Introducción
Bienvenidos a nuestra última unidad, en donde revisaremos la inteligencia emocional aplicada a nuestra vida cotidiana.
A diferencia del coeficiente intelectual, no hay nada que pueda determinar el grado de inteligencia emocional, nada que mida la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, nada que diga un puntaje de perseverancia para controlar los impulsos, el ánimo, la frustración, nada que pueda aseverar hasta qué grado las emociones interfieren o no en la facultad del raciocinio, no existe un instrumento, solo la capacidad adaptativa del ego.
La inteligencia emocional permite tomar conciencia de las emociones, comprender sentimientos, tolerar presiones y frustraciones hasta adoptar una actitud empática.
Competencias
- Identificas la importancia de la inteligencia emocional en la vida diaria como estrategia de apoyo para mejorar las relaciones interpersonales utilizando como pilar el autoconocimiento y la expresión empática de las ideas en los diferentes ambientes donde te desarrolles.
Contenido
5. Inteligencia emocional (IE)
La llamada Inteligencia Emocional es la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que las emociones interfieran con nuestras facultades racionales y la capacidad de confiar en los demás.
Imagen 1. La inteligencia emocional es par motivarnos a nosotros mismos.
Salovey y Mayer definieron la IE como: “La capacidad para identificar y traducir correctamente los signos y eventos emocionales personales y de los otros, elaborandolos y produciendo procesos de dirección emocional, pensamiento y comportamiento de manera efectiva y adecuada a las metas personales y el ambiente”. En su modelo proponen los siguientes principios:
Diagrama 1. Los principios se refuerzan entre sí, esto implica que las condiciones intelectuales no son garantía de éxito en el ámbito profesional, personal o familiar.
Daniel Goleman le definen como: “La capacidad para reconocer y manejar nuestros propios sentimientos, motivarnos y monitorear nuestras relaciones”. en sus trabajos concibe las competencias como rasgos de personalidad y comenta que los principales componentes son:
- Autoconocimiento emocional (o conciencia de uno mismo): Esto significa conocer las propias emociones y cómo nos afectan.
- Autocontrol emocional (o autorregulación): Esto permite reconocer que toda crisis es pasajera.
- Automotivación: El poder encauzar las emociones hacia un objetivo, facilita mantener la motivación para vencer los obstáculos. El pensamiento positivo permite enfrentar contratiempos.
- Reconocimiento de emociones ajenas (o empatía): El reconocer en los demás las señales no verbales de lo que sienten o necesitan permiten establecer lazos con las personas.
- Relaciones interpersonales (o habilidades sociales): Las buenas relaciones forman una parte importante en la cotidianidad de nuestras vidas.
Bar-On (1997), por su parte, le describe la IE y social como: “Un conjunto de conocimientos y habilidades en lo emocional y social que influyen en nuestra capacidad general para afrontar efectivamente las demandas de nuestro medio” . Su base las competencias y la capacidad que tenemos de ser conscientes, comprender, controlar y expresar emociones de forma efectiva. Su modelo tiene 5 componentes:
- Intrapersonal: Habilidad de ser consciente, de comprender y relacionarse con otros.
- Interpersonal: Habilidad para manejar emociones fuertes y controlar impulsos.
- De manejo de estrés: Habilidad de una visión positiva y optimista.
- De estado de ánimo: Habilidad para adaptarse a los cambios y resolver problemas de naturaleza personal y social.
- Adaptabilidad o ajuste.
Imagen 2. Visión positiva con facultades de adaptarse al cambio.
Gardner (1995) establece nueve tipos de inteligencia, generando el término de inteligencias múltiples, asevera que todos las tenemos en su totalidad, pero las desarrollamos de forma particular (dotación biológica más interacción con el medio ambiente y la cultura donde nos hemos desarrollado).
Diagrama 2. La teoría de las inteligencias múltiples, presenta las distintas formas para aprender y manifestar los conocimientos intelectuales y sociales.
5.1 Manejo de Emociones
De acuerdo con Goleman las emociones son el resultado del proceso evolutivo de miles de generaciones, de ahí las reacciones instintivas en ciertos momentos, al igual que la visión selectiva o el gusto por las comidas dulces o grasosas, las emociones como el miedo fueron requeridas para sobrevivir, hoy en día aunque no las requerimos en la misma intensidad, la evolución de las funciones del cerebro nos puede hacer sentir la necesidad de huir de un insecto como si fuese un depredador.
Las emociones entonces son esas reacciones químicas que nos llevan a la acción o al movimiento, por lo que podemos observar que desde bebés ya se tienen “precargas” una serie de emociones como llorar al tener hambre, todo con la finalidad de sobrevivir.
Imagen 3. Manejar las emociones.
Ya sabemos que las emociones son generadas alrededor del tallo encefálico del cerebro, que a la par de la memoria, para recordar aquello que era peligroso y sumado al aprendizaje, da por resultado el abanico de reacciones con las que contamos.
El neocórtex emergió en nosotros la capacidad de tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, inducir emociones o inhibir las pasiones. Aún así, sabedores que las emociones pueden ser controladas, sigue habiendo momentos reactivos de enojo, por ejemplo, y se agrede física o verbalmente, acciones que no se haría en un estado emocional diferente.
5.2 Emoción y Sentimientos
La neurociencia define a la emoción como la respuesta de nivel básico capaz de crear reacciones bioquímicas en el cuerpo alterando el estado físico actual. Mientras que los sentimientos son asociaciones mentales y reacciones hacia las emociones según nuestras experiencias personales involucrándose el subconsciente.
Diagrama 3. Cadena.
Existen emociones negativas que alteran la salud del individuo tornándose para algunos un factor de riesgo por su impacto en el sistema inmunológico, las más comunes son: el estrés, resfriado y el herpes.Las positivas por el contrario pueden ocasionar beneficios en el curso de una enfermedad pues colaboran a mantener el equilibrio.
5.3 Causas del sufrimiento
Los recuerdos traumáticos o desagradables pueden constituir fijaciones en el funcionamiento cerebral que interfieren con el aprendizaje posterior o con el reaprendizaje de una respuesta normal ante los acontecimientos. En el pánico adquirido los mecanismos se desvían. La amígdala juega un papel importante en lo que respecta a lo aprendido.
El miedo condicionado es el proceso mediante el cual la mente asocia algo que no supone ninguna amenaza, el tálamo es la región cerebral que aprende, recuerda y moviliza dicho medio.
Las experiencias negativas generan emociones que si no se trabajan pueden tener repercusiones que se pueden tornar en dificultades.
Otras habilidades que caracterizan a la Inteligencia Emocional son: resistencia a las frustraciones, controlar los impulsos, demorar la gratificación, regular el humor, mostrar empatía y abrigar esperanza.
Imagen 4. Las experiencias negativas generan frustraciones.
¿Pero, qué ocurre con aquellas otras respuestas que dependen de nuestra dotación genética?, aquellos estratos de la emoción que podríamos calificar bajo el epígrafe del temperamento, el trasfondo de sentimientos que configura nuestra predisposición básica. El temperamento puede ser definido en función del humor que tipifica nuestra vida emocional. La pregunta es si esa estructura emocional biológicamente puede ser modificada mediante la experiencia, efectivamente lo que marca la diferencia son las lecciones emocionales y las respuestas que se aprenden a medida que crecemos. El cerebro humano se moldea a lo largo de la vida.
Conclusiones
El cerebro humano no está formado del todo al nacimiento, se moldea a lo largo de la vida, sin embargo su mayor desarrollo es en la infancia.
La Inteligencia Emocional, tiende a ser la capacidad que tiene cada individuo, de sobrellevar sus tareas diarias manteniendo una estima personal que le a tomar conciencia de sus emociones, le permite tolerar presiones y frustraciones brindando mayores posibilidades de desarrollo personal.
Bibliografía consultada
- Federación de enseñanza CC.OO, (enero de 2011). Revista Digital para profesionales de la enseñanza. . La Inteligencia emocional. Temas para la educación(12). Recuperado el agosto de 2018, de https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7866.pdf
- Chávez Rosario, Sergio Michel. (2008). “ Los caminos del diálogo”. La familia y la pareja ante la crisis del conflicto. Vol. IV de la serie “Aprender a ser y dejar ser”. CIPRE.
- Goleman, D. (2012) Inteligencia Emocional.Editorial Kairos.