Unidad didáctica 3: Rol del personal de enfermería en la promoción de la salud mental

INTRODUCCIÓN

En la sociedad actual frecuentemente se estereotipa la salud mental por las incapacidades individuales y sociales que puede experimentar el individuo.

La enfermería contempla al paciente como un todo, por lo tanto, su cuidado no debe ser esencialmente físico, se sabe que algunas patologías físicas tienen su origen en carencias o problemas emocionales, es por eso que el cuidado de enfermería debe incluir el acompañamiento y evaluar las funciones cognitivas.

En esta unidad revisaremos, paso a paso, las funciones del profesional de enfermería en relación con la promoción de la salud mental y comprenderemos su situación frente a esta área; así como, las actividades que le corresponden dentro del servicio de salud para brindar herramientas que contribuyan al desarrollo de la persona.

COMPETENCIA

  • El estudiante analiza el panorama epidemiológico de la salud mental en México y muestra una actitud permanente de búsqueda de nuevos conocimientos, con el propósito de mantenerse actualizado en los avances de la medicina y mejorar la calidad de la atención que otorga.
  • El estudiante cuenta con muy buenas bases para desempeñar de manera asertiva y óptima los roles funcionales que le corresponden en la promoción de la salud mental.
  • Conoce, domina y aplica las regulaciones legislativas vigentes para brindar una atención de calidad a los pacientes.

DESARROLLO

3.1 Situación actual de la atención de enfermería en Salud Mental

Como vimos anteriormente dentro del panorama epidemiológico, los servicios de atención mental son insuficientes para la creciente tasa de prevalencia de los trastornos mentales. Esto dificulta definir la atención de enfermería en salud mental puesto que influyen una serie de factores que de alguna manera presentan un grado de complejidad.

Además, dicha tarea se ve permeada por la actitud que adopta frente a la enfermedad en general la colectividad de que se trate; además la dependencia cada vez mayor, aunque sea temporal, en que la persona enferma se encuentra respecto de la sociedad, plantea a ésta un problema que es preciso resolver. Esto trae como consecuencia la responsabilidad de que cada sociedad prevea y defina la forma de atender las necesidades de los individuos cuyo estado mental es distinto de los del resto de la colectividad.

Imagen 1. La salud mental en enfermería debe incluir el acompañamiento y evaluar las funciones cognitivas.

Ante lo descrito en el párrafo anterior, somos conscientes de que en cada sociedad hay alguien, ya sea profesional o no, cuya función consiste en atender esas necesidades prestando atención de enfermería. En la práctica se dificulta debido a que en muchas ocasiones se tiene que realizar funciones que vienen determinadas por factores sociales, psicológicos y culturales que hacen aún más complejo el proceso de definición de roles para la atención de la salud mental. Esta dificultad se presenta fundamentalmente en estos tres sectores:

Diagrama 1. Tres sectores de atención a la salud mental.

Como se observa en la gráfica que se presenta a continuación, no se puede asegurar una atención totalmente exitosa por la falta de personal especializado en salud mental o psiquiatría, la tasa de enfermeros(as) especialistas es de 9.2% que se traduce en que existe 1 enfermero(a) especialista por cada 10 000 habitantes.

3.2 Bases teórico- conceptuales del cuidado de enfermería en Salud Mental

3.2.1 Teorías y modelos de enfermería

La teoría no sólo es esencial para la existencia de la enfermería como disciplina académica, sino que también es crucial para la práctica de la enfermería profesional. A finales del siglo XX el reconocimiento de la enfermería como profesión se convirtió en una cuestión menos urgente, pero ha sido un tema principal durante gran parte de dicho siglo a medida que ve un avance de manera lógica hacia un estatus profesional.

En el caso de la enfermería de salud mental las bases teóricas históricas fueron establecidas en primer lugar por Hildegard Peplau.

Imagen 2. Hildegard Peplau:  madre de la enfermería psiquiátrica

Teoría de las relaciones interpersonales

La Teoría de las Relaciones Interpersonales fue propuesta por Hildegard E. Peplau. Se le considera como la madre de la enfermería psiquiátrica porque su trabajo teórico y clínico condujo al desarrollo del área psiquiátrica como especialidad diferenciada. Su ámbito de influencia se debe a sus contribuciones como experta en enfermería psiquiátrica, educadora, autora, líder y teórica de la enfermería.

Estableció esquemas de los aspectos cambiantes de las relaciones enfermero-paciente y propuso y describió cuatro fases en este aspecto, que obligan a desarrollar respuestas destructivas o constructivas frente a: necesidad, frustración, conflicto y ansiedad, estas son:

Propone seis roles o funciones de enfermería, son:

Filosofía y teoría del cuidado transpersonal de Watson.

La filosofía del cuidado de Watson se expresa en el siguiente gráfico:
Los principales conceptos de Watson incluyen los 10 factores de cuidados y la relación entre curación y cuidado transpersonal, el momento del cuidado, la ocasión del cuidado, las modalidades de cuidado-curación, la conciencia del cuidado, la energía de la conciencia del cuidado y archivos de fenómenos/conciencia unitaria.

Watson desarrolló los factores de cuidados en torno a un concepto estrechamente relacionado, este es: “caritas», una palabra en latín que significa «valorar, apreciar, prestar atención especial, una atención afectuosa». Con la evolución de los factores de cuidados hacia una perspectiva ampliada y con la evolución de sus ideas y valores, Watson ofreció una traslación de los factores de cuidados originales a procesos caritas clínicos que proponían vías abiertas en las que podrían considerarse, se observa en la siguiente tabla:

Tabla 4. Procesos de Caritas clinicas de Watson.

Además, Watson pide unir la ciencia con las humanidades para que el personal de enfermería tenga un sólido fondo artístico liberal y entiendan otras culturas como requisito para utilizar la ciencia del cuidado y un marco mente-cuerpo-espiritual. Cree que el estudio de las humanidades amplía la mente y mejora las habilidades de pensamiento y el crecimiento personal.

Más adelante, Watson va a plantear afirmaciones para lograr una relación de cuidado transpersonal que se extiende a profesionales multidisciplinares, estas son:

  • El compromiso moral, la intencionalidad y la conciencia caritas asumida por el personal de enfermería protegen, fomentan y potencian la dignidad humana, la integridad y la curación; permitiendo a la persona crear o cocrear su propio significado de la existencia.
  • La voluntad consciente del enfermero(a) ratifica la importancia subjetiva y espiritual del paciente, mientras busca mantener el cuidado en medio de la amenaza y la desesperación biológica, institucional o de otro tipo. El resultado es aceptar una relación Yo-Tú en vez de una relación Yo-Ello.
  • Enfermería busca identificar, detectar con precisión y conectar con la condición interior del espíritu del otro. Mediante la presencia genuina, el centrarse en el momento del cuidado, las acciones, las palabras, las conductas, la cognición, el lenguaje corporal, los sentimientos, la intuición, los pensamientos, los sentidos, el campo de energía, etc. va a contribuir a la conexión del cuidado transpersonal.
  • La capacidad del enfermero(a) de conectar con otro a este nivel espíritu-espíritu transpersonal se manifiesta a través de movimientos, gestos, expresiones faciales, procedimientos, información, tacto, sonido, expresiones verbales y otros medios científicos, técnicos, estéticos y humanos de comunicación, en arte/hechos humanos de enfermería o modalidades deliberadas de cuidado curación.
  • Las modalidades de cuidado-curación en el contexto de la conciencia transpersonal cuidado/ caritas potencian la armonía, la integridad y la unidad del ser, al liberar parte de la desarmonía, es decir, la energía bloqueada que interfiere en los procesos de curación natural. Por tanto, el enfermero(a) ayuda a otro en este proceso para acceder a sanar interiormente, en el sentido pleno de la visión de enfermería de Nightingale.
  • El desarrollo personal, profesional, el crecimiento y práctica espiritual ayudan al personal de enfermería a entrar en este nivel más profundo de la práctica de curación profesional que permite descubrir una condición transpersonal del mundo y una actualización más extensa de las «competencias ontológicas» necesarias en este nivel de práctica avanzada de la enfermería.
  • La  historia  de  la  propia  vida  del  enfermero(a),  sus  experiencias  previas,  las oportunidades para centrarse en el estudio, el haber vivido, experimentado varias condiciones humanas y haber imaginado los sentimientos de los demás en diversas circunstancias son maestros valiosos para este trabajo. Hasta cierto punto, el conocimiento y la conciencia necesarios, pueden obtenerse a través del trabajo con otras culturas y el estudio de las humanidades (arte, drama, literatura, historia personal, narrativas de enfermedades, etc.), junto con el examen de los propios valores, las creencias profundas, la relación con el yo, con los otros y con el mundo.
  • Otros facilitadores son experiencias de crecimiento personal como la psicoterapia, la psicología transpersonal, la meditación, el trabajo bioenergético y otros modelos del despertar espiritual.
  • Se está produciendo el crecimiento continuo para desarrollar y madurar en un modelo de cuidado transpersonal. El concepto de profesionales sanitarios como sanadores heridos se acepta como parte del crecimiento necesario y la compasión inspirada en esta teoría/filosófica.

Seres Humanos Unitarios. Martha E. Rogers

Rogers defiende que los seres humanos son campos de energía dinámicos que se integran en los de su entorno. Tanto los campos del ser humano como los del entorno se identifican por un modelo y se caracterizan por formar un universo de sistemas abiertos. En el paradigma que Rogers expuso en 1983, planteó las cuatro piedras angulares de su modelo: el campo de energía, un universo de sistemas abiertos, el patrón y las cuatro dimensionalidades.

Rogers actualizaba sistemáticamente el modelo, revisando los principios de la homeodinámica. Los cambios que efectuaba correspondían al avance paralelo que se producía en la tecnología y en la ciencia. En 1983, Rogers cambió la denominación de hombre unitario por ser humano unitario para evitar así el concepto de sexo. Las demás aclaraciones que se hicieron acerca del ser humano unitario, como un término diferente y aparte del holistico, recalcaron la especial contribución que la enfermería aportó al sistema de salud. En 1992, las cuatro dimensiones se convirtieron en una única pandimensionalidad. Los postulados fundamentales de Rogers siguen siendo coherentes desde su presentación, todo lo que Rogers escribió posteriormente sirvió para profundizar en sus ideas iniciales.

El campo de energía constituye la unidad fundamental para la materia viva y muerta. Es un concepto de unidad y energía viene a ser su naturaleza dinámica. Los campos de energía son infinitos y pandimensionales. Se identifican dos tipos: el campo humano y el del entorno. «En concreto, los seres humanos y su entorno son campos de energía».

El ser humano unitario (campo humano) se describe como un campo de energía irreducible, indivisible y pandimensional que se identifica con un modelo y con unas características evidentes que son específicas de todo el conjunto y que no se pueden predecir por medio del conocimiento de las partes. El del entorno se describe como una energía irreducible y pandimensional que se identifica con un modelo y se integra con el humano. Cada campo del entorno es específico para un campo humano determinado. Ambos cambian
de modo continuo, creativo e integral.

Imagen 4. El ser humano unitario (campo humano) de acurdo a Rogers  se describe como un campo de energía irreducible, indivisible y pandimensional.

El universo de sistemas abiertos

Su concepto sostiene que los campos de energía son infinitos, abiertos y se integran entre sí. Los campos del ser humano y de su entorno se hallan en continuo proceso y son sistemas abiertos.

El patrón identifica los campos de energía

Es la característica distintiva de un campo de energía y se percibe como un único movimiento. La naturaleza del patrón cambia de forma continua e innovadora, y estos cambios dan identidad al campo de energía. Cada patrón de campo humano es único y se integra con el campo del entorno. Las manifestaciones emergen como un proceso mutuo entre el ser humano y su entorno. El patrón es algo abstracto y se revela por medio de las manifestaciones. «Las manifestaciones del modelo se han descrito como únicas y se refieren al comportamiento, cualidades y características de cada campo». La sensación de identidad de uno mismo es una manifestación del campo, cuya naturaleza pertenece sólo a un individuo. Algunas variaciones de las manifestaciones del patrón se han definido como: «ritmos más largos frente a más cortos», «pragmático frente a imaginativo» y percepción del tiempo como «rápido» o «lento». El patrón cambia continuamente y puede manifestar enfermedad, malestar o bienestar. El cambio que sufre el patrón es continuo, innovador y relativo.

Rogers define la pandimensionalidad como un dominio no lineal que carece de atributos espaciales o temporales. El término pandimensional aporta un dominio infinito, sin límites, y expresa, de la mejor manera posible, la idea de un todo unitario.

3.2.2 Estrategias de atención de enfermería

En cuanto a la Enfermería en salud mental se considera integrada en los procesos de atención holística a las personas con enfermedad mental, dentro del equipo multidisciplinario.

Dentro de dicha estructura y roles se afirma que corresponde a la Enfermería “la dirección, evaluación y prestación de los cuidados orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud, así como a la prevención de enfermedades y discapacidades.

En el 2003 se realizó por parte de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico una investigación sobre la atención del personal de enfermería, llegando a la conclusión de que el personal enfermero debe atender prioritariamente 5 estrategias básicas de atención:

Diagrama 6. 5 estrategias prioritarias  básicas de atención.

Así pues, la atención de los profesionales de enfermería abarca no sólo al sujeto sino al entorno, la familia y la comunidad.

3.3.3 Funciones de enfermería en la promoción y prevención

A nivel primario aún se duda de los alcances que tienen los programas de prevención, promoción y educación en salud mental, sobre todo por la poca información que la población posee en esta materia actualmente.

La prevención primaria basa sus conceptos en todas las actividades que brinden soporte emocional y prevengan la incidencia de enfermedades.

En este contexto las actividades de enfermería básica serán:

  • Identificación de los estresores y factores de riesgo de la comunidad para la población.
  • Asesoramiento a escuelas y centros de la comunidad.
  • Formación de grupos con familias con situaciones vitales de desajuste.
  • Consultas de salud mental y de cuidados a la población.
  • Educación  en  salud  mental  a  la  población  a  través  de  charlas,  enseñanza  de autocuidados, habilidades sociales y grupos de autovaloración.
  • Participación en la elaboración de programas y en las políticas sanitarias referentes a la salud mental.
  • Consulta y asesoramiento sobres aspectos de salud mental a otras profesionales de enfermería en la comunidad para lograr una mejor educación en materia de salud mental.

Imagen 5. La Identificación de estresores y factores de riesgo,  así como  la educación de salud mental por diversos métodos comprenden algunas de las funciones de la enfermería para la prevención y promoción de la salud mental.

3.3.4 Ética

Los códigos de ética son un conjunto de directrices que tienen por objeto establecer las conductas aceptables para los miembros de un grupo, asociación, o profesión.

En enfermería es importante contar con un código ético para resaltar los valores heredados de la tradición humanista, un código que inspire respeto a la vida, a la salud, a la muerte, a la dignidad, ideas, valores y creencias de la persona y su ambiente. Un código que resalte los atributos y valores congruentes con la profesión y que integre de manera plena el rubro de salud mental.

Por otra parte, si aceptamos como código de ética general para todas las profesiones y áreas laborales la Carta Magna de los Derechos Humanos, es esencial recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece un principio internacional fundamental en virtud del cual el goce del grado máximo de salud que se puede lograr no es solamente un estado o condición de la persona, sino también uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica y social. Esto fue adoptado por la Conferencia Internacional de la Salud celebrada en Nueva York en 1946; por el Pacto de Derecho Económico, Social y Cultural de Naciones Unidas, que protege el derecho de toda persona que disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental; y por el Protocolo de San Salvador, que en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA) protege el derecho a la salud. La protección de la salud como un derecho inalienable de todo ser humano se encuentra consagrada en 18 de las 35 constituciones de los estados miembros de la Organización Panamericana de la salud (OPS).

Por tanto, es fundamental a decir de Gostin, crear un clima que respete y proteja los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales básicos es fundamental para la promoción de la salud mental. Sin la seguridad y la libertad que brindan estos derechos, es muy difícil mantener un alto nivel de salud mental.

El Código de Ética que nos rige es visto en la asignatura de Bioética de nuestra profesión.

3.3 Intervención de Enfermería

El proceso de atención de enfermería (PAE) en salud mental y psiquiátrica es un sistema de planificación y una herramienta indispensable en la ejecución de los cuidados de enfermería, compuesto de cinco pasos: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación. Como todo método, el PAE configura un número de pasos sucesivos que se relacionan entre sí.

3.3.1 Valoración

La valoración en cuanto a salud mental incluye: identificar capacidades y limitaciones. Mediante instrumentos que nos permitan obtener buenos resultados, tales como: entrevista, examen físico, observación, revisión de informes. Datos fisiológicos, psicológicos, culturales, históricos, espirituales, etc.

La valoración, es el procedimiento que se sigue para recabar toda la información sobre la persona en su totalidad, por tanto, no sólo nos interesa informarnos sobre las necesidades o disfunciones que hay que tratar, sino también sobre aspectos físicos, intelectuales, sociales, culturales y espirituales. De acuerdo con Stuart y Sundeen (1995b), cuanto más completo sea el cuadro, más probabilidades tenemos de que sea eficaz el tratamiento.

De acuerdo con Johnson y Gordon, la valoración no puede suprimirse sobre todo en el inicio de un tratamiento terapéutico. A decir de ellos, la situación que tratemos, los problemas, efectos y consecuencias asociados, así como la finalidad propuesta, constituirán un marco de referencia y un tipo de registro.

Tipos de valoración en enfermería de salud mental

Según las autoras ya mencionadas, podríamos considerar diferentes tipos de valoración, las más significativas en salud mental son las siguientes:

Imagen 6. Valoración de salud mental: identificar capacidades y limitaciones mediante instrumentos como la observación o la entrevista.

3.3.2 Diagnóstico

Los diagnósticos desde la perspectiva de salud mental se realizan a partir de los signos y síntomas que las personas manifiestan. Habitualmente se consideran síntomas a aquellos datos que las personas refieren y no pueden ser observados directamente por el clínico, son las descripciones subjetivas que da el paciente, tal como la sensación de vacío o el desgano por ejemplo y llamamos signos a aquellos observables clínicos que no necesitan del relato de la persona y pueden ser percibidos directamente, son hallazgos objetivos, ya sean hechos por un familiar, un amigo o el terapeuta, como por ejemplo el llanto o la sudoración excesiva.

Los síndromes son un grupo de signos y síntomas que suelen aparecer juntos y son identificables, pero que no tienen una entidad tan claramente definida como los trastornos o las enfermedades; de hecho, en el campo psicológico y psiquiátrico, siendo rigurosos, la mayoría de los cuadros son síndromes.

Planificación

Esta fase consiste en el diseño de un plan de cuidados que oriente las intervenciones terapéuticas que permitan alcanzar los resultados esperados. El plan es individual e identifica las prioridades encontradas en el paciente para darle continuidad con las intervenciones propuestas.

Ejecución

Durante la ejecución, el personal de enfermería aplica distintas habilidades para poner en práctica el plan de asistencia.

Evaluación

Esta fase se centra en el estado del paciente, su progreso hacia la consecución de los objetivos y la reevaluación permanente del plan asistencial.

3.3.3 Intervenciones

Dentro de la fase de ejecución, el profesional de enfermería deberá realizar actividades o intervenciones que optimicen la salud mental del individuo. Dichas actividades corresponden a: preventivas, curativas y de rehabilitación.

3.3.3.1 Preventivas

Las actividades preventivas son el conjunto de acciones dirigidas a impedir la aparición o disminuir la probabilidad de padecer una enfermedad determinada. Estas deben priorizarse valorando los factores de riesgo y protectores que posee el individuo y su comunidad, y básicamente consistirán en las actividades de educación en salud y de diagnóstico temprano.

Las actividades preventivas comprenderán las acciones siguientes:

  • Educación para la salud mental.
  • Promoción de la salud mental.
  • Detección y manejo oportuno de casos en la comunidad.
  • Detección y manejo oportuno de casos entre familiares de los pacientes y personas relacionadas con ellos para prestarles la atención que requieren.
  • Información y educación a los usuarios y sus familiares, acerca de las características de la enfermedad y de la participación de unos y otros en el programa de tratamiento y rehabilitación.
  • Promoción para la integración de grupos con fines de autoayuda.

3.3.3.2 Curativas

Las actividades curativas o de prevención secundaria pretenden detener la evolución de la enfermedad mediante actuaciones desarrolladas en la fase pre clínica. Dentro de ellas se enfocan las medidas asistenciales.

El proceso curativo, se llevará a cabo mediante las acciones siguientes:

  • Valoración clínica del caso y elaboración de la nota correspondiente.
  • Apertura del expediente clínico.
  • Elaboración de la historia clínica.
  • Estudio psicológico.
  • Estudio psicosocial.
  • Exámenes de laboratorio y gabinete.
  • Establecimiento del diagnóstico, pronóstico y tratamiento.
  • Referencia en su caso, a hospitalización en la propia Unidad o a otra unidad de salud, para su manejo.

3.3.3.3 Rehabilitación

Son aquellas que están dirigidas al tratamiento o rehabilitación de un padecimiento, enlenteciendo su progreso y así evitando complicaciones o invalidez intentando con ello mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En el caso de la salud mental, las actividades de rehabilitación se enfocan en la reinserción social de los pacientes con algún padecimiento mental o bien preservar la condición de salud en los pacientes sanos. Entre ellas:

  • Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas para la rehabilitación física y mental, que en su caso incluyan el desarrollo de la coordinación psicomotriz gruesa y fina, así como la prevención y atención a deformidades físicas en cada paciente; la conciencia de su cuerpo, del espacio y el desarrollo de sus sentidos, que lo posibiliten para la elaboración de trabajos manuales, participación en actividades deportivas y autocuidado.
  • Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas para la promoción y mantenimiento de vínculos socio-afectivos entre los pacientes y con el personal de la institución, los familiares, la comunidad y amistades del usuario, que promuevan el proceso para su reinserción social mediante convivencias, visitas, paseos y asistencia a centros recreativos y culturales.
  • Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas que contribuyan a la adquisición de conocimientos teóricos, prácticos y capacitación laboral, como paso primordial para lograr su autosuficiencia.
  • Diseñar, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas de reforzadores.
  • Diseñar, promover, ejecutar, dar seguimiento y evaluar programas que favorezcan la incorporación del paciente a la vida productiva, y si es el caso, gozar de los beneficios económicos del producto de su actividad.
  • Las acciones intermedias comprenden la hospitalización parcial en sus diversas modalidades, las cuales se desarrollarán con programas que refuercen el área cognoscitiva, afectiva, psicomotriz y la rehabilitación física.

CONCLUSIONES

La salud mental es un estado óptimo que proporciona al individuo la capacidad de funcionar bien dentro de la sociedad. Dentro de la historia del cuidado de la misma las actividades han ido evolucionando y mejorando de manera que en la actualidad las intervenciones deben garantizar el trato digno hacia el paciente. Las teorías de enfermería que fundamentan la práctica de salud mental son reflejo del avance mencionado ya que proponen en su mayoría contemplar al individuo en todas sus esferas de desarrollo; la enfermera entonces se convierte en el personaje que brinda al individuo los conocimientos para el autocuidado y la gestión de la propia salud, actuando con ética y responsabilidad en el proceso de atención de enfermería.

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