Capacidades digitales: donde las personas y la tecnología se cruzan
Introducción
La tecnología se ha convertido en una parte esencial y se encuentra en casi todos los aspectos de nuestras vidas. Los cambios rápidos que esto conlleva implican desafíos, pues la transformación digital está redefiniendo la manera en que trabajamos, aprendemos e interactuamos con otros.
Actualmente, en muchos lugares de trabajo se cuenta con un gran número de plataformas, aplicaciones y opciones de software, lo que también ha traído el surgimiento del individuo abrumado y exhausto. La productividad en los lugares de trabajo está cayendo por primera vez desde la introducción de las tecnologías digitales, ya que se presentan problemáticas como la sobrecarga, la gestión de la información e impactos negativos en el rendimiento. Al tener un gran número de plataformas de software en los que se requiere navegar efectivamente y seleccionar la manera más apropiada para hacer el trabajo, en lugar de beneficiar nuestras maneras de trabajo, se han creado entornos que impactan nuestra carga cognitiva.
La investigación doctoral de Anne Bartlett-Bragg denominada “An investigation into adult learners’ experiences of developing distributed learning networks with self-publishing technologies“1 descubrió las capacidades que se requerían para el lugar de trabajo digital en evolución, lo que se presentó como categorías de descripción. Cada categoría indicó que la orientación insuficiente podría resultar en que las personas se desvinculen o se abstengan de participar. En este sentido, es mucho más crítico proveer con nuevas formas de trabajar y aprender en un entorno digital que implementar tecnología como una herramienta con características y métodos para completar más eficazmente las tareas.
El rol de las alfabetizaciones digitales
Inicialmente, la investigación doctoral no apuntaba hacia las alfabetizaciones digitales, sin embargo, se presentó en los resultados como un elemento fundamental del enfoque pedagógico para las experiencias de los estudiantes adultos y su capacidad para lograr confianza en las estrategias de aprendizaje y la autopublicación.
El uso del término alfabetización digital ha sido citado desde mitad de los años 90. En este tiempo la definición sigue siendo controvertida y se ha extendido más allá del uso de la tecnología, incluyendo dimensiones políticas y socioculturales. Las perspectivas actuales están dispuestas a aceptar que las alfabetizaciones digitales existen como un fenómeno plural que incluye la alfabetización informacional, la alfabetización informática, la alfabetización en red y la alfabetización mediática. Sumado a esto, la transformación digital de los espacios de trabajo y de las instituciones educativas debe también abordar las habilidades básicas necesarias para plantear nuevas formas de aprender y trabajar en un entorno digital cada vez más complejo.
A continuación, se presenta un marco de capacidades digitales con base en la investigación sobre alfabetizaciones digitales. Estas capacidades en evolución no son sobre tecnología, pues van más allá de un conjunto de habilidades técnicas; existen en la intersección entre las personas y la tecnología; entre el trabajo y el aprendizaje. Evolucionan a medida que una organización o institución transforma los elementos fundamentales de su actividad: cómo las personas interactúan, cómo se integra el aprendizaje, cómo el trabajo es organizado, y cómo la información es compartida. Las capacidades digitales son tanto personales como colectivas, pertenecen a la persona y al contexto de aprendizaje.
Dentro de la transformación digital se identifica que el marco de capacidades digitales se ha desarrollado como una contribución para brindar orientación y se ha enriquecido por casi dos décadas de investigación sobre la experiencia de las personas con las nuevas tecnologías emergentes y su impacto en el trabajo y el aprendizaje.
Marco de capacidades digitales
Para revisar la investigación predominante sobre la capacidad digital, los temas recurrentes del estudio de doctorado se combinaron para abarcar tres elementos generales: la alfabetización informacional (information literacy), la alfabetización en red (network literacy) y una mentalidad participativa (participatory mindset)
Un aspecto que se incorporó al marco fue el concepto de nativo digital o los grupos generacionales más jóvenes. Se tiene la noción comúnmente aceptada de que los nativos digitales son más conocedores de las redes sociales y utilizan las tecnologías sociales de manera más inteligente y fluida que la generación anterior; no obstante, esto ha sido recientemente desacreditado y destacado, ya que no se puede transponer la destreza que se asume tienen hacia el trabajo productivo y los comportamientos de aprendizaje. Las diferencias generacionales que son abordadas en el marco dan cuenta de las distintas formas de usar las tecnologías, más que en las maneras de aprender. Además, existe una idea equivocada en cuanto a la capacidad técnica de las generaciones más jóvenes, la cual se ha encontrado que está sobrestimada.
Los hallazgos del estudio doctoral indican que todas las personas, cuando se confrontan con nuevas tecnologías o con diferentes maneras de usarla, experimentan variados niveles de malestar y resistencia. Sin el apoyo de un marco y andamiajes de experiencias es probable que las implementaciones produzcan niveles más bajos de desempeño esperado o fallas rotundas en los objetivos.
Los tres pilares representan las categorías de descripción informadas por los hallazgos de la investigación doctoral, y cada pilar incorpora una serie de capacidades relacionadas. Una descripción general de los tres pilares describe los conceptos abordados dentro de cada grupo. Esto no pretende ser exclusivo de todos los contextos, sino que la intención es resaltar los elementos fundamentales y brindar un espacio para mayor o menor atención a medida que se considera al individuo y su contexto.
Marco de capacidades digitales
Alfabetización informacional | Alfabetización en red | Mentalidad participativa |
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Se relaciona directamente con la forma en que una persona gestiona la información, tomando en cuenta la cantidad y calidad. Considera la escritura y publicación, que llevan a la reflexión y, más recientemente, al análisis de datos. | En el contexto organizacional, pocas personas pueden representar visualmente su red o describir cómo se estructura. | Los comportamientos emergentes en la forma en que las personas usan las tecnologías sociales dentro de su contexto demuestran que el conocimiento de la audiencia con la que se podría interactuar sobre temas relevantes facilita y empodera a los participantes de la red. |
Atención. Es la habilidad para manejar distracciones, determinar relevancia, utilizar mecanismos de filtrado y manejar carga cognitiva. Manejar las distracciones conscientemente y comprender el efecto de la atención parcial continua requiere estrategias individuales, respaldadas por características tecnológicas. | Alfabetización social. Consiste en desarrollar una identidad digital a través de la autorrepresentación y la formación de relaciones y reputación. La importancia de la identidad digital y su papel en las redes sociales junto con la capacidad de personalizar y gestionar el contenido tienen un impacto positivo en los comportamientos relacionados con la colaboración. | Horizonte externo. Es la conciencia de los conocimientos e intereses de las otras personas. Una perspectiva externa permite ver elementos que se experimentan como parte del todo. Esto anima a las personas a colaborar y compartir su trabajo o aprendizaje a través de interacciones significativas con la intención de mejorar aún más sus propias experiencias. |
Analítica de datos. Se refiere a utilizar datos para informar acciones futuras y proporcionar retroalimentación sobre la actividad. Las habilidades analíticas pueden mejorarse a través de la educación. | Estructura de red. Conocimiento de conceptos de redes sociales como lazos fuertes y débiles, nodos y hubs. La propuesta central de una red social es hacer conexiones, el elemento central es la persona, quien es autónoma y es vista como un nodo de comunicación, mientras que el foco está en construir y mantener una red de conexiones, interacciones con información y producción de contenido. | Ecosistema de red. Son las maneras de contribuir para añadir valor a la red. Son el núcleo de un ecosistema de red las personas que participan en un contexto socialmente negociado a través de sus acciones intencionales de autopublicación de contenido, colaborando y compartiendo conocimientos en un panorama diversos de oportunidades. |
Escribir y publicar. Implica seleccionar el estilo y la voz apropiada para diferentes audiencias, incluyendo la digitalización visual y el uso de imágenes. | Estructura técnica. Conocimiento y uso de características, como hashtags. Comprender cómo maximizar el uso de las plataformas digitales a través de funciones comúnmente implementadas provoca que las personas tengan más confianza para interactuar con otros y para administrar su información. No lograr la conceptualización lleva a que las personas culpen a las tecnologías como una barrera para su éxito. | Bucles de retroalimentación. Consiste en proporcionar y recibir activamente retroalimentación sobre las contribuciones. Existe una interdependencia entre los procesos de autorrepresentación y la construcción de relaciones, lo que requiere acciones participativas que utilicen la retroalimentación para crear un ciclo motivacional a fin de reforzar los niveles positivos de autoeficacia. Esta conciencia es especialmente relevante, ya que el contenido se crea con la intención de participar en un ciclo de retroalimentación. |
Prácticas reflexivas. Se refiere a la metacognición, la curación, la recopilación y el intercambio de conocimiento sobre temas para desarrollar la construcción de sentido y compartir significados. En un entorno de ritmo rápido, se reserva poco tiempo para que las personas se involucren de manera efectiva en prácticas de reflexión. El marco enfatiza estrategias para andamiar estas experiencias con el fin de generar confianza y prácticas sostenibles. | Habilidades técnicas. Codificación básica, capacidad para personalizar acciones simples, configurar permisos y administrar notificaciones. Esto no implica enseñar a las personas a codificar o usar software, más bien es una capacidad para tener un nivel de comprensión que se pueda transferir a la mayoría de los contextos digitales y así maximizar el uso de las iniciativas digitales. | Colaboración. Es la habilidad para contribuir en proyectos y trabajar de manera transparente con otras personas. Los conocimientos obtenidos por las personas que participan en sus redes organizativas indican que se obtuvo un mayor valor a través de la experiencia de compartir con otros. Esto es más efectivo cuando se da entre grupos de pares en comparación con participantes de mayor experiencia o expertos. Determinar las condiciones efectivas y el propósito de la colaboración es un elemento integral de este pilar. |
Implicaciones para la práctica
El marco de capacidades digitales está diseñado para aprovechar los procesos de motivación de las personas que participan en entornos de trabajo digitales, lo que se verá influenciado por el nivel de expectativa o autoeficacia de las personas.
La autoeficacia:
- Influirá en la elección del comportamiento de un individuo, la calidad de su esfuerzo y su persistencia para continuar con los intentos posteriores de una tarea o actividad participativa.
- Afectará el juicio relacionado con la organización e implementación de estrategias efectivas para manejar actividades estresantes o novedosas.
- Proporcionará una base para comprender los comportamientos en las personas que no logran una configuración temprana y un uso continuo de las iniciativas digitales.
Las implicaciones para la práctica requieren:
- Una determinación intencional para crear tareas alcanzables con andamiajes y materiales de apoyo adecuados.
- Contar con tiempo suficiente para completar las tareas.
- Estimular con el ejemplo a través del modelado y del énfasis en el apoyo del grupo de pares.
Los esfuerzos de investigación actuales están desarrollando aún más el marco, en el que incluyen una variedad de actividades dentro de los pilares a fin de guiar a los profesionales digitales con métodos para evaluar y apoyar las capacidades de manera discreta en los contextos de su lugar de trabajo. Además, a medida que se introducen tecnologías nuevas y emergentes en las iniciativas digitales, el marco se adaptará o se le añadirá a sus pilares existentes. En particular, actualmente se está considerando la inclusión de capacidades para mejorar la introducción y el uso de la realidad aumentada.
Conclusión
El ritmo del cambio y la presión para adaptarse indican la urgencia de equipar a las personas con capacidades para organizar y gestionar sus roles cambiantes como integrantes de redes y ecosistemas de aprendizaje. La brecha entre quienes pueden adaptarse con confianza a los entornos digitales para trabajar y aprender se está convirtiendo en uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas y las organizaciones en la década actual.
Cuando se presentan conceptos novedosos o nuevos entornos tecnológicos de trabajo y aprendizaje, la importancia de un marco que ayude a las personas a superar las etapas iniciales de malestar e incertidumbre se vuelve evidente. Además, la naturaleza adaptable del marco de capacidades digitales brindará oportunidades que permitan aprovechar las ventajas de las tecnologías y dispositivos nuevos y emergentes.
Las capacidades digitales no se tratan simplemente de aprender nuevas habilidades o aprender cómo utilizar nuevas tecnologías. El desafío de la conectividad continua y la naturaleza siempre activa de los dispositivos digitales resaltan la importancia de los nuevos modelos de trabajo y aprendizaje donde el contraste entre las estructuras tradicionales se está desplazando hacia ecosistemas en red.
1 Bartlett-Bragg, A. (2013). An investigation into adult learners’ experiences of developing distributed learning networks with self-publishing technologies [Tesis de doctorado, University of Technology of Sydney]. OPUS. Recuperado de http://hdl.handle.net/10453/28070
Adaptación a partir de Bartlett-Bragg, A. (2017). Digital Capabilities: Where people and technology intersect. En Proceedings of EDULEARN17 Conference. Recuperado de https://www.researchgate.net/publication/318463548_Digital_Capabilities_Where_people_and_technology_intersect
Traducción: Sandra Raquel Tovar Torres, 2021.