Unidad didáctica 2: Cambios en el crecimiento y desarrollo del adulto

INTRODUCCIÓN

El crecimiento y desarrollo físico del adulto, es una etapa donde se evidencia con claridad el proceso de envejecimiento. En esta unidad profundizaremos en este proceso complejo, probablemente definido por una serie de sucesos que aún no han sido totalmente explicados, dentro de los que se describen errores o daños fortuitos del vivir o de sucesos de desarrollo programado y ordenado genéticamente.

COMPETENCIA

Identifica los cambios en el fenómeno de la salud y enfermedad en el adulto, y los asocia mediante el juicio crítico en el cuidado del paciente en esta etapa de la vida.

DESARROLLO

2.1 Factores que regulan el crecimiento

El proceso de crecimiento y desarrollo físico del adulto, está influido por el estilo de vida presente y pasado. Esto se manifiesta de diversas formas en la edad madura, por ejemplo:

  • Desgaste de los tejidos, dolor y molestias, baja necesidad de ingesta calórica, disminución de la fuerza, la rapidez de reacción y tiempo con que funcionaban habitualmente los músculos.
  • Hay cambios en el sistema tegumentario, la piel se hace más fina, pierde turgencia y elasticidad. Aparecen unas pocas arrugas en la cara; las líneas de la risa surcan los extremos de los ojos.
  • En el sistema óseo, comienzan a evidenciarse descalcificaciones. Se pierde progresivamente espacios intervertebrales, observándose por ello una disminución en la estatura.
  • Disminuye la velocidad de crecimiento del pelo, se puede adelgazar, aparecen canas, pierde brillo y firmeza.
  • En la mujer se presenta la menopausia y el climaterio en donde hay transformaciones biopsicosociales.

Imagen 1. En el sistema óseo, comienzan a evidenciarse descalcificaciones. Se pierde progresivamente espacios intervertebrales, observándose por ello una disminución en la estatura.

Desarrollo sensorial y motor

En el adulto joven las capacidades físicas alcanzan el máximo de efectividad, existe destreza manual y una mayor agudeza visual. Los hombres y mujeres alcanzan su mayor plenitud, han logrado el más elevado punto de coordinación, equilibrio, agilidad, fuerza y resistencia. Entre los 25 y los 30 años el hombre tiene máxima fuerza muscular, siempre y cuando la desarrolle.

Desarrollo sistémico

Los sistemas tienen en esta edad una notable capacidad compensatoria, así el adulto joven es capaz de conservar la salud en forma casi continua, por esta razón presentan poca o ninguna preocupación por su salud.

A pesar de que en esta etapa las características físicas alcanzan su plenitud, se debe considerar que alrededor de los 30 años empiezan a declinar algunas capacidades.

Desarrollo cognitivo

El desarrollo del pensamiento alcanza un paso más, el adulto pasa del pensamiento formal según Piaget, al pensamiento post formal que tiene la particularidad de que la persona es más flexible frente a las diversas situaciones a las que enfrenta.

IMAGEN

Tal como el adulto joven, el medio, posee un pensamiento formal (Piaget). Sin embargo, éste tiene una particularidad que determinaría cierto grado de rigidez haciéndole difícil enfrentar el cambio y la novedad de las diversas situaciones que vive.

Se plantea entonces, que el adulto tendría un pensamiento «Postformal» en el que se integra el pensamiento objetivo y analítico con el subjetivo y simbólico, siendo menos literal y más interpretativo.

Imagen 2. Jean William Fritz Piaget es considerado el padre de la epistemología genética (relativa a la generación de nuevos atributos fruto del desarrollo de funciones establecidas genéticamente, que solo requieren de estimulación o ejercitación).

Entre las características que tiene este pensamiento (Kramer, 1983), se encuentran el «Relativismo», es decir, el adulto observa y analiza desde diferentes perspectivas, es capaz de hacer «Síntesis», replanteando las situaciones y planificando constantemente.

Existe temor en relación con pérdida de habilidades mentales debido a que puede haber una disminución de memoria, mayor tiempo en terminar una tarea o solucionar un problema porque se distraen con mayor facilidad. Estos son cambios comunes en las destrezas intelectuales.

En las personas sanas, sus habilidades verbales y razonamiento tienden a ser mejores, así como la habilidad para organizar y procesar información visual. Existe un aumento de las destrezas del pensamiento, comprensión e información, mientras sus habilidades motoras disminuyen (lentitud de respuesta).

El grado de motivación para aprender o recordar, el interés o significatividad de la información, el tiempo de la experiencia educacional que se ha tenido, tienden a ser más importantes en esta edad que la modificación de las habilidades de aprendizaje y memoria. Son igualmente creativos que los adultos jóvenes.

Imagen 3. En las personas sanas, sus habilidades verbales y razonamiento tienden a ser mejores.

Desarrollo afectivo

El adulto joven comienza a superar el egocentrismo de la etapa anterior y logra colocarse en el lugar del otro, compartir experiencias y comportarse de una manera altruista, que le permite establecer una relación de
pareja responsable y asumir una posible paternidad.

Al encontrar su identidad permite la fusión con otro, ya sea laboral o afectivamente ya posee la capacidad de adaptarse y de afiliarse.

Walster plantea que pueden existir en las parejas dos tipos de amor:

  • Apasionado: Se caracteriza por una confusión de estados emocionales, hay ternura, pasión y alegría, sin embargo, genera mucha ansiedad y dependiendo de la estructura de personalidad se manifiestan sentimientos. Es característico de la juventud.
  • Compartido: Es un amor más profundo, donde hay compromiso, se comparte, se toman decisiones en conjunto con el otro en cuanto a la relación y existe conciencia de la relación afectiva que se tiene.

Se espera que en el adulto joven temprano desarrolle un amor compartido, donde se sabe administrar la relación de pareja.

Alrededor de los 30 años hay un cuestionamiento de la vida pasada, de la elección de pareja, de la carrera, se hacen nuevas elecciones y profundizan o se cambian compromisos.

El adulto siente la necesidad urgente de dar un carácter real y comprometido a su vida con el objeto de lograr la estabilidad, por lo tanto, reconstruye y reorganiza. Luego de esta transición se establece con la familia, el hogar y logra un sentido de pertenencia y llega a ser un miembro valorado por la sociedad. En esta etapa de la vida se replantea frente a lo vivido. Los posibles cambios que debe de enfrentar y cómo afecta su entorno.

Los hijos tratan de diferenciarse de los padres, comienzan a polarizarse y eso será difícil cuando el rol parental es rígido y no evoluciona. La madre debe aceptar el desarrollo de sus hijos hacia la individualidad y establecer una relación más distante y apoyadora. Esta relación se dificulta cuando la mujer ha formado su propia identidad en términos de su rol maternal, además debe de redefinir su autoestima en función de los logros que los hijos alcanzan en esta etapa. En su mayoría, en la mediana edad se vuelven más asertivas y orientadas al logro, la autoestima se centra en el trabajo y en el sentido de productividad.

Los adultos medios con sus padres alcanzan una mayor cercanía, ya que la brecha generacional no es tan notoria, a su vez experimentan un deterioro físico y viven la incertidumbre por el futuro y la vejez. Al mismo tiempo se produce un sentimiento de superioridad debido a que sus padres se ven débiles, hay preocupación por la vulnerabilidad que ellos presentan frente a las enfermedades y al mayor riesgo de muerte. Ocurre un cambio de roles consistente en cuidar a sus hijos y a sus padres.

En la adultez temprana hay una pérdida de la intimidad en la pareja, sin embargo en la adultez media al tener hijos adolescentes se produce un reencuentro, redefiniendo su relación en función de logros obtenidos.

Las personas en los 40 años aún tienden a pensar que el futuro es infinito mientras que en los 50 analizan, el tiempo que les queda por vivir y en lo inevitable de su propia muerte, lo que a muchos los lleva a estructurar sus vidas en términos de prioridades.

Imagen 4.  Alrededor de los 30 años hay un cuestionamiento de la vida pasada, de la elección de pareja, de la carrera, se hacen nuevas elecciones y profundizan o se cambian compromisos.

Desarrollo psicosocial

Según E. Erickson el adulto joven enfrenta la intimidad versus el aislamiento en donde la gran tarea es: ser capaz de comprometerse con otro. Según Schwartz las personas solteras pueden tener 5 estilos de vida.

Gráfico 1. Desarrollo psicosocial.

Según Erickson en la adultez media se presenta la generatividad vs el estancamiento. La primera es posible cuando la persona logra darle un espacio a la generación que sigue, transformándose en un adulto medio que es capaz y sabe guiar al adolescente y adulto joven, así gana en virtud al preocuparse por otros y sentirse feliz por ello, de no ser así, se produce el estancamiento y se da paso a la segunda adolescencia en donde se vuelve al egocentrismo y hedonismo e intenta vivir así todos los momentos que no realizó durante su
adolescencia.

Imagen 5. Erik Homburger Erikson fue un psicoanalista estadounidense de origen alemán destacado por sus contribuciones en psicología del desarrollo.

Desarrollo moral

Kohlberg define moral como un sentido de justicia, el cual depende de un desarrollo cognitivo que implica una superación del pensamiento egocéntrico y una capacidad creciente de pensar de una manera abstracta.

El adulto joven posee, según este autor, una moral Post-convencional, que marca el logro de la verdadera moralidad, la persona conoce las posibilidades de conflicto entre dos estándares socialmente aceptados y tratan de decidir entre ellos.

Se debe de destacar que en periodo post-convencional se presenta: la «Moral de contrato de los derechos individuales y la ley aceptada democráticamente», es decir, el adulto piensa en términos racionales, valorando la voluntad de las mayorías y el bienestar social, aceptando el obedecimiento a la ley impuesta por la sociedad.

Y la «Moral de principios éticos universales», en la cual el adulto hace lo que considera correcto a pesar de las restricciones legales o de lo que los demás opinen, actuando de acuerdo a estándares internos; en la
adultez la persona puede encontrarse en una de estas dos etapas. El desarrollo moral del adulto se basa en experiencias, esto es vive y aprende a través de las emociones que le permite reevaluar lo correcto y lo justo. Estas experiencias hacen que pueda ver mejor, moral y socialmente el punto de
vista de los demás.

Así también la confrontación de valores en conflicto fuera (como en el trabajo, los estudios, etc.) y en el hogar ayuda a su desarrollo. El adulto joven y el medio se encuentran generalmente en los mismos estadios.

Imagen 6. Lawrence Kohlberg en 1958 presentó su tesis doctoral acerca del desarrollo del juicio moral.

2.2 Principios generales del desarrollo

El desarrollo es algo ordenado; no sucede por azar. En todas las especies humanas o animales, se cumplen patrones básicos que se aplican a la totalidad de los cambios y que permiten establecer pautas útiles para interpretar esos cambios.

Se presentan a continuación algunos de los principios más relevantes:

  • Dirección del desarrollo: El crecimiento sigue las reglas del desarrollo o cefalocaudal (de la cabeza a los pies), y o próximo-distal (del centro del cuerpo hacia la periferia).

Esto significa que:

A. Las partes superiores del cuerpo se desarrollan antes que las inferiores;

B. Las partes centrales del cuerpo se desarrollan antes que las extremidades. Veamos algunos ejemplos de las direcciones del desarrollo:

  • Dirección céfalo caudal: Si observamos el tamaño de la cabeza en los
    periodos iniciales del desarrollo prenatal, notaremos que constituye ⅓ del tamaño total del feto. Otro ejemplo lo constituye el desarrollo motor del niño, quien puede controlar su cabeza antes que sus brazos y sus brazos antes que sus piernas.
  • Dirección próximo distal: En el desarrollo prenatal aparecen primero los brotes de los brazos; luego, los brotes de las manos y por último los dedos.

Gráfico 2. Dirección del desarrollo.

2.3 Períodos de crecimiento

Es bueno tener bien en claro que todas las clasificaciones por edades son parcialmente subjetivas y que todas las edades para el comienzo o final de su periodo son solo aproximadas, es decir, que la vida individual de las personas no está demarcada en forma precisa. Recordemos rápidamente:

  • Periodo prenatal: Comprende el proceso de desarrollo que tiene lugar entre la concepción y el nacimiento, el tiempo en que el organismo humano crece de una célula a miles de millones de ellas.
  • Periodo primera infancia: Se desarrolla la capacidad y la coordinación motora, así las capacidades sensoriales y de lenguaje, aprenden a expresar sentimientos, emociones básicas, desarrolla cierta independencia y sentido de sí mismo.
  • Periodo de la niñez temprana o preescolar: Continúa un rápido crecimiento físico, cognoscitivo y lingüístico, puede cuidarse mejor, empieza a desarrollar un autoconcepto, así como la identidad.

Imagen 7. Periodo prenatal.

  • Periodo de la niñez intermedia o escolar: El avance es notable, su habilidad para la lectura y la aritmética; para comprender su mundo y para pensar de manera lógica. El logro académico adquiere una importancia vital, lo mismo el ajuste exitoso con los padres.

 

Imagen 8. Periodo de la niñez intermedia o escolar.

  • Periodo de la adolescencia: Transición entre la niñez y la vida adulta, acontece la maduración sexual, el pensamiento de operaciones formales y la preparación para ingresar al mundo de los adultos. Una tarea psicosocial importante es la formación de una identidad positiva. A medida que buscan una mayor independencia de los padres, también desean un mayor contacto, un sentido de pertinencia y compañía con ellos.
  • Periodo de la juventud o vida adulta temprana: deben resolverse retos importantes como alcanzar la intimidad y lograr éxito vocacional. Se enfrentan a decisiones como la lección de pareja y la posibilidad de convertirse en padres. Muchas de las elecciones tomadas establecen el escenario para la vida posterior.

Imagen 9. Periodo de la juventud o vida adulta temprana.

  • Periodo de la madurez: Generalmente hay un sentimiento de que el tiempo se escapa. En esta edad se llega al mayor y último crecimiento o desarrollo corporal humano. Se presenta la suficiente sensatez en la toma de decisiones.
  • Periodo de la adultez: La mayoría alcanza una máxima responsabilidad personal y social, así como el éxito profesional, sin embargo, es necesario ajustarse a los cambios corporales y a las situaciones emocionales, sociales y laborales.
  • Periodo de la vejez o tercera edad: Momento de ajustes, cambios de las capacidades físicas, las situaciones personales, sociales y las relaciones. Es necesario prestar mayor atención al cuidado de su salud.

Imagen 10. Periodo de la vejez o tercera edad.

2.4 Etapas de la vida adulta

1ª etapa: Comienzo de la edad adulta, (Desde el final de la adolescencia hasta los 25 años): Se caracteriza por el comienzo de la mayoría de edad. Nuestra sociedad actual ha retrasado varias responsabilidades, esto es, permanecen más tiempo dependiendo de los padres ya sea por estar en periodo de formación o a la búsqueda del primer empleo.

2ª etapa: Edad adulta media. (De los 25 a los 40 años): Las personas participan plenamente en las actividades sociales. Se ingresa en la vida profesional. Las principales preocupaciones son encontrar un trabajo permanente y encontrar un cónyuge. Se consolidan los roles sociales y profesionales. Se da una relativa estabilidad a nivel material y en el campo de las relaciones sociales. Empieza un ligero declive de las funciones físicas.

Imagen 11. En la edad adulta mediase ingresa en la vida profesional.

3ª etapa: Edad madura. (De los 40 a los 55 años): Se mantienen los roles sociales y profesionales. Los hijos comienzan a independizarse y algunas mujeres se incorporan al mundo del trabajo al disminuir las responsabilidades familiares. Hay disminución de las actividades sexuales y de las facultades físicas.

Imagen 12. En la edad madura se mantienen los roles sociales y hay una disminución de las actividades sexuales.

4º etapa: Edad de pre-jubilación. (De los 55 a los 65 años): Los intereses se vuelven menos intensos. Se observa en algunos casos cierta despreocupación por los asuntos profesionales. Empiezan a valorarse actividades de ocio desligadas de la vida profesional. Sigue en declive la capacidad física.

5ª etapa: Edad de la jubilación. (Después de los 65): Se acentúa el deterioro físico. La despreocupación general va aumentando, las personas conceden mayor importancia a las relaciones de parentesco directo y se van acentuando las relaciones de dependencia. Los avances tecnológicos han alargado la «esperanza de vida». La sociedad va asumiendo obligaciones con las personas mayores que anteriormente eran asumidas por la familia. También se van creando actividades de ocio adecuadas a las personas de la «tercera edad».

Imagen 13. En la edad de la jubilación se van creando actividades de ocio adecuadas a las personas de la «tercera edad».

CONCLUSIONES

Existe en la humanidad, la idea generalizada de pensar y creer que las etapas de la vida del ser humano son básicamente nacer, crecer, reproducirse y morir.

Dicho en otras palabras, se piensa y cree que la vida del ser humano en este mundo físico de tres dimensiones se inicia el día en que nace, y termina el día en que fallece.

Mas sin embargo esto no debería de ser así ya que la Adultez es el periodo de la vida, en el que se ha conseguido el desarrollo madurativo, y el individuo funciona de modo independiente y singular, dentro de una determinada sociedad.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

  • LA EDAD ADULTA Néstor Fernández Sánchez. [citado el 09 de diciembre de 2017]; Recuperado a partir de: http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/124/cd/guia/documentacion complementaria/15_persona_adulta.pdf
  • Morla Baez E. Crecimiento y desarrollo: desde la concepción hasta la adolescencia. Instituto Tecnológico de Santo Domingo; 2002.
  • Urbano CA, Yuni JA. Psicología del desarrollo: enfoques y perspectivas del curso vital. Edición Brujas; 2014.