Anatomía de la mano y anatomía patológica
de la mano reumática
Introducción
Hola, espero que te encuentres bien y que estés disfrutando de esta experiencia de aprendizaje. En esta clase, nos sumergiremos en un tema fundamental para la fisioterapia: «Dosificación de agentes físicos terapéuticos en la mano reumática». Para comprender este tema a fondo, es esencial recordar y aplicar los conocimientos previos que hemos adquirido y explorar la anatomía en detalle.
En esta clase, vamos a analizar los componentes óseos, articulares y musculares que conforman las manos y les proporcionan la capacidad de manipulación, la cual es esencial en la vida cotidiana de todas las personas. También exploraremos cómo estas estructuras pueden verse afectadas por patologías, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. Estas alteraciones pueden dificultar la realización de actividades que van desde las más complejas hasta las más simples, como vestirse, asearse o alimentarse con cubiertos.
La clasificación y la comparación son dos herramientas fundamentales en el campo de las ciencias de la salud. Nos permiten comprender nuestro entorno e identificar los aspectos más relevantes de las enfermedades que afectan la salud de nuestros pacientes. Al comparar el estado de salud con el estado patológico, podemos visualizar todos los cambios que experimentan las personas en esta situación. Esto nos ayuda a prepararnos para brindar atención clínica adecuada y proporcionar orientación y educación a los pacientes.
Ahora, procedamos a profundizar en el tema de hoy.
Desarrollo del tema
Para poder estudiar la compleja estructura de la mano, debemos considerar estructuras intrínsecas, es decir, aquellas que se localizan completamente dentro del límite marcado por la articulación de la muñeca, y estructuras extrínsecas, que son aquellas que pueden tener su origen desde el antebrazo o incluso desde el brazo, en las regiones distales del húmero. Para los fines de este curso, realizaremos tres divisiones: los huesos u osteología, las articulaciones o artrología, y los músculos o miología.
Imagen 1. Porción distal del radio y el cúbito, y huesos de la mano. CC Wikimedia commons
La muñeca es la articulación que separa el antebrazo de la mano. Está formada por la porción distal del cúbito y el radio, y por los tres huesecillos de la primera fila del carpo. La región distal del cúbito consta de la cabeza y en su parte posterior se encuentra su apófisis estiloides. Por su parte, el radio también presenta una apófisis estiloides en su extremo más distal y lateral; la unión distal de estos dos huesos se logra mediante el contacto íntimo entre la cabeza del cúbito y la escotadura cubital del radio. Los huesos del carpo representan las estructuras óseas más proximales de la mano, son ocho en total y se disponen en dos filas de cuatro. En la primera fila se encuentran el hueso escafoides, el hueso semilunar, el hueso piramidal y el hueso pisiforme; la segunda fila se compone de los huesos trapecio, trapezoide, grande y ganchoso. Posteriormente, se hallan cinco huesos metacarpianos y 14 falanges en cada mano, organizadas en falanges proximales, medias y distales para los dedos 2° al 5°, y proximal y distal para el dedo pulgar.
A continuación, se describen los componentes articulares, los tipos y los movimientos que se identifican en la mano.
La musculatura extrínseca encargada de movilizar la muñeca, la mano y los dedos se clasificará en dos grandes grupos: los músculos del compartimiento anterior (flexores) y los músculos del compartimiento posterior (extensores). Estos son los siguientes:
Nombre de la articulación | Componentes articulares | Tipo/ Clasificación | Movimientos |
Radiocarpiana (muñeca) | Polo distal del radio y zonas proximales del escafoides, semilunar y piramidal | Condílea | Flexión, extensión, abducción (desviación radial), aducción (desviación cubital) y circunducción |
Intercarpianas y medio carpianas | Carillas subyacentes entre los huesos del carpo | Artrodia | Deslizamiento |
Intercarpianas | Carillas articulares entre el escafoides, semilunar y hueso grande | Encaje recíproco | Deslizamiento |
Carpometacarpiana | Zonas distales del trapezoide, hueso grande y hueso ganchoso, y bases de los metacarpianos | Artrodia | Deslizamiento |
Trapecio metacarpiana | Porción distal del trapecio y base del primer hueso metacarpiano | Encaje recíproco | Flexión, extensión, abducción, aducción y circunducción |
Metacarpofalángica | Cabezas de los huesos metacarpianos y bases de las falanges proximales. | Condílea | Flexión, extensión, abducción, aducción y circunducción |
Interfalángica | Porciones distales de las falanges más proximales y bases de las falanges más distales | Troclear | Flexión y extensión |
La musculatura extrínseca encargada de movilizar a la muñeca, la mano y los dedos se clasificará en dos grandes grupos: músculos del compartimiento anterior (flexores) y músculos del compartimiento posterior (extensores), estos son los siguientes:
Músculos compartimiento anterior
- Flexor radial del carpo
- Palmar largo
- Flexor cubital del carpo
- Flexor superficial de los dedos
- Flexor largo del pulgar.
- Flexor profundo de los dedos.
Músculos compartimiento posterior
- Extensor radial largo del carpo
- Extensor radial corto del carpo
- Extensor de los dedos
- Extensor del meñique
- Extensor cubital del carpo
- Abductor largo del pulgar
- Extensor corto del pulgar
- Extensor largo del pulgar
- Extensor de índice
Por otro lado, los músculos intrínsecos se dividen en: tenares (región lateral de la palma de la mano), hipotenares (región medial de la palma de la mano) e intermedios (centro de la palma de la mano y dorso), son los que se enlistan a continuación:
Músculos intrínsecos de la mano
- Abdutor corto del pulgar
- Oponente del pulgar
- Flexor corto del pulgar
- Aductor del pulgar
- Abdutor del dedo meñique
- Flexor del dedo meñique
- Oponente del dedo meñique
- Lumbricales
- Interóseos palmares
- Interóseos dorsales
Adaptado de: Tortora, G., Derrickson, B. (2006). Principios de Anatomía y Fisiología. Médica Panamericana.
Imagen 2. Tejidos blandos de la mano, vista palmar. CC Wikimedia commons.
Una vez analizadas las estructuras anatómicas que constituyen la mano, te invito a reflexionar sobre lo siguiente:
- ¿Por qué consideras importante el estudio anatómico de lo normal?
- ¿Puedes identificar estructuras o regiones que se ven afectadas en los padecimientos de artritis reumatoide y de artrosis?
- ¿Cómo describirías una mano reumática?
Como se mencionó en la sesión pasada, en la artrosis aparecen los nódulos de Heberden y de Bouchard, y el hallux rigidus; y en la artritis reumatoide se manifiestan los dedos en ojal, en cuello de cisne, pulgar en Z y la subluxación volar, que son malposiciones articulares que, junto con las manifestaciones clínicas propias de cada paciente, describen lo que se denomina mano reumática. A partir de ahora, podrás relacionar cómo el estado patológico repercute, desde lo microscópico, en las estructuras macroscópicas con deformidades que son evidentes a simple vista. En este momento, puedes continuar con la consigna y la evaluación de la clase.
Conclusión
Las manos, desde una perspectiva anatómica, son estructuras notables y esenciales para nuestra vida cotidiana. Constituyen un conjunto complejo de tejidos, órganos y sistemas que nos permiten interactuar con nuestro entorno de manera efectiva. Están formadas por huesos, articulaciones, músculos, ligamentos, bursas sinoviales y otros tejidos conectivos, todos los cuales desempeñan un papel crucial en su funcionamiento.
En esta clase, hemos explorado la anatomía de la mano, dividiéndola en tres componentes principales: los huesos, las articulaciones y los músculos. Comprender la estructura normal de la mano es fundamental para apreciar cómo las patologías pueden afectarla. Las alteraciones en cualquiera de estos componentes pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los individuos, dificultando tareas aparentemente simples como vestirse, asearse o alimentarse.
Hemos destacado la importancia de estudiar la anatomía normal como punto de partida para comprender las anomalías y patologías. Las artropatías como la artritis reumatoide y la artrosis pueden modificar la posición inicial de las estructuras de la mano y, en consecuencia, alterar su función. Esto subraya la relevancia de un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para mejorar la vida de los pacientes.
Fuentes de información
- Montull, S., Salvat, I., Inglés, M., & Miralles, I. (2004). La mano reumatológica: exploración y tratamiento. Fisioterapia, 26(2), 55-77. https://www.elsevier.es/index.php?p=revista&pRevista=pdf-simple&pii=S0211563804730862&r=8
- Anatomía Socibasf. (2023, 08 de junio). Anatomía de la Mano – Proyecto ANATO EN 10 MINUTOS [Archivo de Vídeo]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=7OY3bB4kICU
- Hirsch, M., & Avaria, P. (2015). Músculos accesorios de la muñeca: Revisión pictográfica en US y RM. Revista Chilena de Radiología, 21(4), 138-143. https://scielo.conicyt.cl/pdf/rchradiol/v21n4/art04.pdf