Unidad didáctica 2 E: Afrontamiento y tolerancia al estrés

CONTENIDO

PARTE E

Dominio 9: Afrontamiento y tolerancia al estrés Etiqueta diagnóstica: Ansiedad y duelo

Con este tema buscamos adquirir o reafirmar los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para proporcionar cuidado psicosocial a la persona y sus grupos, cuando se presentan problemas de estrés, manifestados principalmente por ansiedad y duelo, como en temas anteriores se revisarás por tu cuenta lo referido a estas etiquetas desde el punto de vista de la NANDA, NIC, NOC.

Asimismo se revisará una propuesta de cuidados primarios para el duelo, fortalecida por el análisis de dos videos y dos melodías, a fin de identificar los tipos de duelo y los sentimientos relacionados con las pérdidas de personas, partes y funciones del cuerpo, mascotas y objetivos significativos.

Imagen 1. Manejar la tolerancia al duelo y el estrés es identificar los sentimientos relacionados.

Las actividades estarán situadas al conocimiento de este problema tan común en el ámbito de la salud psicosocial. Iniciemos con la primera etiqueta:

Ansiedad

El estrés se inicia ante un conjunto de demandas ambientales que recibe el individuo, a las que debe dar una respuesta adecuada, poniendo en marcha sus recursos de afrontamiento.

Cuando la demanda del ambiente (laboral, social, etc.) es excesiva en relación con los recursos de afrontamiento que posee el individuo, desarrollará una serie de reacciones adaptativas, de movilización de recursos, que implican activación fisiológica. A su vez, esta reacción se acompaña de una serie de emociones negativas (desagradables), entre las que destacan la ansiedad, la ira y la depresión. El estrés suele tener como manifestación la ansiedad, en cuyo caso se trata de una respuesta emocional provocada por un agente desencadenante (denominado agente estresante) interno o externo.

De hecho, en el trastorno de la ansiedad, la sintomatología ansiosa no depende de la existencia de agentes estresantes, si bien quienes la padecen son más vulnerables a las situaciones de estrés o necesariamente padece de estrés. Para que se dé el estrés existen tres elementos fundamentales:

  • Las demandas de las situaciones ambientales, que serían los agentes estresantes.
  • La persona sobre la que influyen dichas situaciones y que las considera perjudiciales o desafiantes, y, por tanto, que le superan.
  • Las respuestas del individuo al estrés, tanto emocionales como biológicas.

Los agentes estresantes forman parte del ámbito en que normalmente viven las personas. Lo que realmente debe importar son las consecuencias o efectos, tanto físicos como psicológicos, que tiene el estrés en el individuo. Por este motivo su estudio es importante, y debe tener el siguiente objetivo:

Intentar prevenir al individuo del estrés y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar, bien mediante métodos que se apliquen directamente en el entorno que provoca el estrés, bien Individualmente, mediante tratamiento farmacológico u otras técnicas, como pueden ser las de relajación. 

Imagen 2. El estrés causa otras enfermedades.

Respuestas del individuo al estrés

Las diferentes respuestas las podemos agrupar en dos campos: psicológico y biológico.

Las respuestas psicológicas abarcan tres factores: emocional, cognitivo y de comportamiento, que no aparecen en el individuo de forma aislada, sino interrelacionados, ya que todos ellos forman parte del individuo y del ambiente que le rodea, y pueden alterar su salud. La respuesta más común al estrés es la ansiedad. La mayoría de las personas la hemos experimentado alguna vez. Lejos de ser algo completamente negativo, la ansiedad permite que el organismo se ponga en alerta active todos sus mecanismos de defensa ante una situación determinada. Es una respuesta emocional, que variará según el estímulo que la produzca, y suele venir acompañada de sentimientos de inquietud, recelo, miedo y nerviosismo. Habitualmente está asociada a preocupaciones excesivas. Se puede considerar también como una expectación aprensiva.

Ansiedad y estrés en el paciente hospitalizado

La situación de hospitalización genera un gran estrés, que se manifiesta como un elevado índice de ansiedad. Los agentes estresantes o desencadenantes de la ansiedad en el paciente en este caso serían:

  • La enfermedad y la hospitalización.
  • Las expectativas con respecto a los cuidados, tratamientos e intervenciones a las que tiene que ser sometido.
  • El dolor tanto su aparición como su aumento hace que el paciente hospitalizado piense en el agravamiento de su Estos pensamientos negativos generan un aumento de la ansiedad, que a su vez hace que aumente la sensación de dolor, de modo que se produce un círculo vicioso ansiedad-dolor.

Otras causas de ansiedad en el paciente hospitalizado pueden ser:

  • Los grandes cambios que experimenta en su vida cotidiana al ser hospitalizado.
  • Algunas medidas restrictivas, como la imposición de dietas, vestuario o la pérdida de privacidad.
  • El aislamiento que sufre, relegado a una habitación pequeña
  • La separación de sus seres queridos.
  • Las experiencias relacionadas con el dolor, el miedo a las consecuencias de la enfermedad y la falta de información sobre esta.
  • Distintas técnicas diagnósticas y de exploración a las que se somete al paciente.

Imagen 3. La ansiedad de un paciente también se da a causa de las condiciones de la hospitalización.

Por todo ello, el estrés y la ansiedad que provoca la hospitalización han de ser tenidos en cuenta por el profesional sanitario, que deberá estar capacitado para diagnosticarlos y planificar acciones que los hagan disminuir o desaparecer.

De acuerdo con la guía de valoración psicosocial del documento PDF, las áreas o dimensiones de la valoración del dominio 9, afrontamiento tolerancia al estrés son ocho:

  • Estado de tensión-ansiedad.
  • Posibles factores relacionados.
  • Percepción de control de la situación.
  • Sentimientos asociados.
  • Grado de incapacidad personal, familiar, laboral.
  • Sistemas de soporte o apoyo.
  • Respuestas /estrategias habituales de adaptación o adaptación o control.
  • Efectividad de las respuestas/estrategias utilizadas.

Para el diagnóstico de enfermería en esta unidad estudiaremos la 00146 ansiedad. Dominio 9 afrontamiento tolerancia al estrés.

La NANDA lo define como “Sensación vaga e intranquilizadora de malestar o amenaza acompañada de una respuesta autonómica (el origen de la cual con frecuencia es inespecífico o desconocido para el individuo); sentimiento de aprensión causado por la anticipación de un peligro”.

Imagen 4. Tomar medidas de prevención ante un peligro o estrés.

Es una señal de alerta que advierte de un peligro inminente y permite al individuo tomar medidas para afrontar la amenaza.

Las Características definitorias se dividen de acuerdo a la NANDA en:

Conductuales

  • Disminución de la productividad Expresión de preocupaciones Movimientos extraños Lanzar miradas alrededor. Insomnio. Evita el contacto ocular. Agitación. Control y Vigilancia.

Fisiológicas

  • Tensión facial, Temblor de manos, Aumento de la sudoración, Aumento de la tensión, Estremecimientos, Temblores, Voz temblorosa, Anorexia, Excitación cardiovascular, Diarrea, Sequedad bucal, Sofocaciones, Palpitaciones, Aumento de la tensión arterial,  Aumento del pulso,  Aumento de los reflejos,  Aumento de la respiración, Dilatación pupilar, Dificultades respiratorias, Vasoconstricción capilar,  Movimientos espasmódicos,  Debilidad, Dolor abdominal, Disminución de la presión arterial,  Disminución del pulso,  Mareos,  Fatiga, Náuseas,  Trastornos del sueño, Hormigueos en las extremidades, Frecuencia urinaria, Dificultad para iniciar el chorro de orina, Urgencia urinaria.

Cognitivas

Bloqueo del pensamiento, Confusión, Disminución del campo perceptual, Dificultad para la concentración, Disminución de la habilidad para aprender, Disminución de la habilidad para solucionar problemas, Olvido, Deterioro de la atención, Preocupación. Rumiación, Tendencia a culpar a otros.

Los Factores relacionados, con la presencia de ansiedad que maneja la NANDA son aquellas situaciones donde se genera un cambio por ejemplo:

  • La situación económica.
  • El entorno.
  • El estado de salud.
  • Los patrones de interacción.
  • La función del rol.
  • El estatus del rol.
  • El autoconcepto.
  • Necesidades no satisfechas.

Imagen 5. Algunos de los factores relacionados son la situación económica, en entorno donde se desarrolla.

En este sentido, es muy importante diferenciar la ansiedad del temor, por lo que te sugiero revisar en el Manual de la NANDA, esta etiqueta y analizar la diferencia.

El Autocontrol de la ansiedad sería el Resultado esperado, el NOC, lo define como Acciones personales para eliminar o reducir sentimientos de aprensión, tensión o inquietud de una fuente no identificada.

Los Indicadores.

  • Monitoriza la intensidad de la ansiedad.
  • Elimina precursores de la ansiedad.
  • Planea estrategias para superar situaciones estresantes.
  • Utiliza técnicas de relajación para reducir la ansiedad.
  • Refiere dormir de forma adecuada.
  • Refiere ausencia de manifestaciones.

Imagen 6. Modificar la forma de dormir.

En el NIC, la Intervención: Disminución de la ansiedad la define como: Minimizar la aprensión, temor o presagio relacionados con una fuente no identificada de peligro por adelantado, y sus acciones son:

  • Utilizar un enfoque sereno que dé seguridad.
  • Establecer claramente las expectativas del comportamiento del paciente.
  • Explicar todos los procedimientos, incluyendo las posibles sensaciones que se han de experimentar durante el procemiento.
  • Tratar de comprender la perspectiva del paciente sobre una situación estresante.
  • Proporcionar información objetiva respecto del diagnóstico, tratamiento y pronóstico.
  • Permanecer con el paciente para promover la seguridad y reducir el miedo.
  • Animar a los pacientes a permanecer con el niño, si es el caso.
  • Proporcionar objetos que simbolicen seguridad.
  • Administrar masajes en la espalda / cuello, si procede.
  • Fomentar la realización de actividades no competitivas, si resulta adecuado.
  • Mantener el equipo de tratamiento fuera de la vista.

Imagen 7. Realización de masajes para reducir las tensiones.

  • Escuchar con atención.
  • Reforzar el comportamiento, si procede.
  • Crear un ambiente que facilite la confianza.
  • Animar la manifestación de sentimientos, percepciones y miedos.
  • Identifica r los cambios en el nivel de ansiedad.
  • Establecer actividades recreativas encaminadas a la reducción de tensiones.
  • Ayudar al paciente a identificar las situaciones que precipitan la ansiedad.
  • Controlar los estímulos, si procede, de las necesidades del paciente.
  • Apoyar el uso de mecanismos de defensa adecuados.
  • Ayudar al paciente a realizar una descripción realista del suceso que se avecina.
  • Determinar la capacidad de toma de decisiones del paciente.
  • Instruir al paciente sobre el uso de técnicas de relajación.
  • Administrar medicamentos que reduzcan la ansiedad, si están prescritos.

Sobre las técnicas de relajación existen actualmente diferente propuestas, como alternativas para evitar o disminuir la ansiedad, las más comunes y utilizadas son por ejemplo, la respiración profunda, la relajación muscular, la musicoterapia, la distracción guiada, entre muchas otras, lo importante es que como profesionales de enfermería apliquemos alguna de ellas a los pacientes que presenten ansiedad, por lo que de acuerdo a las preferencias o habilidades de cada uno de nosotros, por ello te sugiero profundizar en el conocimiento de una o varias de estas técnicas.

El problema de ansiedad que se presenta en la mayoría de las personas que esperan un diagnóstico médico, están en tratamiento o bien en rehabilitación por alguna enfermedad, es un problema común por lo que es esencial que el profesional de enfermería sea capacitado para abordar este problema.

Duelo

Todo profesional de enfermería debe contar con los elementos fundamentales para proporcionar cuidado a las personas que atraviesan por este proceso. Por lo tanto se recomienda dar lectura a la «guía clínica de cuidados primarios del duelo».

La NANDA le define como el Complejo proceso normal que incluye respuestas y conductas emocionales, físicas, espirituales, sociales e intelectuales mediante las que las personas, familias y comunidades incorporan en su vida diaria una pérdida real, anticipada o percibida.

Imagen 8. Anticipar la perdida de una persona significativa.

Factores relacionados

  • Anticipación de la pérdida de un objeto significativo (ej. una posesión, el trabajo, la posición social, la casa, partes y procesos corporales).
  • Anticipación de una pérdida de una persona significativa.
  • Muerte de una persona significativa.
  • Pérdida de objeto significativo (ej. una posesión, el trabajo, la posición social, la casa, partes y procesos corporales).

Características definitorias

  • Alteración del nivel de actividad, Alteraciones de la función inmunitaria, Culpabilidad, Alteración de los patrones del sueño, Alteración de los patrones de las pesadillas, Desorganización, Dolor, Conducta de pánico, Sufrimiento, Distrés psicológico, ira, culpa, desesperación, desapego, desorganización, mantenimiento de la conexión con la persona fallecida.

El duelo aunque se defina como una reacción adaptativa normal ante la perdida de un ser querido, es un acontecimiento vital estresante de primera magnitud. La muerte del hijo/a y la del cónyuge, son consideradas las situaciones más estresantes por las que puede pasar una persona.

Dentro de las diferentes clasificaciones de duelo, se encuentra la que es por el tiempo transcurrido:

  • Duelo anticipado (premuerte). Es un tiempo caracterizado por el shock ante el diagnóstico y la negación de la muerte próxima.
  • Duelo agudo (muerte y perimuerte). Caracterizados por la anestesia emocional e incredulidad ante lo que se está viviendo.
  • Duelo temprano: desde semanas hasta unos tres meses después de la Tiempo de negación, de estallidos de rabia, y de intensas oleadas de dolor incontenible, profundo sufrimiento y llanto.
  • Duelo intermedio (meses, años después de la muerte). Tiempo entre el duelo temprano y el tardío. Continúan las punzadas de dolor intenso y llanto, y en el que se reinicia lo cotidiano, comenzando a percibir progresivamente la realidad de la muerte, es también un tiempo de soledad y aislamiento, de pensamientos obsesivos. Este proceso es tan penoso como decisivo, ya que significa renunciar definitivamente a toda esperanza de recuperar a la persona perdida. Los períodos de normalidad son cada vez mayores. Se reanuda la actividad social y se disfruta cada vez más de situaciones que antes eran gratas, sin experimentar sentimientos de culpa. El recuerdo es cada vez menos doloroso y se asume el seguir viviendo. Este período dura entre uno y dos años.
  • Duelo tardío (Transcurridos entre 2 y 4 años), el doliente puede haber establecido un modo de vida, basado en nuevos patrones de pensamiento, sentimiento y conducta. Y aunque sentimientos como el de soledad, pueden permanecer para siempre, dejan de ser invalidantes.
  • Duelo latente (con el ..) A pesar de todo, nada vuelve a ser como antes, no se aunque sí parece llegarse con el tiempo a un duelo latente, más suave y menos doloroso, que se dispara en cualquier momento ante estímulos que recuerden.

Imagen 9. Siempre es un duelo complicado cuando las muertes son repentinas o inesperadas.

Existen circunstancias que se les denomina predictores de malos resultados del duelo, es decir cuando se convierte en un duelo complicado o también llamado disfuncional, estas circunstancias son:

  • Muertes repentinas o inesperadas; circunstancias traumáticas de la muerte (suicidio, asesinato).
  • Pérdidas múltiples; pérdidas inciertas (no aparece el cadáver).
  • Muerte de un niño, adolescente, (joven en general).
  • Doliente en edades tempranas o tardías de la vida.
  • Muerte tras una larga enfermedad terminal.
  • Doliente demasiado dependiente; relación ambivalente con el fallecido.
  • Historia previa de duelos difíciles; depresiones u otras enfermedades mentales.
  • Tener problemas económicos; escasos recursos personales como trabajo, aficiones.
  • Poco apoyo socio-familiar real o sentido; alejamiento del sistema tradicional socio-religioso de apoyo (emigrantes).

La guía de cuidados primarios del duelo publicada en fisterra.com. Divide las intervenciones como sigue:

  1. Técnicas exploratorias.
  2. De intervención general.
  3. De intervención específica de uso habitual
  4. Intervención específica de uso especial.

El duelo es una situación muy común en la vida de las personas, por lo cual el profesional de enfermería, debe prepararse intelectual y emocionalmente para poder brindar cuidados, ya que en muchas ocasiones el que no hayamos resuelto los propios duelos, impedirá proporcionar cuidado emocional a otros. Por lo que la reflexión, el autoconocimiento y el apoyo profesional son elementos esenciales para la salud mental del profesional que tendrá a cargo el apoyo en el duelo de sus pacientes.

CONCLUSIONES

Es de suma importancia que el personal de salud (enfermería) tenga los conocimientos necesarios para aplicar intervenciones que permitan ayudar a disminuir la ansiedad en las personas a su cuidado, así como estar capacitado para poder proporcionar los cuidados precisos en una situación de duelo.