fractura y, por otro, mucho más objetivo, de métodos que cuantifiquen la masa ósea y valoren la calidad del hueso.
Es necesario tener en cuenta que en estas edades puede ser útil evaluar la DMO femoral, ya que la DMO lumbar puede aparecer falsamente normal por interferencias como la calcificación aórtica, osteofitos, sindesmofitos y aplastamientos vertebrales.
Eficacia de los tratamientos antiosteoporóticos en pacientes mayores de 75 años
En la actualidad, es indiscutible que la eficacia de un fármaco antiosteoporótico se determina sobre la base de su eficacia antifractura, es decir, en su capacidad de hacer disminuir la incidencia de fracturas, evitando tanto las fracturas vertebrales como las no vertebrales, entre ellas la fractura de cadera.
A la hora de abordar la terapéutica de esta enfermedad en el adulto mayor, es preciso considerar tres circunstancias diferenciales:
- El problema de la adherencia al tratamiento suministrado.
- La relevancia de las medidas no farmacológicas.
- La importancia de la suplementación con calcio y vitamina D.
Las decisiones con respecto al tratamiento antiosteoporótico específico, antiresortivo u osteoformador, se deben basar en el cálculo del riesgo absoluto para fractura del paciente. Con este objetivo, la OMS ha desarrollado una herramienta de evaluación de riesgo de fractura conocida como FRAX®, el cual no es aplicable a pacientes por debajo de 50 años.
Aunque las consecuencias de una fractura en los adultos mayores a menudo son devastadoras, aún puede haber renuencia por parte del médico a recetar medicamentos para la osteoporosis, posiblemente debido a la expectativa de una falta de beneficio del tratamiento para el paciente mayor. Los ancianos tienen comorbilidades médicas que compiten con la polifarmacia asociada, y se puede suponer que tienen una esperanza de vida corta que evitaría la necesidad de un tratamiento para la osteoporosis en etapas avanzadas de la vida.
Osteoporosis y otras afecciones médicas relacionadas con el adulto mayor
A medida que vivimos más tiempo, es posible que tengamos más de una enfermedad crónica. O podemos tener un problema de salud que puede provocar otra afección o lesión si no se maneja adecuadamente. Algunos adultos mayores también pueden recibir atención médica en varios entornos como el hospital, la instalación de vida asistida o en el hogar. Estas situaciones pueden afectar la salud y la función, por lo tanto, requieren un manejo cuidadoso para garantizar una atención adecuada a fin de mejorar o mantener la calidad de vida.
Cuando un paciente geriátrico con osteoporosis acude a consulta hay ciertas enfermedades que se presentan comúnmente, las cuales se describen a continuación:
Conclusión
Hemos llegado al final de nuestra tercera clase. ¿Qué te pareció? Para continuar con la cuarta sesión, primero debes recordar lo siguiente:
- El adulto mayor tiene un alto riesgo de osteoporosis.
- La prueba de densidad mineral ósea con DXA central es esencial y rentable en esta población.
- El riesgo de insuficiencia y deficiencia de vitamina D es alto y debe tratarse adecuadamente.
- Las caídas juegan un papel muy importante en el riesgo de fracturas por osteoporosis, especialmente en las personas mayores.
- Las estrategias para reducir el riesgo de caídas en esta población son tan importantes como la terapia farmacológica.
El tratamiento de la osteoporosis en los pacientes mayores de 75 años incluye medidas farmacológicas y no farmacológicas, mismas que abordaremos en la siguiente clase. La suplementación de la dieta con calcio y vitamina D es una medida de coste relativamente bajo que reduce el riesgo de fracturas.
Te invito a realizar la actividad correspondiente. ¡Vas muy bien, sigue así! Te espero en la siguiente y última clase.