Clase digital 3. Desarrollo del procedimiento y recomendaciones generales

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Desarrollo del procedimiento y recomendaciones generales

Introducción

¡Finalmente hemos llegado a nuestra tercera y última clase!

Como hemos revisado en las clases anteriores, la Reanimación Cardiopulmonar es un procedimiento que nos permite salvar la vida de una persona que se encuentre en una situación de emergencia debido a que no se encuentre respirando o su corazón haya dejado de latir. Sabemos que múltiples situaciones pueden dar por consecuencia esta riesgosa situación, y por ello es muy importante contar con los conocimientos correctos para proporcionar la ayuda necesaria en un momento tan importante.

Una vez que hemos considerado lo anteriormente expuesto sobre la importancia de nuestra seguridad y la seguridad de la persona en emergencia, el verificar el estado de la persona, esto es si está consiente, respirando y si tiene latidos cardiacos, además de pedir ayuda llamando a emergencias; es necesario comenzar con las maniobras para tratar de revertir el paro respiratorio y /o cardiaco.

Si a pesar de que hemos corroborado que la vía aérea se encuentra abierta, la persona no se encuentra respirando, posterior a pedir ayuda, es necesario comenzar inmediatamente la Reanimación Cardiopulmonar. 

Continuemos entonces revisando la forma correcta de realizar las compresiones en el pecho, así como algunas recomendaciones generales.

Desarrollo del tema

Continuando la secuencia de las indicaciones expuestas, te invito a revisar lo concerniente a las compresiones en el pecho. Recuerda que esta parte de la maniobra de Reanimación Cardiopulmonar es muy importante, pues la intención de realizarlas es hacer la función que normalmente realiza el corazón en forma autónoma, es decir, funcionar como una bomba que impulsa la sangre hacia todas nuestras células.

Colócate a un lado de la persona y arrodíllate a la altura de sus hombros, descubre el pecho de la persona con la finalidad de observar correctamente el sitio y la forma en que realizarás la maniobra. Localiza el tercio inferior del hueso esternón (es el hueso que se encuentra en el centro de nuestro pecho, el cual se une a nuestras costillas).

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Colócate a un lado de la persona y arrodíllate a la altura de sus hombros, descubre el pecho de la persona con la finalidad de observar correctamente el sitio y la forma en que realizarás la maniobra. Localiza el tercio inferior del hueso esternón (es el hueso que se encuentra en el centro de nuestro pecho, el cual se une a nuestras costillas).

Coloca sólo el talón de una mano en ese punto y la otra encima entrelazando tus dedos, es muy importante enfatizar en este punto, pues si apoyas tu mano completa, no conseguirás realizar la suficiente presión en el punto necesario y además podrías ocasionar la fractura de costillas. Te recomiendo que te retires pulseras o anillos para evitar que te lastimes o lastimes a la persona. Extiende los brazos y mantenlos rígidos sin flexionar los codos y comienza con las compresiones. Debes de procurar comprimir el pecho de la persona entre 5 y 6 cm, esto con la finalidad de aplicar suficiente fuerza para alcanzar a comprimir el corazón, el cual se encuentra debajo del esternón. En cada descompresión, debes de permitir que el pecho vuelva a subir totalmente para que el corazón también se descomprima y como una bomba, pueda volver a llenarse de sangre para que posteriormente durante la compresión que apliques, se comprima nuevamente y pueda expulsar sangre nueva al resto del organismo de la persona en situación de emergencia.

Como revisamos anteriormente, la frecuencia cardiaca normal oscila entre 60 y 100 latidos por minuto, por lo que lo ideal es aplicar 100 compresiones por minuto, con la finalidad de llevar un buen ritmo en las compresiones para alcanzar las 100 por minuto, se recomienda contar: “mil uno, mil dos, mil tres…” o bien, “y uno, y dos, y tres …”.

Cada 30 compresiones se deben de dar 2 insuflaciones, tomando en cuenta las recomendaciones anteriormente señaladas, es decir, asegurándonos de que la vía aérea está abierta, colocando una mano sobre la frente y con la otra tirando del mentón hacia arriba, y tapando la nariz de la persona. Debemos de asegurarnos que las insuflaciones son efectivas y esto se hará observando el movimiento del pecho de la persona cuando realizamos la insuflación. En caso de no observar el movimiento que hacemos con la insuflación, debemos revisar si estamos abriendo correctamente la vía aérea y cubriendo la nariz. 

En un inicio del paro respiratorio la sangre aún contiene cantidades suficientes de oxígeno necesario para mantener viables las células del organismo, por lo que en muchas ocasiones no se aconseja dar las insuflaciones, principalmente para evitar riesgos de contagio por contacto, sin embargo siempre que no te pongas en riesgo, es necesario realizarlas principalmente en los casos en los que la persona tarda mucho tiempo en recuperar la respiración espontánea, pues durante todo el tiempo transcurrido, el oxígeno contenido en la sangre se irá consumiendo y no tendrán el aporte de oxígeno necesario debido a la falta de la respiración.

Nunca interrumpas los ciclos de compresiones e insuflaciones hasta que la persona comience a respirar espontáneamente por sí misma o bien llegue la ayuda capacitada.

Como comentamos anteriormente, realizar las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar puede resultar bastante agotador, por lo que, de ser posible, se recomienda que cada 2 minutos se cambie de auxiliador, evitando de esta manera la posibilidad de que el cansancio promueva la mala ejecución de la técnica.

Finalmente, en caso de contar con el desfibrilador automático, sigue las instrucciones de este.

Imagen 2. El DEA es un tipo de desfibrilador computarizado que analiza automáticamente el ritmo cardíaco de una persona que está sufriendo un paro. Cuando sea necesario, libera una descarga eléctrica al corazón para restablecer su ritmo normal.

De esta manera hemos terminado nuestra última clase, espero que este curso haya cumplido tus expectativas. Sin duda, la práctica de la Reanimación Cardiopulmonar es muy importante tanto para aplicar los conocimientos adquiridos, como para perfeccionar la ejecución de esta, por lo que espero que consecutivamente puedas realizar la práctica necesaria para que tengas la oportunidad de auxiliar a quien lo necesite en una situación de emergencia. Recuerda que para practicar la Reanimación Cardiopulmonar se utilizan muñecos o maniquíes, nunca personas, pues se les podría causar un daño.

Para fianlizar te invito a ver el siguiente video: «¿Como realizar Reanimación Cardiopulmonar Básica?»

Conclusión

Recuerda, siguiendo la secuencia de las indicaciones expuestas, continuemos con las compresiones del pecho:

  • Colócate a un lado de la persona y arrodíllate a la altura de sus hombros, descubre el pecho de la persona con la finalidad de observar correctamente el sitio y la forma en que realizarás la maniobra. Localiza el tercio inferior del hueso esternón. Coloca sólo el talón de una mano en ese punto y la otra encima entrelazando tus dedos, extiende los brazos y mantenlos rígidos sin flexionar los codos y comienza con las compresiones. Debes de procurar comprimir el pecho de la persona entre 5 y 6 cm. En cada descompresión, debes de permitir que el pecho vuelva a subir totalmente para que el corazón también se descomprima. Aplica 100 compresiones por minuto, cada 30 compresiones se deben de dar 2 insuflaciones, debemos de asegurarnos que las insuflaciones son efectivas.
  • Nunca interrumpas los ciclos de compresiones e insuflaciones hasta que la persona comience a respirar espontáneamente por sí misma o bien llegue la ayuda capacitada.
  • Se recomienda que cada 2 minutos se cambie de auxiliador, evitando de esta manera la posibilidad de que el cansancio promueva la mala ejecución de la técnica.
  • En caso de contar con el desfibrilador automático, sigue las instrucciones de este.
  • Para practicar la Reanimación Cardiopulmonar se utilizan muñecos o maniquíes, nunca personas, pues se les podría causar un daño.

¡Continúa con tu ánimo de aprender y ayudar a los demás, te felicito!

Fuentes de información